Page 17 - Semanario-06-05-22.pmd
P. 17
17
17
17
17
17
Viernes 6 de Mayo de 2022
Los loros disfrazados
ADAPTACIÓN LIBRE DE ANTIGUA LEYENDA ECUATORIANA
Sonoras cuerdas
tengo y cuando me
las rasgan entretengo.
¿Quién soy? LA GUITARRA
Una piedra sobre el agua,
¿qué podría ser? HIELO
Corto, no soy un cuchillo,
afilo, no soy afilador;
te ayudo a que escribas mejor.
¿Quién soy?
Una de las leyendas cito de alimentos com- dieron que habían sido tristeza y la razón les
que desde antaño se puesto por maíz, car- muy irrespetuosos y hacía pensar que no EL SACAPUNTAS
contaban en una tribu ne, fruta y hojas fres- desagradecidos, y de- habría nadie allí ya para
de Ecuador, hablaba de cas. ¡Cuánto habían cidieron salir todas las recibirles. Por eso de-
cómo dos niños logra- soñado con comer! ¡No mañanas a gritar y pe- cidieron volver acom-
ron salvar su vida tras pensaban despreciar dir perdón al cielo, pañados por uno de Subo llena y bajo vacía.
caer el gran diluvio uni- ningún alimento! convencidos de que los aquellos loros con los Si no me apuro
versal sobre la tierra. Desde aquel día, loros terminarían escu- que ya habían forjado
Es que en el lugar en el cada mañana al des- chando todos sus la- una bonita amistad. la sopa se enfría.
que vivían sucedía algo pertar, los niños se en- mentos. Entonces los Una vez emprendido el
extraordinario: una de contraban casi a la en- loros, que eran unos viaje, de pronto apare- ¿Quién soy? LA CUCHARA
sus montañas crecía trada de la cueva con su animales muy buenos cieron cientos y cien-
estirándose hacia el montoncito de alimen- y con muy buen oído, tos de loros que iban
cielo cuando llovía, lo tos sanos, deliciosos y además de divertidos, siguiendo cautelosa-
que hacía posible que nutritivos. Estaban decidieron volver y mente cada uno de sus
una de sus zonas que- convencidos de que perdonar a los niños pasos. Y no van a creer
dase siempre sin cubrir. todo aquello era muy ofreciéndoles de nue- lo que pasó entonces:
Los niños de la leyen- extraño, pero el miedo vo su desinteresada ¡Todos aquellos loros
da, cuyos nombres se a pasar más hambre les ayuda y amistad. se convirtieron en per-
perdieron con el paso hizo no preguntarse Al cabo de un buen sonas de todos los co-
de los siglos, se encon- nada más y disfrutar tiempo el diluvió paró lores, edades y tama-
traban precisamente cada día de todos aque- y el agua fue desapa- ños! Y todos muy con-
en aquella montaña llos manjares. reciendo poco a poco tentos volvieron a dar
cuando todo sucedió. Cuando el hambre de todas las zonas su- vida a aquella tierra,
Asustados y buscando de los pequeños ya se mergidas. El final del acompañando a los ni-
refugio desesperada- había ido completa- diluvio hizo que los ños en una nueva y pre-
mente, los pequeños mente, decidieron ave- niños quisiesen regre- ciosa existencia, que ya
dieron con esta enig- riguar quién era que lle- sar a casa, aunque la no se sumergiría jamás.
mática montaña y sin vaba hasta aquel trozo
dudarlo un momento desierto de tierra la co-
se refugiaron en ella. mida. Al poco rato vie-
Una vez a salvo, se ron a dos extraños lo-
dieron cuenta de que ros de preciosos y di-
no tenían nada que co- versos colores que pa-
mer, con lo que de recían ir disfrazados de
nada serviría refugiar- seres humanos de aquí Humano es errar,
se de la lluvia para no para allá. de bestias seguir errando.
ahogarse. Así, conven- Aquella imagen
cidos de que aquello resultó tan asombrosa
no les llevaría muy le- y divertida a los niños
jos, decidieron explo- que no podían parar de Costumbres y dineros
rar aquel misterioso reír. Se dejaron ver en-
trozo de tierra que seguida por los loros, hacen a los hijos caballeros.
nunca se mojaba. que no se tomaron muy
Cansados y a punto bien todas aquellas ri-
de volver de nuevo a la sas y burlas y decidie- Hay dos palabras que
cueva en la que pasa- ron no volver más. te abrirán muchas puertas:
ban el día y dormían, A los pocos días los
los niños encontraron niños, faltos de nuevo tire y empuje
un pequeño monton- de comida, compren-