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Viernes 3 de Diciembre de 2021

Cuentos cortos de la India

ADAPTACIÓN LIBRE DE CUENTOS ANÓNIMOS

El barquero inculto Cómo fueron engañados
los malos hijos
Se trataba de un joven erudito, arro- lante joven.
gante y engreído. Para cruzar un cau- El barquero seguía remando pacien-
daloso río de una a otra orilla tomó una temente. El sol del mediodía se refleja-
barca. Silente y sumiso, el barquero ba luminosamente sobre las aguas del
comenzó a remar con diligencia. De río. Entonces el joven preguntó:
repente, una bandada de aves surcó el -Sin duda, barquero, llevas muchos
cielo y el joven preguntó al barquero: años deslizándote por las aguas. ¿Sa-
-Buen hombre, ¿has estudiado la bes, por cierto, algo de la naturaleza
vida de las aves? del agua?
-No, señor -repuso el barquero. -No, señor, nada sé al respecto. No
-Entonces, amigo, has perdido la sé nada de estas aguas ni de otras.
cuarta parte de tu vida. -¡Oh, amigo! -exclamó el joven-. De
Pasados unos minutos, la barca se verdad que has perdido las tres cuartas
deslizó junto a unas exóticas plantas partes de tu vida.
que flotaban en las aguas del río. El Súbitamente, la barca comenzó a
joven preguntó al barquero: hacer agua y empezó a hundirse. El
-Dime, barquero, ¿has estudiado barquero preguntó al joven:
botánica? -Señor, ¿sabes nadar?
-No, señor, no sé nada de plantas. -No -repuso el joven.
-Pues debo decirte que has perdido -Pues me temo, señor, que has per-
la mitad de tu vida -comentó el petu- dido toda tu vida.

Un hombre muy rico, creyendo que días llegó con gran pompa a la casa de
estaba a punto de morir, llamó a sus su amigo, seguido de diez criados que
hijos y dividió entre ellos sus propieda- eran portadores de unos pesados sacos
des. Sin embargo, no murió, y al levan- llenos de piedras.
tarse de la cama se encontró con que Cuando estuvieron solos, el amigo dijo:
sus hijos ya no lo querían, ni tenían con -Te he traído estas piedras para en-
él las delicadezas de antes, cuando to- gañar a tus hijos. Cuando me marche
dos esperaban conseguir mayor parte vendrán a ver lo que te he traído. Diles
de su fortuna. que he venido a pagarte una deuda muy
Todos lo trataban mal y no se reca- antigua y que eres más rico que antes.
taban para decir que deseaban que mu- Ya verás cómo todos se desviven por ti.
riese lo más pronto posible, ya que su Volveré dentro de algún tiempo para ver
vida sólo originaba gastos y molestias. cómo van las cosas.
El pobre hombre no cesaba de llorar. Cuando transcurridos unos meses,
Un día se encontró con un viejo amigo, volvió el amigo, encontró al viejo ro-
a quien contó lo que le ocurría. El amigo, deado de sus hijos, que todos a una se
conmovido por lo que acababa de oír, desvivían por él. Y así siguieron hacién-
prometió hallar una solución a aquella dolo hasta que murió y descubrieron
situación. entonces el engaño, que tenían bien
En efecto, la encontró y a los pocos merecido.

Cuento de las dos vasijas

Un aguatero de la In-
dia tenía sólo dos gran-
des vasijas que colgaba
en los extremos de un palo
y llevaba sobre los hom-
bros.
Una tenía varias grie-
tas por las que se escapa-
ba el agua, de modo que
al final de camino sólo
conservaba la mitad,
mientras que la otra era
perfecta y mantenía in-
tacto su contenido. Esto
sucedía diariamente.
La vasija sin grietas
estaba muy orgullosa de
sus logros pues se sabía
idónea para los fines
para los que fue creada.
Pero la pobre vasija
agrietada estaba aver- El aguatero le contes- mitad del agua que le car- gerlas. Si no fueras exac-
gonzada de su propia im- tó: gaban. tamente como eres, con
perfección y de no cum- -Cuando regresemos a El aguatero le dijo tu capacidad y tus limita-
plir correctamente su co- casa quiero que notes las entonces: ciones, no hubiera sido
metido. bellísimas flores que cre- -¿Te diste cuenta de posible crear esa belle-
Así que al cabo de dos cen a lo largo del camino. que las flores sólo crecen za.
años le dijo al aguatero: Así lo hizo la tinaja y, en tu lado del camino? Todos somos vasijas
-Estoy avergonzada y en efecto, vio muchísimas Quise sacar el lado posi- agrietadas por alguna
me quiero disculpar con- flores hermosas a lo lar- tivo de tus grietas y sem- parte, pero siempre exis-
tigo porque debido a mis go de la vereda; pero si- bré semillas de flores. te la posibilidad de apro-
grietas sólo obtienes la guió sintiéndose apena- Todos los días las has vechar las grietas para
mitad del valor que debe- da porque al final sólo regado y durante dos obtener buenos resulta-
rías recibir por tu trabajo. guardaba dentro de sí la años yo he podido reco- dos.