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La reina de las nieves
RESUMEN LIBRE DE CUENTO CLÁSICO DE HANS CHRISTIAN ANDERSEN
El éxito no se mide
en el dinero sino en la
diferencia que marca
en las personas.
MICHELLE OBAMA
Cuando no sepas
dónde ir, sigue
el perfume de un sueño.
ANÓNIMO
Había una vez dos ni- y se sentaban a mirar su encontró a la abuela de ron a Gerda hacia la re-
ños que eran muy amigos libro de animales, cuan- Kai en la calle. Después gión más fría de la comar- ¿No es la vida
y se querían como her- do de repente... de hablar con ella un ca, donde creían haberlo demasiado breve
manos aunque no lo fue- -¡Ay! ¡Algo se me ha buen rato pudo recordar visto. Entonces, en me-
ran. La niña se llamaba metido en el ojo y tam- a su amigo, y tras esto dio de una gran tormenta para aburrirnos?
Gerda y el niño Kai. Eran bién se me ha clavado en salió decidida a buscar- de nieve, Gerda encontró
vecinos y se sentaban a el corazón! ¡Me duele lo. a Kai, pero sin expresión FRIEDERICH NIETZSCHE
contemplar las flores y mucho! - exclamó Kai. Todo lo que logró ave- alguna en su rostro. Emo-
rosales que sus padres -A ver, déjame ver… riguar fue que había sali- cionada, corrió hacia él y
habían dejado crecer en pero si no llevas nada - le do a toda velocidad con lo abrazó, diciéndole:
el único espacio que se- contestó con cariño Ger- su trineo atado a otro -¡He venido a buscar- Todos somos aficionados.
paraba los tejados de las da. grande y precioso. te, Kai! Porque aunque te
casas. Así, y en un solo ins- Así, ni corta ni pere- fuiste sin despedirte, si- La vida es tan corta
Un día de invierno en tante, toda la bondad y el zosa, Gerda se internó en gues formando parte de que no da para más.
el que nevaba con inten- amor que el pequeño te- el frío bosque y preguntó mis recuerdos más her-
sidad la abuelita de Kai nía dentro se enfriaron y a todos si habían visto a mosos y quiero llevarte a CHARLES CHAPLIN
les habló de la reina de las empezó a tratar muy mal su amigo: preguntó al río, casa para que podamos
nieves: a su amiga Gerda y a su pero no le había visto; volver a vivir una Navidad
-Junto con los copos abuela, dirigiéndoles pa- después preguntó a los como cuando éramos ni-
de nieve forman un gran labras horribles, como si renos, pero ellos tampo- ños y corríamos entre las
enjambre, aunque ella no las conociera. co lo habían visto; al cabo flores del jardín de tu que-
por supuesto es la abeja Kai ya no recordaba de un rato se encontró rida abuela. ¿Ya no te
blanca más grande. A ve- nada de antes del acci- con un cuervo que le pre- acuerdas de ella?
ces revolotea por la ciu- dente, tan solo la histo- guntó a dónde se dirigía. Pero Kai no se inmu-
dad, mira a través de las ria de la reina de las nie- Ella le contó toda la histo- tó. No era capaz de sentir
ventanas y éstas se lle- ves, y pensando en ella ria y le preguntó si había nada, pues su corazón
nan de hielo formando se escapó al frío bosque, visto a Kai. El cuervo que- estaba congelado, y la jo-
extrañas figuras. donde la encontró en dó pensativo y después ven empezó a llorar so-
-¡Yo quiero que ven- medio de una nevada. contestó: bre el pecho de su ami-
ga!, dijo Kai La reina de las nieves, -Creo que sí. ¿Es un go. Las lágrimas eran sa-
Esa misma noche el cruel y despiadada, se muchacho con el pelo lar- ladas y calientes, fueron
pequeño Kai se quedó mi- sorprendió al encontrar- go, inteligente y que cal- directas hasta el cora-
rando a través de la ven- se con alguien con un co- za unas botas que rechi- zón de Kai, y lograron
tana los copos de nieve razón aún más frío que el nan a cada paso? derretir el duro hielo que
que caían. De repente, suyo, por lo que decidió -¡Sí, ese es Kai! ¿Dón- lo cubría. Entonces, al
uno muy grande cayó llevarse al niño con ella y de está? ¿Dónde lo has volver en sí, Kai abrazó a
junto a la ventana, en el caminar juntos por los lu- visto? su amiga agradeciéndo-
cantero donde estaban gares más helados del -En el castillo. Se ha le haberlo salvado del
las flores. Entonces el mundo, incapaces de casado con la princesa. hechizo y le contó todo
copo de nieve fue cre- sentir amor o afecto por -¿Y tú podrías llevar- lo que había pasado. ¡Al
ciendo y creciendo hasta nadie y encargándose de me hasta allí? Me gusta- fin pudo despedirse Kai
que… ¡se convirtió en la arruinar cosechas o ha- ría verlo. de aquellos terribles y
Reina de las nieves! Iba cer que las personas sin- El cuervo llevó a Ger- fríos sentimientos!
vestida de blanco, era tieran mucho frío por las da hasta el castillo pero Cuentan quienes han
muy bella y deslumbran- noches. cuando estuvo muy cerca vivido mucho, que des-
te y aunque estaba viva Pasado un tiempo, de Kai se dio cuenta de pués de aquel episodio
era de hielo. tras todas estas pruebas que en realidad no era él. nunca volvió a hacer tan-
Kai se asustó tanto la reina de las nieves de- Gerda se entristeció mu- to frío en aquel recóndito
que se cayó de la silla en cidió convertir a Kai en chísimo y tanto el prínci- lugar, y que las cosechas
la que estaba subido y sin su digno sucesor. Mien- pe como la princesa la prosperaron y las perso-
decir nada se fue a la cama tras tanto, Gerda había escucharon y la ayudaron. nas pudieron dormir tran-
a dormir. seguido con su vida y Le regalaron unas botas, quilas por las noches,
Al día siguiente heló, había olvidado a su ami- un manguito para que tu- pues ya todos los corazo-
llegó el deshielo y por úl- go y todo lo sucedido. viese las manos calientes. nes del mundo estaban
timo la primavera. Los ni- Hasta que un día, en la Por último, preguntó llenos de un feliz y agra-
ños paseaban de la mano víspera de Navidad, se a unas palomas, que guia- dable calor.