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El gorrión de la lengua cortada

ADAPTACION LIBRE DE SHITA-KIRI SUZUME LEYENDA POPULAR JAPONESA

Soy vieja, tengo un diente
y llamo a toda la gente.
¿Quién soy? LA CAMPANA

Con solo cuatro cuerdas
que un arco pone
en acción, esta caja
melodiosa te alegrará
el corazón. EL VIOLÍN

En el bosque nací, en el bos-
que crecí y cuando instru-

En la campiña vivía mentarlo. Su esposa, decimiento entre dos anciana los desoyó y la mento fui, al soplar música oí.
una pareja de ancianos que era una señora co- cestas, una grande y abrió en plena monta-
que sobrevivía de lo diciosa y avara, no lo otra pequeña. ña. Ello provocó que lo LA FLAUTA
que brindaba la natu- apoyaba, pero eso no El anciano, con su que viese en su interior
raleza y el monte. le detuvo. carácter humilde, esco- fueran diversos mons-
Ellos recolectaban Un día que el ancia- gió la pequeña, para truos, algo que la asus- Trátame con cuidado,
su propia comida, aun- no tuvo que volver al descubrir una vez en tó de tal modo que tro- porque soy muy chiquita
que tenían un sembra- bosque, la mujer dejó casa que ocultaba un pezó y cayó montaña
do que les permitía te- sola al ave herida, que tesoro de gran valor. abajo. y si me siembras
ner pequeñas cantida- encontró harina de Su esposa, tras sa- Moraleja. Siempre me transformo en plantita.
des de maíz, arroz y maíz que terminó por ber la historia y que tiene mayor valor y es
otros alimentos que era comerse. Al retornar a existía otra cesta, acu- más duradero el pre- LA SEMILLA
necesario cultivar con su casa la señora se dis- dió a la posada y exigió mio obtenido median-
mucho sacrificio. puso a preparar la co- la otra cesta para ella. te el esfuerzo y el tra-
La anciana cuidaba mida, buscó la harina Se la dieron con la ad- bajo que aquel que es
de su casa y siempre de maíz y se encontró vertencia de que no la el resultado de la exi-
trataba de conseguir con la sorpresa: el go- abriera hasta llegar a gencia, el azar o la arro-
más de lo que necesi- rrión se la había termi- su casa. Pese a ello la gancia.
taban y atesorarlo; no nado. Se enojó mucho
le gustaban las aventu- y le cortó la lengua,
ras de su marido. Su antes de expulsarlo de
sueño era obtener for- la casa.
tuna y un buen pasar Más tarde, al volver
sin necesidad de es- el anciano leñador no
fuerzo. encontró al gorrión y al
El anciano era noble preguntarle a su espo- Pablo, ¿qué planeta
y benevolente, gusta- sa se enteró de lo ocu- va después de Marte?
ba de su trabajo y las rrido. Con profunda –¡Miércoles!
cosas simples de la pena y mucha rabia sa-
vida, compartía el tro- lió a buscarlo. En el bos-
zo de pan que lograba que encontró algunos Profesora, ¿qué quiere
obtener, siempre se gorriones fuertes y sa-
preocupaba por salvar nos y con su ayuda ha- decir why?
a quienes estaban en lló la posada de los go- –¿Por qué?
desgracia, fueran jóve- rriones, donde fue Nada, solo por saberlo.
nes, viajantes o anima- bienvenido y pudo sa-
les heridos. ludar al que él había
Una tarde fue al bos- salvado.
que a cortar leña y Para su sorpresa ¿Cuál es el colmo de
cuando ya estaba con eran gorriones mágicos un electricista?
su atado para pasar una y aquel al que le habían
semana de invierno, se cortado la lengua la Que su esposa se llame Luz
encontró con un go- había recuperado. Al y que sus hijos siempre le sigan
rrión herido. Se apiadó despedirse, los gorrio- la corriente.
del pájaro, lo llevó a su nes le dieron a elegir
casa para cuidarlo y ali- como regalo de agra-