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Viernes 18 de Junio de 2021
Leyenda de la yerba mate

ADAPTACIÓN LIBRE DE LEYENDA GUARANÍ

¿Cuál es el colmo

de un motociclista?

A VER SI LLUEVE
ESTIRAR LA MANO

¿Cuál es el colmo
de un rebelde? VIVIR SOLO Y FUGARSE

DE SU CASA

Cómo en el simple extremo de la selva las poblando de la planta y una importante asam- ¿Cuál es el colmo
acto de compartir una saludaba con un gesto miles de habitantes de blea. de una azafata?
bebida puede consoli- amistoso. El hombre dio las misiones integran Con el tiempo fue to-
darse la comunidad. media vuelta y se retiró hasta hoy las rondas de mando diversas formas, PILOTO AUTOMÁTICO
Se dice que antes que en silencio a su aldea. mate, en las que com- en algunos casos se le
Yací bajara, los hombres Aquella noche, mien- parten sus historias, sus agregó azúcar para ENAMORARSE DEL
estaban tan ocupados en tras dormía en su hama- penas y sus hazañas. acompañar la tarde o
sus propios quehaceres ca bajo la luz de la luna, Por eso en todas las hielo para soportar los
que apenas se miraban el viejo cazador tuvo un gestas revolucionarias sofocantes calores en la
o conversaban un poco, sueño revelador. Volvió que fueron creando las zona del Paraguay, en ¿Cuál es el colmo
sin llegar a conocerse. a ver el yaguareté aga- naciones de la cuenca otras partes es la com-
Yací era inmensa, reful- zapado y la fragilidad de del Plata hay referen- pañía que ameniza una de un criminal?
gente, poderosa. Era las dos jóvenes que ha- cias a los próceres con jornada de trabajo soli-
magia y luz. Porque Yací bía salvado aquella tar- sus mates en rondas taria. Pero siempre listo EL TIEMPO
era la luna y plantada de, que esta vez le ha- donde se planeaba una para compartir con com-
sobre el firmamento, blaron: batalla o los discursos pañeros y al regreso con MATAR
alumbraba cada noche -Somos Yací y Araí, y de los congresistas para la familia.
las copas de los árboles queremos recompensar-
y los caminos, pintaba te por lo que has hecho.
de color plata el curso Mañana cuando des-
de los ríos y revelaba piertes encontrarás en la
los sonidos, que sigilo- puerta de tu casa una
sos y aterrorizantes, se planta nueva. Su nom-
escondían en la penum- bre es Caá, y tiene la pro-
bra de la selva. piedad de acercar los
Una mañana Yací corazones de los hom-
bajó a la tierra, acompa- bres. Para ello, debes Tan redonda como
ñada por la nube Araí. tostar y moler sus hojas. un queso, nadie
Convertidas en mucha- Prepara una infusión y
chas, caminaron largo compártela con tu gen- puede darme un beso.
rato por la orilla del Pa- te: es el premio por la
raná, para internarse amistad que demostras- ¿Qué soy?
luego por los senderos te esta tarde a dos des- LA LUNA
apartados de la aldea, conocidas.
en plena selva misione- En efecto, a la maña-
ra, entre el laberinto de na siguiente el hombre
sauces, lapachos, cedros halló la planta y siguió Amarilla en el centro,
y palmeras. las instrucciones que en blanca por fuera,
Y entonces, de im- sueños se le habían
proviso, se presentó un dado. Colocó la infusión aparezco en primavera.
yaguareté que las había en una calabaza hueca y ¿Qué soy?
seguido. Con la mirada con una caña fina probó TA
tranquila y desafiante, el la bebida. Y la compar-
paso lento y decidido, las tió. Aquel día los hom- UNA MARGARI-
zarpas listas para ser cla- bres, entre mate y mate,
vadas y las fauces dis- conocieron las horas
puestas a atacar. compartidas y nunca Corro de noche y de día sin
Pero cuando comen- más quisieron volver a
zaba a ensayar su feroz estar solos. parar, voy a encontrarme
salto, una flecha atrave- Fue tanto el placer con el mar.
só como la luz el cora- que le ocasionó a los al-
zón de la bestia. Yací y deanos que todos lleva- ¿Qué soy?
Araí no acababan de en- ban en sus morrales una
tender lo sucedido cuan- planta para obsequiar en EL RÍO
do vieron a un viejo ca- las aldeas vecinas. Es así
zador que desde el otro como toda la selva se fue