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El campamento de jóvenes exploradores


         VERSIÓN  ADAPTADA DE CUENTO MOTIVACIONAL DE MUMABLUE.COM




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                                                                                                           -Yo te enseñaré a pes-  sí mismo tras la enseñan-
                                                                                                        car. Busca un palo pareci-  za de aquellos seres ma-
                                                                                                        do a mi cuerno.         ravillosos, Adrián regre-
                                                                                                           Adrián encontró una  só a la cabaña en com-
                                                                                                        larga y recta rama acaba-  pañía de la taza.
                                                                                                        da en punta y el narval    – Debo volver al cam-
                                                                                                        comenzó a explicarle    pamento antes de que
                                                                                                        cómo usarlo. El niño falla-  se preocupen. Gracias
                                                                                                        ba todo el tiempo.      por tu ayuda.
                                                                                                           -Nadie dijo que fuera   -¡Recuerda! Nunca te
                                                                                                        fácil. Vamos, sigue inten-  rindas -canturreó la taza
                                                                                                        tándolo. Eres capaz de  mientras el niño se ale-
                                                                                                        cualquier cosa que te pro-  jaba.
                                                                                                        pongas. ¡Solo cree en ti!  Tras su extraordina-
                                                                                                           Después de un buen   ria aventura, Adrián re-
                                                                                                        rato, Adrián había captu-  gresó al campamento
                                                                                                        rado suficiente pescado  cargado con un puñado
                                                                                                        para una semana.        de peces. Encendió un
                                                                                                           -¡Eh! A ver si te crees  fuego y comenzó a asar-
                                                                                                        el único unicornio de este  los. Los demás niños le
                                                                                                        cuento -relinchó una nue-  observaban, estupefac-
                                                                                                        va voz, a la espalda de  tos, mientras los educa-
                                                                                                        Adrián. ¡Era un unicornio  dores lo felicitaban por
                                                                                                        de verdad!              sus logros.
                                                                                                           -¡Es imposible! ¡Los    Durante los siguientes
                                                                                                        unicornios solo existen en  días Adrián aprendió un
                                                                                                        la imaginación! -se sor-  sinfín de nuevos trucos de
                                                                                                        prendió Adrián.         supervivencia y todos lo-
           Aquel verano, como   nes bajo las estrellas.  voz, con tono dulce.   trella.                    -¡Nada es imposible!  graba realizarlos con éxi-
        todos los veranos, hacía  Adrián permanecía en un  Adrián se dio cuenta    Adrián cerró muy fuer-  Yo era un caballo que  to: construyó el mejor re-
        una semana que habían   rincón, casi invisible. Te-  entonces de que la due-  te los ojos y comenzó a fro-  deseaba con todas mis  fugio, recolectó las setas
        terminado las clases. Ce-  mía no servir para ser un  ña de la voz era una taza  tar con todas sus fuerzas.  fuerzas ser unicornio. Tú  y los frutos silvestres más
        rraban las escuelas y se  buen explorador. Final-  viviente. Creyó que se  Al instante comenzaron a  apunta alto y caerás  deliciosos y se convirtió en
        abrían un montón de     mente la velada terminó  trataba de una alucina-  saltar chispas que pren-  cerca. Al final consegui-  el mejor explorador. Así
        oportunidades.          y cada uno se metió en  ción y se frotó los ojos  dieron la yesca.      rás todo lo que te pro-  que, cuando el campa-
           Entre ellas la de acu-  su carpa. Adrián se  con fuerza. Pero al abrir-  -¡Esto hay que cele-  pongas.               mento finalizó, un gran
        dir al Campamento de    embutió en el sobre de  los, la taza seguía ahí.  brarlo! ¡Cantemos! -dijo  -¿Incluso llegar a ser  número de insignias col-
        Jóvenes Exploradores,   dormir y se tapó hasta la  -Preferiría un poco de  una nueva y melódica voz.  el mejor explorador del  gaban de su camisa. ¡Y
        una actividad que niños  nariz.                 agua para llenar esta can-  Salida de la nada, fren-  mundo entero? -pregun-  todo gracias a su seguri-
        y niñas llevaban un año    Durante los días si-  timplora de Jóvenes Explo-  te a Adrián, se alzaba una  tó el niño.    dad en sí mismo y a la
        esperando.              guientes los jóvenes ex-  radores. No sirvo para  guitarra parlanchina.    -Incluso eso -aseguró  constancia para conseguir
           Muchos eran ya expe-  ploradores aprendieron  buscar agua, ni para ha-  -No canto bien. No sé  el unicornio.         sus propósitos!
        rimentados campistas y  a hacer fuego, pescar,  cer fuego, ni para pescar…  seguir el ritmo ni entonar
        lucían con orgullo mu-  identificar plantas y ba-  ¡ni siquiera sé cantar! -se  -explicó Adrián.
        chas de las medallas y  yas comestibles, cruzar  lamentó Adrián.           -Yo desafinaba mu-
        condecoraciones que     arroyos, construir refu-   -¡No te rindas tan pron-  chísimo pero no me di
        habían obtenido en vera-  gios y a orientarse obser-  to, pequeño! El mundo es  por vencida. Ahora soy
        nos anteriores.         vando la naturaleza.    de los perseverantes. Ven  virtuosa. Canta, yo te
           Otros acudían por pri-  Pero a Adrián todo le sa-  conmigo, te mostraré  acompañaré con mi mú-
        mera vez, con una mez-  lía muy mal, no conse-  algo…                   sica -insistió la guitarra.
        cla de entusiasmo y mie-  guía ni una sola medalla.  La taza hizo un gesto,  Adrián comenzó a
        do a no ser aceptados   ¡Ni siquiera era capaz de  señalando una puerta de  cantar, bajito, tan solo
        por el grupo. Adrián era  cantar al calor de la ho-  madera. Acto seguido sal-  con un hilito de voz.  A  R  O  L  P  M   I   T   N   A   C
        uno de los nuevos y esta-  guera!               tó de la mesa y fue hasta  -¡Más fuerte! ¡Eres
        ba muy nervioso.           Una mañana la prue-  ella dando pequeños     capaz de lo que te pro-   D  A    L   L  E   T    N   E   C   H   E
           – ¡A ver, niños, niñas!  ba consistía en encon-  saltitos. Adrián la siguió.  pongas! -alentó la guita-  A  E  L  B  A  T  O  P  A  O  X
        ¡Formen filas! Ustedes, a  trar agua potable y cual-  Al cruzar la puerta,  rra.                  I  C   A   R   P   A    S   S   C   G   P
        ese lado. Tú, chica, pon-  quier cosa que fuera co-  Adrián apareció en un  Poco a poco, el pe-
        te allí. Muy bien, muy  mestible, como raíces o  mundo mágico. Allí todo  queño fue ganando con-  C  O   U   R   M   D   O    A   A   U   L
        bien. No se impacienten.  bayas. Los niños se divi-  era posible.       fianza. Fue elevando el   N  A    I  C   R   U    B   T   R   E   O
           Enseguida armare-    dieron en grupos y se in-  -Oh, mira quién está  tono y, cuanto más alto  E  O   S   N   T   A    S   N   L   R   R
        mos las carpas -ordena-  ternaron en el bosque.  aquí… Centella, presénta-  cantaba, más entonaba
        ba la educadora mien-   Cada grupo estaba capi-  te -animó la taza vivien-  y mejor lo hacía. Cuando  V  A  I  R  R   I   T   B   O   A   A
        tras organizaba la llega-  taneado por un joven ex-  te.                se marchó del todo la in-  I  O   I  C   P   O    I   I   T   O   D
        da de los nuevos explo-  plorador veterano que     -Yo era una estrella de  seguridad, Adrián cantó  V  V  O  M  A   S    C   C   U   A   O
        radores.                conocía los senderos.   mar que soñaba con ser  muy, pero muy bien.
           Una vez que estuvo   Adrián caminaba algo    una estrella del cielo y po-  Todos bailaron y los  R  S  A  R    I  N    I   I   I   G   R
        instalado el campamen-  rezagado cuando de      der hacer fuego. ¡Y lo  pájaros comenzaron a      E  C   O   V   O   R    I   E   N   O   E
        to, los más veteranos   pronto, descubrió una   conseguí! Ahora debes in-  trinar. Y así llegaron has-
        amontonaron ramas en    pintoresca cabaña. La   tentarlo tú.            ta una playa. Al escu-    P   I  N   S   R   C    I   C   S   U   S
        el centro formando una  puerta estaba entre-       De pronto, frente a  charlos llegar, del mar   U   I   I  A   C   S    E   Y   U   E   P
        gran fogata. El resto del  abierta, así que el niño  Adrián aparecieron un  emergió una extraña   S   S  O   D   A   C    S   E   P   L   X
        día se fue en hacer las  penetró en su interior.  palo y un trozo de made-  criatura.
        presentaciones, dar        -Bienvenido. Siénta-  ra. El niño sujetó el palo  -¡Un unicornio mari-  I  A  N   A    I  R    D   A   C   X   A
        unos consejos básicos,  te, por favor -sonó una  firmemente con las manos  no! -se sorprendió el
        explicar las normas del  misteriosa voz.        y comenzó a girarlo y a  niño.
        campamento y organi-       -¿Quién eres? ¿De    frotarlo contra la madera.  -Soy un narval, para
        zar las actividades de la  dónde sale esa voz? -gri-  Pronto comenzó a brotar  ser exactos. Antes era
        semana.                 tó Adrián dando un sal-  un hilito de humo.     una orca que no lograba
           Cuando cayó la no-   to.                        -¡No pares, Adrián!  atrapar peces, así que de-
        che, encendieron la ho-    -¿Te puedo ofrecer un  Continúa. ¡Quien la sigue,  sarrollé este cuerno para
        guera y cantaron cancio-  poco de té? -continuó la  la consigue! -animó la es-  poder capturarlos- res-
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