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El cascanueces



              VERSIÓN LIBRE DE CUENTO DE ERNST THEODOR AMADEUS HOFFMANN












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                                                                                                            diciendo «es demasiado pronto»,
                                                                                                              y después es demasiado tarde.
                                                                                                                          Anónimo






                                                                                                            Cuanto más grande es la prueba,
                                                                                                                más glorioso es el triunfo.
                                                                                                                   William Shakespeare






                                                                                                                Me pinto a mí misma porque
                                                                                                                 soy a quien mejor conozco.
                                                                                                                          Frida Kahlo
           El médico Stahl-     Drosselmeyer se excu-      Al despertarse, el      Aceptando la pro-
        baum, su esposa y sus   só y se fue, poniendo   Cascanueces la soste-   puesta de Clara, el
        hijos, se encontraban   rumbo hacia su hogar.   nía en sus brazos, y    Cascanueces y los ra-
        celebrando la víspera   Fritz, mamá y papá es-  viéndolo más de cerca   tones pudieron firmar
        de Navidad. La nieve    taban cansados, por lo  la pequeña Clara se     por fin la paz, y el he-
        que caía se podía ver a  que se fueron a sus    convenció de que se     chizo que mantenía al        La ironía es una tristeza que no
        través de la ventana y  habitaciones, y la pe-  trataba sin duda de     príncipe siendo un
        los dos niños, llama-   queña Clara se quedó    ese príncipe del que    Cascanueces se deshi-              puede llorar y sonríe.
        dos Clara y Fritz, no   en la sala junto al ár-  hablaba Drosselme-     zo, volvió a ser un her-            Jacinto Benavente
        podían esperar a que    bol, mirando el her-    yer, convertido en Cas-  moso y valiente prín-
        fuera el día siguiente  moso Cascanueces,       canueces por algún      cipe.
        para abrir todos los    con la madera tan bien  hechizo.                   Clara    entonces
        regalos que se encon-   tallada que parecía de     Como el combate      abrió los ojos. Ya era la
        traban debajo del ár-   verdad. Y mirándolo y   no terminaba, Clara     mañana de Navidad y
        bol.                    mirándolo, la pequeña   tuvo una gran idea.     sus padres y su herma-
           En esto, se escuchó  se quedó dormida.       Ofreció a los ratones   no Fritz se encontra-
        que alguien tocaba la      En sus sueños se     darles todos los dulces  ban en el salón para
        puerta. ¡Era el magis-  hacía pequeña, pe-      que sus padres le ha-   abrir los regalos. Ahí
        trado Drosselmeyer! Y   queñita, del tamaño     bían regalado por Na-   estaban el castillo con
        también padrino de      de un ratón, y veía     vidad, que eran un      los ratones súbditos
        los dos niños. Drossel-  cómo todos los jugue-  montón y de los más     del Rey Ratón, y tam-
        meyer, siendo magis-    tes comenzaban a co-    deliciosos que se pu-   bién el Cascanueces
        trado, hacía muchos     brar vida. Entonces el  dieran encontrar en el  que le había dado su
        viajes oficiales a todos  Rey Ratón salió del   país. Para ella no eran  padrino. Aunque, cu-     C   D   E   I  N    I   E   V   E   R   C
        los rincones del país y  castillo y junto a sus  muchos, pero para los  riosamente, a Clara le
        a su regreso siempre    soldados, parecía diri-  ratones, que son muy   parecía que el Casca-     T   O   Z   I  H   C    E   H   C   A   T
        traía consigo regalos   girse hacia donde se    pequeños, eran un au-   nueces sonreía más        O   O   L A    B   S    E   R   S   R   C
        para sus ahijados.      encontraba     Clara.   téntico festín.         que antes.-
           De uno de los rin-   ¡Qué miedo sentía la                                                      E   E   I  A   S   O    S   C   E   A   E
        cones más alejados      pequeña en su propio      Breve biografía de Ernst Theodor                T   O   S O    S    I   A  W    Z   D   M
        del país, en el que se  sueño!
        decía que vivían gen-      Pero entonces, jun-           Amadeus Hoffmann                         A   T   T G    L   N    S   T   O   A   A
        tes mágicas, había traí-  to a ella apareció el     Nació como Ernst                              B   D   I   I  U   L    I   I   A   L   D
        do un pequeño casti-    Cascanueces y un gran     Theodor Wilhelm Hoff-
        llo de juguete, donde   ejército, y de esta for-  mann en 1776, luego                             MR      I  E   C   R    A   R   S   L   A
        había un Rey Ratón y    ma fue como empezó        cambió su tercer nom-                           OW      C  E   F   R    A   B   E   A   P
        un montón de soldadi-   la lucha entre el ejér-   bre como homenaje a
                                                                     Amadeus
                                                          Wolfgang
        tos vestidos de rato-   cito de los ratones y el  Mozart. Vivió muchos                            C   E   O U    P   L    E   E   A   T   S
        nes. Todos estos ju-    ejército del Cascanue-    años en Berlin, donde                           S   S   S E    C    I   N   J   R   C   E
        guetes le encantaron    ces, en el que incluso    falleció a los 46 años,
        a Fritz, pero no a Cla-  participaba Fritz a      en 1822.                                        D   I   U R    T    I   C   I   E   A   M
        ra, que se veía clara-  lomo de un pequeño          Fue un escritor, ju-                          A   M   C D    T   R    Z   N   J   A   Z
        mente contrariada:      caballo de juguete.       rista, dibujante y cari-
           —Y para Clara —         Decidiendo      no     caturista, pintor, can-                         P   E   X S    E   R    B   E   I   L   T
        dijo su padrino por     quedarse de brazos        tante (tenor) y compo-                          S   O   E U    N   O    T   A   R   R   R
        fin—, he traído un re-  cruzados, Clara tomó      sitor musical. Es en este  conocidas en la actua-
                                                          rubro en el que se lo
        galo especial. Toma     cartas en el asunto y     conoce mundialmente   lidad son de Barysh-      E   F   M O    N    I   R   D   A   P   P
        este soldadito, que es  empezó a combatir a       por su obra  El casca-  nikov para el American
        un Cascanueces. Don-    los ratones también       nueces y el rey de los ra-  Ballet Theatre  y Nure-
        de lo he comprado me    con una pequeña es-       tones, cuyo texto fue  yev para El Ballet Real
        han dicho que solía     pada de juguete que       adaptado por Alejan-  de Estocolmo.
        pertenecer a un prín-   había    encontrado.      dro Dumas y musicali-    Una temporada del
        cipe.                   Pero mientras lucha-      zado por Chaikovsky en  Ballet Nacional del
           ¡Qué contenta se     ba, sin querer resbaló    una composición para  SODRE comenzó con
        puso la niña con su ju-  y cayó al suelo per-     ballet que se sigue eje-  este ballet, en la última
        guete! Y así las horas  diendo el conocimien-     cutando desde 1892.   actuacion de María
                                                            Las versiones más
                                                                                Noel Ricetto.-
        pasaron hasta que       to.
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