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Viernes 24 de Junio de 2022
Leyenda de los crisantemos
amarillos
ADAPTACIÓN DE UN CUENTO INFANTIL DE BOSQUE DE FANTASÍAS
Algunos meses tienen 31
días, otros solo 30.
¿Cuántos tienen 28 días? TODOS
¿Cuál es la estrella
que no tiene luz? LA ESTRELLA DE MAR
Si tienes 7 velas encendidas
y se apagan 2.
¿Cuántas velas te quedan?
En una nación muy mundo y sus usos, por cuántos días va a vivir como son ahora miles SIETE
lejana, donde nacía el lo que era capaz de cu- una persona. de pétalos, tu hijo vi-
sol, una pareja dio a rar cualquier enfer- La mujer, angustia- virá miles de días para
luz a un niño muy sano medad. da, preguntó por la crecer, casarse y tener
que tenía los ojos de la Con un beso, la ma- vida de su niño y el a su vez muchos hijos. ¿Qué pesa más,
mamá y el cabello del dre se despidió de su viejo amablemente le Ahora lleva esa flor un kilo de plomo
papá. La familia ente- hijo y su esposo y se indicó: al campo y entiérrala,
ra estaba muy orgullo- adentró en el denso Pero lo cierto es teniendo la seguridad o un kilo de paja?
sa de ese nacimiento, bosque en busca de que la naturaleza tie- de que al volver a casa
sin embargo, cuando aquel sabio. ne el poder de decirlo ahí te esperará tu hijo PESAN LO MISMO
el niño cumplió los dos Caminó por laderas mejor que yo. Explora -le dijo el sabio muy
años enfermó grave- verdes y senderos ser- el bosque, busca una seguro despidiéndose
mente, lo que nunca penteantes, a veces flor amarilla y tráeme- de la mujer.
antes había ocurrido. subiendo y otras ve- la -le indicó el ancia- Cuando volvió a su
Los padres, angus- ces bajando, hasta no. Tu hijo vivirá los casa, la mujer descu-
tiados, visitaron al que sus pies la lleva- mismos días que tar- brió a su hijo totalmen-
médico del pueblo y ron directamente a las den los pétalos de esa te recuperado y feliz.
le suplicaron que cu- puertas de una humil- flor en caer. Y así, los días y los
rara a su único hijo, de casa, donde un Entonces la mujer meses pasaron, se con-
pero aunque le recetó hombre con barba pa- comenzó a recorrer el virtieron en años. El
medicinas e hizo todo recía estar esperándo- bosque nuevamente y hijo se hizo mayor y fue
lo que estuvo en sus la desde hacía tiempo: encontró en una pe- un joven sano y fuer-
manos, el niño conti- ¿Qué has venido a queña colina un arbus- te.
nuó empeorando día a buscar en las profun- to de flores del que Entonces, enorme-
día. didades del bosque, tomó una pequeña flor mente agradecida, la
Así, la madre veía mujer? -preguntó el de cuatro pétalos. madre del pequeño
cómo cada anochecer sabio. Con amargura, al volvió a visitar al sabio
su pequeño perdía la Mi hijo ha enferma- recordar que cada pé- en las profundidades
vitalidad, se volvía do, sabio. Hemos in- talo supondría un día del bosque una maña-
más pálido por la en- tentado de muchas para su hijo, decidió na, para poder así dar-
fermedad y la fiebre. maneras que se cure, cortar la flor con deli- le las gracias por todo,
La circunstancia la lle- pero con cada día que cadeza y dividió cada pero en lugar de su casa
naba de una profunda acaba parece que su uno de ellos en miles se encontró un hermo-
desesperación, pues luz se va apagando un de partes, como si de so un prado lleno de
no encontraba mane- poco más –explicó la una figura de origami flores amarillas con
ra alguna de que su mujer con los ojos lle- se tratara, y a conti- miles de pequeños pé-
hijo sanara. nos de lágrimas. nuación se la llevó al talos, iguales a los de
Por eso, cuando He oído que usted, sabio. la flor que ella misma
una amiga de la fami- gran sabio, conoce to- El hombre, al mirar había cortado tiempo
lia le recomendó visi- das las hierbas medi- la flor en las manos de atrás.
tar al gran anciano que cinales del mundo y la mujer, sonrió con Se dice que, desde
vivía en las profundi- que podría ayudarme. alegría: aquel entonces, los
dades del bosque, la Lo que le han dicho Solo una madre po- crisantemos tienen
madre estuvo dis- sobre mí no es cierto, dría ser tan ingeniosa y más pétalos que estre-
puesta a intentar su no puedo curar enfer- tenaz como ha sido us- llas hay en el cielo, y
consejo. mos -aseguró el sabio ted. Como te he dicho, simbolizan la suerte y
Se rumoreaba que peinando pensativa- tu hijo vivirá los mis- la salud, así como el
aquel hombre conocía mente su barba-, pues mos días que tarden amor que profesamos
todas las hierbas del mi único don es saber los pétalos en caer, y por los otros.