Venecia abre su dique para evitar inundaciones

002Desde hace ya muchos años Venecia tiene una espada de Damocles que condiciona su existencia, se espera que en cualquier momento el mar Adriático la termine inundando.

Pero Venecia no se ha rendido, hace ya 15 años que se viene construyendo el sistema MOSE, siglas de Módulo Sperimentale Elettromeccanico, palabra que juega idiomáticamente, en italiano claro, con Moisés y la separación de las aguas.

Con un costo de 5.500 millones de euros y todos esos años, finalmente el 3 de octubre, cuando se anunció la primer acqua alta de la temporada, una marea de 1,25 m sobre el nivel de la laguna debido a un viento Siroco entre 30 y 40 Km/h que inundaría parte de la ciudad (unos 70 cm. en la Plaza San Marcos) comenzó la primer operación del MOSE, aún sin terminar, pero que logró que la inundación no sucediera y no hubiera aumento de la marea en la laguna luego de una hora y cuarto que tardaron en levantarse.

El sistema está compuesto de 58 compuertas de acero que forman esclusas de 60 m de largo y pesan unas 300 toneladas cada una, sin duda alguna una enorme obra de ingeniería destinada a evitar perder el tesoro de la humanidad radicado en esa pintoresca ciudad.

Y el sistema funcionó a la perfección, dijo el alcalde de Venecia Luigi Brugnaro, quien añadió: “Estamos muy satisfechos. Me han insultado porque creía en esta obra, pero hoy hemos frenado el mar, que tiene un nivel más alto fuera de la laguna. Hoy celebramos algo histórico”.

La Laguna de Venecia se conecta con el mar Adriático por tres zonas (Lido, Malamocco y Chiggia), que se deben cerrar ante la amenaza de acqua alta.

Las compuertas permanecen sumergidas todo el tiempo y solo emergen a la superficie cuando el sistema las llena de aire para crear el dique de contención. De esa manera se pudo garantizar que la conexión entre la laguna y el mar fuera lo más "normal" posible. De otra manera se corría el riesgo de romper de forma permanente las corrientes submarinas que garantizan la supervivencia del ecosistema marítimo de la laguna lo que podía tener consecuencias grave para la ciudad, por lo que se construyó algo mínimamente invasivo.

La obra no estuvo al margen de acusaciones de corrupción, desvío de fondos y enlentecimiento por problemas judiciales y jurídico, pero está finalmente levantando de orgullo a un pueblo que, como Moisés, ha logrado detener el avance del mar.