Page 17 - Semanario-24-03-22.pmd
P. 17

17
                                                                                                                                                 17
                                                                                                                                                 17
                                                                                                                                                 17
                                                                                                                                                 17
                                                                  Jueves 24 de Marzo de 2022

                       Las manchas del sapo


                     ADAPTACIÓN LIBRE DE ANTIGUA  LEYENDA LATINOAMERICANA













                                                                                                                    Siempre estoy en camino,
                                                                                                                     siempre se habla de mí.

                                                                                                                   Aún así nunca he existido.
                                                                                                            ¿Quién soy?                           EL MAÑANA





                                                                                                                      Con uno estás herido.
                                                                                                                       Con dos estás ciego.
                                                                                                            ¿Qué soy?                             EL PARCHE DE UN OJO







                                                                                                                       Solo puedes verme
                                                                                                                     con los ojos cerrados.

           Al comienzo del tiem-  sapo.                 do, le respondió:       sado.                       ¿Qué soy?                            UN SUEÑO
        po, cuando la Tierra era   A las 4 en punto el     —Te lo contaré algún    No puedo seguir car-
        aún muy joven, el sapo  buitre llegó a la casa del  otro día.           gando este violín tan pe-
        tenía una piel suave. En  sapo con su violín, solo  El sapo siguió comien-  sado ni un minuto más —
        aquellos días el sapo era  porque el sapo le había  do y bailando. Sin embar-  pensó el halcón—. No debí
        tan fiestero que resulta-  pedido que lo llevara.  go, el buitre, al que no le  pensar en devolverlo, el   Soy solo palabras y la gente
        ba casi imposible encon-   —No estoy del todo   divertían las fiestas muy  buitre no es amigo mío.
        trarlo en su casa. Si al-  listo para ir —gritó el  concurridas, no lo pasó  Entonces, dejó caer el        me guarda como un tesoro.
        guien tenía una fiesta él  sapo, desde la ducha—.  muy bien y decidió irse a  violín. Abajo, abajo hacia
        se presentaba, sin impor-  Deja tu violín junto a la  casa temprano, sin des-  la tierra cayó.     ¿Qué soy?                             UN SECRETO
        tar lo lejos que estuviera  puerta y entra. Me toma-  pedirse de sus anfitrio-  —¡Oh!, piedras pe-
        de su casa o el tiempo  rá un minuto arreglarme.  nes y sin llevarse el violín.  queñas, apártense de mi
        que le tomara  llegar.     El buitre colocó su     Al terminar la fiesta,  camino —dijo el sapo al
           Un día, el sapo se en-  violín con cuidado junto a  el sapo saltó dentro del  caer—. Pero las piedras
        teró que había una fiesta  la puerta y entró a la  violín y esperó y esperó a  pequeñas tenían oídos
        en el cielo y decidió ir.  casa. El sapo cumplió su  que el buitre lo llevara a  sordos y no se apartaron
           —¿Cómo vas a llegar  objetivo saltando por la  casa.                 del camino.
        al cielo sin volar? —dijo  ventana y se escondió   Nadie recogió el vio-   Cuando el sapo salió
        su amigo, el tatú—. Con  dentro del violín.     lín y el sapo comenzó a  del violín destrozado, es-
        tu peso, ningún ave te     El buitre esperó y es-  preocuparse mucho. Casi  taba tan cubierto de mo-
        llevará a cuestas.      peró a que el sapo se arre-  deseó no haber estado  retones y manchas que
           —Ya verás cómo me    glara, pero no escuchó  en la fiesta.           casi no pudo saltar de
        las arreglo para ir a la fies-  una palabra de él. Final-  Al cabo de un rato, el  regreso a su casa.
        ta —respondió el sapo.  mente se cansó de espe-  halcón notó el violín:    El buitre nunca supo
           No lejos de la casa del  rar, recogió su violín y  —Este violín pertene-  qué fue de su violín o por
        sapo vivía un buitre violi-  emprendió el vuelo.  ce al buitre, se lo llevaré  qué el sapo había perdi-
        nista que era muy impo-    Entonces, el buitre lle-  de vuelta.         do su buena apariencia e
        pular entre todas las aves  gó a la fiesta un poco re-  El halcón voló hacia la  interés por las fiestas.
        y las bestias. El sapo fue a  trasado y debió explicar a  tierra con el violín, el sapo  Pero ésta es la razón
        visitarlo.              todos que había tenido  se sacudió terriblemente  por la cual, hasta el día
           —Buenos días, ami-   que esperar al sapo.    dentro del instrumento.  de hoy, todos los sapos
        go —dijo el sapo. ¿Vas a   —¡Qué ingenuo eres!     Fue entonces que el  están cubiertos de man-
        asistir a la fiesta en el  —dijeron los asistentes.  halcón se sintió muy can-  chas.
        cielo?                  ¿Cómo crees que un sapo
           El buitre respondió  puede llegar a una fiesta
        que sí planeaba asistir.  en el cielo? Los sapos no
           —¡Qué bien! —excla-  pueden volar. Deja tu vio-
        mó el sapo—. ¿Puedo     lín en un rincón y ven al
        tener el placer de tu com-  banquete.
        pañía para el viaje?       El buitre dejó su violín.
           El buitre estaba feliz  Tan pronto como se en-
        de que alguien se intere-  contró solo, el sapo saltó           Con el mal tiempo
        sara por su presencia.  de su escondite. Riendo              desaparecen los falsos
        Para él era una nueva   de oreja a oreja, se dijo:
        experiencia.            ¡Así que pensaron que no              amigos y las moscas.
           —Por supuesto que sí,  llegaría a la fiesta! ¡Qué
        me encantará ir a la fies-  sorprendidos estarán de
        ta contigo —respondió el  verme aquí!
        buitre—. ¿A qué hora nos   No había nadie en la             Cada día que amanece,
        encontramos?            fiesta que estuviera tan
           —Ve a mi casa a las 4,  alegre como el sapo.            el número de tontos crece.
        asegúrate de llevar tu  Cuando el buitre le pre-
        violín contigo —dijo el  guntó cómo había llega-
   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21   22