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Viernes 11 de Diciembre de 2020
Más tiempo en casa ¿y ahora?
Más tiempo en casa ¿y ahora?
Más tiempo en casa ¿y ahora?
Más tiempo en casa ¿y ahora?
Más tiempo en casa ¿y ahora?
¿Cómo apoyamos a nuestros hijos?
¿Cómo apoyamos a nuestr
¿Cómo apoyamos a nuestros hijos?os hijos?
¿Cómo apoyamos a nuestr
¿Cómo apoyamos a nuestros hijos?os hijos?
Falta menos. Disfrutemos un tiempo inolvidable.
En la escuela las cosas siguen raras.
Ya me di cuenta que todos están nerviosos no solo por
la famosa evaluación sino también porque falta muy po-
quito para terminar el año.
En casa está todo bien porque ya sabe-
mos que voy a 2° el próximo año. LEO EL CUENTO Y PINTO
Pero no se qué historia hay con
banderas y carnés. A los ni-
ños de las otras clases no se
lo han mandado. Los más lo-
cos son los de 5° y 6°.
Este es mi primer fin de año,
así que no me hago drama.
En general en el salón hacemos
pocos trabajos difíciles, pintamos,
recortamos y jugamos. La maestra nos
lee cuentos, hacemos murales y collages.
En casa como dije, todo bien, más allá de las grandes
ideas de "tu padre" como dice MÁ. Él se preocupa por el
arbolito de Navidad, además me pidió que hiciéramos un
JUDAS.
Yo pregunté qué era un JUDAS, él le pidió a MAMÁ
ropa vieja de ella y mía y se puso a trabajar.
Quedó un muñeco hermoso, casi de mi tamaño y nos
sentamos JUDAS y AZUL y yo en la puerta a pedir mo-
nedas para él. Los vecinos se murieron de risa la primera
vez que nos vieron. Del mismo modo que todos nos da-
ban monedas.
ABUELA también se rió mucho mientras me decía: "en-
contraste trabajo para AZUL. Van a conseguir muchas
monedas".
Así fue, sólo el primer día llenamos un frasco de café
grande, con las monedas que juntamos.
Mientras las contábamos, al entrar le dije a PÁ: -¿qué
haremos con tanta plata? Cenamos todos juntos, ABUELA estaba en la cama.
-¡Pero, hijo! Puedes comprar regalos a todos y cohe- Nos cruzábamos para hablar de JUDAS, AZUL, las
tes para tirar cuando se queme el JUDAS. monedas y las posibilidades.
- Después de tanto trabajo, quemarlo no me parece Luego, en el cuarto AZUL me dijo que la idea de
PÁ. quemar a JUDAS no le gustó nada. Coincidimos y ha-
- Esa es la tradición. blamos mucho.
- Está bien, se hará. BUENAS NOCHES
-Dejen eso y a lavarse para cenar, dijo MAMÁ. MAÑANA SERÁ OTRO DÍA.
La mariposa blanca
ADAPTACIÓN DE CUENTO JAPONÉS DE ONA DURANA
Había una vez en le aseguraron que la siguió.
Japón un anciano estarían junto a él El pequeño ser
cuyo nombre era todo lo que necesi- voló hasta el ce- por el que el anciano lleció. Ello sumió a rio con el fin de vi-
Takahama, que vi- tara. Especialmen- menterio que exis- Takahama había pa- Takahama en la tris- sitar y cuidar todos
vía desde su juven- te su sobrino, quien tía al lado de la casa sado su vida allí. teza, de la que con- los días la tumba de
tud en una peque- no se separaba del y se dirigió a una En su juventud, seguiría recuperar- su amada.
ña casa que él mis- anciano. tumba, alrededor de Takahama conoció y se. El joven reflexio-
mo había construi- Un día, en que la la cual revolotearía se enamoró de una Pero sin embar- nó y entendió quién
do junto a un ce- ventana de la habi- hasta desaparecer. joven llamada Akiko, go decidió que nun- era la mariposa y
menterio, en lo alto tación estaba abier- Aunque la tumba con la cual iba a ca- ca se casaría y fue que ahora su tío
de una colina. ta, se coló una pe- era muy antigua, sarse. Sin embargo, entonces cuando Takahama se había
Era un hombre queña mariposa estaba limpia y cui- pocos días antes del construyó la casa al reunido al fin con
amado y respeta- blanca en el inte- dada, rodeada de enlace la joven fa- lado del cemente- su amada Akiko.
do por su amabili- rior. flores blancas fres-
dad y generosidad, El joven intentó cas.
pero los lugareños espantarla en va- Tras la desapari-
a menudo se pre- rias ocasiones, pero ción de la mariposa,
guntaban por qué la mariposa siem- el joven sobrino vol-
vivía en soledad al pre volvía a la habi- vió a la casa con su
lado del cemente- tación y finalmente, tío, para descubrir
rio y por qué nunca cansado, la dejó re- que había muerto.
se había casado. volotear al lado del El joven corrió a
Un día el anciano anciano. contarle a su ma-
enfermó de grave- Tras largo rato, dre lo sucedido, in-
dad. Estando cer- la mariposa aban- cluyendo el extra-
cana ya su muerte, donó la habitación ño comportamien-
su cuñada y su so- y el joven, curioso to de la mariposa,
brino fueron a cui- por su comporta- ante lo que la mu-
darlo en sus últi- miento y maravilla- jer sonrió y le contó
mos momentos y do por su belleza, al joven el motivo