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Hay que cambiar fecha cabezal

ARQUÍMEDES, EL LEÓN ENAMORADO

ADAPTACIÓN DE SILVIA RODRIGUEZ GUERRERO DE UNA ANTIGUA FÁBULA

Llevo años en el mar
y aún no sé nadar.
¿Qué soy? LA ARENA

Si la tengo, no te la doy,
y si no la tengo te la doy.
¿Qué es? LA RAZÓN

Todas las mañanas
me sigue a la
escuela, muy cargada

En la selva se pa- venes que lo acom- suegro los domes- tarse las muy afila- ¿Qué es?
seaba feliz el león al pañaban, todas es- ticara y se hiciera das uñas, pues su
que todos conocían perando que por su rico. hija le temía muchí-
como Arquímedes, bravura y belleza las Hincando una simo a eso. LA MOCHILA
era su presencia una eligiera como espo- pata en la greda re- Era tanto el amor
garantía para la ma- sas; pero él las vio seca a modo de re- que sentía el león
nada y los demás peludas y feas. Des- verencia, pidió la que aceptó las con-
animales. Le hacía de ese momento solo mano de la campe- diciones y llevó a Me tiene el rosal,
frente a los más vo- tuvo ojos para sina en matrimonio. cabo lo pedido. el limonero y también
races depredadores aquella chiquilla es- El labrador, des- Cuando volvió al
con sus poderosas mirriada y frágil. concertado ante tal poblado sin sus el pez ¿Qué soy?
garras y dientes. Amablemente pi- situación, entendió dientes ni garras, sin
Nadie sabía de dió agua para la ma- que no podía acep- piedad ninguna fue
quién era hijo. Sólo nada y habló con el tar la propuesta, echado a golpes y le LA ESPINA
lo respetaban y te- dueño del campo un porque le estaría arrojaron piedras
mían, había vencido largo rato. Las leo- dando su hija a un hasta que se retiró
en una feroz batalla nas se burlaban de la feroz animal y tuvo bamboleante con la
a Aquiles, el león ne- joven y eso embra- miedo de lo que pu- melena ensangren-
gro. vecía al gran león que diese suceder si se tada, sin posibilidad
Una mañana, furioso, se despidió la negaba. de volver a su ma-
cuando el sol desde del granjero y se lle- Entonces se le nada.
la altura hacía relucir vó a todas las hem- ocurrió la siguiente MORALEJA:
los pocos pastos bras de regreso. idea: como era tan- Tu defensa es lo
que quedaban alre- Mucho le pidieron ta la insistencia del único que te permite
dedor de los char- por volver al lugar a felino, le aseguró que que te respeten, así
cos de la sabana, comerse al hombre parecía ser un es- que nunca confíes
apareció en la re- y la joven pero a poso merecedor de como para despo-
gión, y desde ese cada una que le pi- su hija, pero que si jarte de ella, pues
día nadie se animó a dió hacerlo, la hizo quería casarse con todos los que te res-
luchar contra él. pelear hasta que ella, debía arrancar- petaban, entonces
La época de las venció y se tuvo que se los dientes y cor- podrán vencerte.
lluvias no llegaba y ir de su reino.
resolvió con un gru- Pasaron cinco
po de leonas salir en días y el león solo
búsqueda de agua. pensaba en la jo-
Aunque sus patas ven, tanto era su
se quemaban con la amor que pasó una
tierra caliente y las noche entera pen-
garras solo servían sando y decidió que -Doctor, tengo un proble-
para mantenerse er- si ofrecía al padre de
guidos sobre las la muchacha, de to- ma. Nadie me escucha.
grietas profundas, das las especies un Y el doctor dice:
llegaron a un pobla- ejemplar, segura-
do, sedientos y des- mente lo aceptaría -Que pase el siguiente paciente.
melenados. como yerno.
Arquímedes vio a Tres días le llevó
una jovencita en cu- acercarse a la caba- -¡Doctor, tengo
clillas cortando tri- ña del labrador y
go, no entendió qué aunque cansado de un hueso afuera!
hacía pero la creyó trabajar arriando to- Y el doctor le dice:
el ser más hermoso dos los animales, los
de todo el universo. ofreció como dote -Pues hágalo pasar, por favor.
Miró a las leonas jó- para que su futuro