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Leo, el amigo invisible
ADAPTACIÓN LIBRE DE CUENTO ANÓNIMO CONTEMPORÁNEO
El mejor momento
para plantar un árbol
fue hace 20 años.
El segundo mejor
momento es ahora.
Debes cavar el pozo
antes de tener sed.
Una conversación única
con un sabio vale tanto
como un mes
estudiando libros.
Cuanto más larga
es la cuerda, más alto
volará la cometa.
En un hermoso día de A pesar de ser invisi- un torta de chocolate y Tras ello Victoria y
verano, una niña llama- ble, no parecía que Leo llamó a las niñas para que Helena comieron su tor-
da Helena fue a la casa estuviera dispuesto a fuesen a merendar y la ta de chocolate. Mien-
de su amiga Victoria para aceptar a Helena en comiesen junto a un rico tras, el trozo de torta que
jugar. Cuando llegó, Vic- aquella tarde de juegos. vaso de leche. A Helena la madre de Victoria pre-
toria le presentó a otro Al rato, y viendo el es- aquello le pareció una paró para Leo, permane-
nuevo amigo, pero Hele- caso éxito que tenían sus buena idea, porque ya cía intacto en el plato.
na no podía verlo. propuestas, Helena sin- que no se estaba divir- Helena, para animar
¿Por qué no consigo ver tió que estaba siendo ex- tiendo mucho esa tarde más a su amiga, decidió
a tu amigo?–preguntó cluida aquella tarde de al menos podría disfru- probar de nuevo una voz
Helena algo confundida. todas las bromas y de tar de una rica torta. más ronca y hacerse pa-
Porque Leo es mi ami- todos los juegos por cul- Victoria también pa- sar por Leo para sugerir a
go invisible –le explicó pa de la idea del amigo reció ponerse muy feliz Victoria que aún queda-
Victoria. invisible. con la idea, pero cuando ba un rico trozo de torta
Helena, que no daba Por eso, no dudó en se sentó en la mesa se de chocolate en la mesa.
crédito a las palabras de ponerse a jugar sola con puso triste. Curiosamente aquella
su amiga, pensó que en algunos de los muñecos y ¿Qué ocurre, Victo- vez Victoria no se enojó
realidad aquello podría objetos que Victoria te- ria? –preguntó su mamá porque Helena intenta-
ser algo divertido y em- nía en la habitación: un preocupada. ¿Es que no ra hacerse pasar por su
pezó a fingir que ella tam- carrito, un temible dino- te apetece un rico trozo amigo imaginario, y ni
bién podía ver a Leo. Sin saurio, un coche de de torta de chocolate? corta ni perezosa tomó
embargo, aquella fanta- carreras…pero sola se ¡Claro que sí! -respon- el trozo de torta.
sía que tanto disfrutaba cansaba muy rápido. dió la niña. Pero a Leo no Creo que podemos ir
la niña, no dio buen re- Entonces Helena pro- le gusta. a nadar un poco -dijo Vic-
sultado. puso salir a la calle a ju- Bueno –sugirió su ma- toria. Jugar en la piscina
Cada vez que Helena gar, pues hacía un día dre-, tal vez Leo pueda es algo que a todo el mun-
pedía jugar a algo, Victo- estupendo y el sol toda- esperar mientras come- do le gusta hacer.
ria le decía que Leo no vía brillaba en el jardín mos nosotras cada una Y ya nunca más Victo-
quería jugar a eso. En- de la casa de su amiga. nuestro trozo. Estoy se- ria volvió a mencionar a
tonces Victoria hacía una Sorprendentemente Vic- gura de que no se enoja- Leo. Las palabras de su
voz diferente y fingía ser toria accedió, pero avi- rá y de que es capaz de madre le habían hecho
Leo para decir en voz alta sando que tal vez no po- comprender que la amis- ver que la verdadera
que quería jugar a otra drían estar mucho rato, tad no es hacer solo lo amistad es compartir el
cosa. Incluso cuando He- pues el calor angustiaba que uno quiera. tiempo de verdad.
lena intentaba entrar en mucho a su amigo Leo. Los ojos de Victoria MORALEJA: si hay
la broma y hablaba tam- La madre de Victoria, brillaron y se sintió muy buenos amigos junto a
bién con una voz diferen- observando que su hija animada con las palabras nosotros dispuestos a ju-
te, Victoria decía que a excluía esa tarde a Hele- de su mamá y el rostro gar y a pasarlo siempre
Leo no le gustaba y que na de todos los juegos, comprensivo de su pa- bien, los imaginarios
dejara de hacerlo. decidió intervenir. Hizo ciente amiga Helena. pueden esperar.