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8 8 8 8 8                                                Viernes 26 de Abril de 2024




          Carla Espinosa - La inquietud y la paz



                                     El vestido de cartas



         Nunca le preguntamos a Carla la edad. Se crió en el
         pueblo y joven ya era una talentosa actriz, inteligente,
         sensible y muy pragmática. El arte le brotaba en
         acciones serenas como su voz cuando quiere ser
         seductora o gentil. Pero peina canas con orgullo núbil.
         Se construye en cada obra o muestra, es sagaz a la
         hora de analizar el mundo en el que ella reina, a veces
         sutilmente y otras rompiendo cánones.
         El Vestido es su última obra, le llevó un año de  trabajo,
         y negociaciones hasta chatear y escribirse con 200
         mujeres de diferentes espacios de su vida creativa
         para convencerlas de escribir cartas manuscritas
         sobre la esperanza. Esa sugerencia quedó ataviada
         en un tema libre, pretendía que sus escribientes
         retomaran el hábito casi perdido de escribir una carta,
         pegar un sello y despacharla a alguien que recibiera
         en cada trazo el humor, el genio y hasta la personalidad
         de cada una. Durante seis meses recibió cartas ma-
         nuscritas; con ellas en un día armó su obra El vestido
         en la sede del Mercosur en Montevideo con el patro-
         cinio de la OEA y la declaración de Interés Cultural del
         Ministerio de Educación y Cultura. Está integrada por
         1400 cartas, muchas son fotocopias de las originales.
         Ostenta una cola de 3 metros de largo, la falda delan-
         tera de 2 y 3 de altura.
         Un día  de abril se reunieron algunas de las autoras de
         las cartas en el monumental salón y se sorprendieron
         ante la obra, mientras se escuchaba el audio de las
         cartas con las voces montadas de las elegidas, entre
         quienes se destacan la de la vicepresidente de la
         República Beatriz Argimon, la directora de Cultura de
         la IMM María Inés Obaldía, Raquel Daruech, embajado-
         ras como Faye O’Connor o Heide Fulton, artistas,
         científicas, su madre Delia y otras mujeres.   Carla Espinosa. (Foto El País)










                                                                                                        Carla Espinosa armando la obra, asegura que una
                                                                                                        parte de ella quedó entregada en esas cartas

                                                                                                        tación: podemos controlar  Vestido en medio de un
                                                                                                        nuestro tiempo, escribir  salón que en épocas del
                                                                                                        una carta nos conecta con  1900 supo ser recibidor
                                                                                                        nosotros mismos y a mi  de comensales y distin-
                                                                                                        se me antoja pensar que  guidos personajes de la
                                                                                                        hasta pareciera un poco  sociedad, de mujeres
                                                                                                        más sincera... "        ataviadas en corsés de
                                                                                                           Al encuentro con la  vestidos largos y sinuo-
                                                                                                        obra asistieron las escri-  sos ... "La obra El Vesti-
                                                                                                        bientes, la embajadora  do solo y con las voces
                                                                                                        del Reino Unido, la direc-  de las cartas leídas por
                                                                                                        tora de Cultura de la Em-  sus autoras, como un
                                                                                                        bajada de Estados Uni-  sonido que se escucha-
                                                                                                        dos, la vicepresidente de  ba salir desde dentro,
                                                                                                        la Cámara Nacional de   resultó casi un guiño ar-
         Algunas de las mujeres que escribieron sus manuscritos, un desafío al tiempo en que todo es tan vertiginoso que  Comercio, la primera mu-  tístico, casi como dicien-
         cuesta entregar los minutos necesarios para escribir una carta, un gesto de compañía olvidado. (Foto Dossier)  jer investigadora en inte-  do que está vivo", asegu-
                                                                                                        grar la Academia de Vete-  ró.
            El Vestido es un pro-  go de la historia esa pren-  meses en la oficina pos-  corrido por el interior del  rinaria del Institut Pasteur  Sugerentes palabras.
         yecto de la artista Carla  da de vestir que como  tal de Colonia del Sacra-  país.             de Francia, comunicado-  solo resta leer las cartas
         Espinosa, declarado de  mujer según la época o la  mento, "allí iba todas las  Carla reafirmó que "lo  ras, escritoras.  en el sitio El Vestido
         Interés por el Ministerio  moda nos distingue o nos  semanas con mi llave a  que he escuchado en  Al abrir sala, la insta-  carlaesarte.wixsite.com/
         de Educación y Cultura,  identifica lo usemos o no.  abrir el buzón al encuen-  este tiempo de proceso es  lación de la obra era  El  elvestido.-
         cuenta con el apoyo de    El vestido sería en la  tro de esas cartas que ve-  que no hay tiempo, que no
         la Organización de Esta-  obra el símbolo de aque-  nían de diferentes rinco-  tenemos tiempo.
         dos Americanos  (OEA)  llo que nos comunica con  nes del país como tam-   Escribir una carta re-
         en Uruguay. Se trata de  los demás, es lo que pri-  bién de Dubai, Argentina,  quiere nuestra disposi-
         un intento de revalorizar  mero ven de nosotros, la  España, Estados Unidos,  ción corporal y predispo-
         la palabra escrita en el  imagen y la carta que es  Italia, Singapur, escritas  sición, podemos enviar un
         acto íntimista del trazo  el contenido. Simbólica-  de puño y letra por muje-  email en un centro comer-
         indelible, que ya no es  mente quise resignificar la  res de diferentes rubros.  cial pero no podemos es-
         tendencia.             palabra haciendo un pa-  Así construí  El Vestido;  cribir una carta.
            La artista plástica  ralelismo con los actos, la  que tuvo su encuentro pri-  La palabra escrita a
         pinta, esculpe o escribe  palabra dicha como acto  vado con sus escribientes  mano, la veo como un di-
         con la misma intensi-  de promesa (otro que está  en el Edificio Mercosur (ex  bujo, no es magia escribir
         dad: "Para mi, es una  en desuso).             Parque Hotel)."         a mano una carta, no, es
         manifestación de aque-    Después viene la eta-   La obra instalada en la  "mágico". Lo que pasa es
         llo que creo y veo y que  pa de la consigna y la con-  sala de los Presidentes  que lo dejamos de hacer,
         logro expresar a través  vocatoria que fue una invi-  se habilitó después de las  le damos otro valor porque
         de la forma.           tación personal, para la  palabras de bienvenida a  ahora está en desuso, y
            La obra comienza    que busqué mujeres que  cargo de la representante  como requiere nuestra
         con la idea de rescatar  quería que estuvieran y  de la OEA Claudia Barrien-  predisposición, nuestra
         un hábito en desuso    fueran parte de esa tela...  tos que leyó parte del cu-  entrega, nos obliga a es-
         como es escribir una   Por sus trayectorias, por  rriculum de la artista y el  tar concentrados.
         carta de puño y letra, la  su entrega en la vida, por  rol que la OEA cumple en  Escribir una palabra  Después del encuentro con las escribientes, ¿qué
         forma del vestido es qui-  su destacado rol, por su  la política hacia las muje-  de puño y letra para mi es  harás con el vestido, cómo lo preservarás?
         zá el resultado de una vi-  actitud de no rendirse y  res.             como dibujar, entonces es  - La obra la desinstalé y la guardé. Al ser papel está
         vencia con mi madre    quienes desde la niñez o   Brevemente hizo un   más "Propio" (con mayús-  en rollos entelados adentro de tubos en una habita-
         cuando desde chica la  a través del tiempo han  repaso de esas reunio-  cula).                 ción en Colonia.
         acompañaba en sus ho-  sido parte, como mi maes-  nes con la artista en las  En Internet elegimos  Nadie más que las autoras y algunos invitados de la
         ras con la Singer mien-  tra de jardín de infantes o  que un día le planteó su  el formato establecido de  prensa participaron del encuentro intimista y duró
         tras cumplía su trabajo o  mis amigas."        idea y por qué debía ser  la letra, una carta parecie-  ese día 10 de abril. "Quizá pueda un día concretar la
         nos hacía vestidos a mi   Para cumplir su obje-  un órgano como la OEA  ra que nos perteneciera  exhibición abierta al público. Quiero hacerlo en el
         hermana y a mi...      tivo resolvió alquilar una  que la respaldara con la  mucho más, como artista  interior, pero por ahora yo estoy en paz". Y allí nos
            El vestido es a lo lar-  casilla de correo por seis  intención de seguir un re-  esta obra es una manifes-  dejó con el aleteo de su Inquietud.
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