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8 8 8 8 8 Viernes 16 de Febrero de 2024

Carnaval de Rosario

Un antes y un después

El corso en la noche del domingo

Es tradicional el des- de murgas capitalinas,
file del corso en las car- el sábado Nos obligan a
nestolendas rosarinas. salir y el domingo La Tras-
Y el del pasado do- nochada, que brindaron
mingo 11 se caracterizó sus cierres con gran altu-
por la nutrida concu- ra.
rrencia.
Desde la madruga- Las gratas sorpresas
da pudimos comprobar Con varios carnavales
que varias personas se encima, queremos com-
acercaban a la zona pe- partir nuestra grata opi-
rimetrada por los valla- nión sobre cómo han
dos y ataban sus sillas evolucionado los conjun-
con muchas horas de tos locales que ameni-
antelación. zan el carnaval pichone-
Ello prueba una vez ro.
más el enorme arraigo Supimos conocer el
que tiene el carnaval ro- Carnaval en esta ciudad
sarino desde hace va- desde la década del 60,
rias décadas, lo que con aquellos corsos
sumado a unos hábitos multitudinarios, enor- Dulzura en rostros gentiles de Samba Pichonera Una postal, la cuerda de Rosario 250, la cúpula de
netamente placistas, mes cabezudos, mucha la parroquia y la luna
conforman un motivo de serpentina y papel pica- fueron la gran sorpresa Y la batucada del Club
atracción que se repite do, murgas que acompa- de la noche. Atlético El Parque, conce-
y hace que sea motivo ñaban estas carnesto- Lo muy destacado bida inicialmente como un
de que mucho público lendas, del desfile grupo de chicos que fes-
local y de otras ciuda- La que nunca engañó tejaban los logros del club
des comparta con los al Pueblo, Los Pichone- Lo constituye, sin nin- de la cuchilla inmortal,
pichoneros la algarabía ros, La Obligada, la Vol- guna duda, estas dos también sorprendió con
y el placer de una her- vedora, La Bicentenario, agrupaciones locales, las su muestra de bailarines
mosa noche de Carna- los Asaltantes con Paten- dos que interpretaban de todas las edades, con
val. te y alguna otra más que música y ritmo propios del los colores clásicos ama-
Algunos grupos de yace en algún vacío de samba. rillo y azul de la barriada y
disfraces y máscaros nuestra memoria; aque- No nos podía sorpren- un ritmo contagioso, me-
completaron el corso, llos carros alegóricos, der del todo porque el pa- jorado, esparcido por todo
en el que netamente que a veces por su tama- sado año Samba Picho- el público.
fueron protagonistas ño debían ser transpor- nera ya había dado mues- Dos notas de un Car-
los vecinos de Barker tados en semirremol- tras de esta evolución rít- naval que creo será recor-
con una humorada a ques. mica, pulida, de buen dado por mucho tiempo
fondo sobre nuestro No podemos dejar de gusto, con nuevos instru- por este cambio tan im-
Presidente de la Repú- apreciar, y mucho menos mentos y adicionales en portante.
blica y el caso tan publi- dejar de reconocer cómo calidad y cantidad. Pero Y que es posible siga
citado de Marset. ha evolucionado para este año agregaron un evolucionando en los con-
A todo lo vivido en el bien, la presencia de los estilizado grupo de baila- juntos para dar, de esa
corso se sumaron pos- conjuntos musicales rines y vedettes que col- manera, una marca opor-
teriormente los servi- que amenizan el corso. maron de ritmo y colori- tuna de color, alegría y
cios culinarios en la pla- Si bien en el debe están do. emoción.-
za Benito Herosa, una las murgas, que no apa- Toda una novedad, que
muestra de artesanías recieron, a excepción de la alimenta la existencia de
y ropa, y una buena pro- muestra rítmica de bate- esa llama siempre activa Foto y columna GENTILEZA
gramación en el esce- ría de La Resaca, las sco- en el corazón de los rosa- A N T O N I O B U F F A Samba y Candombe trajeron contrastes de ritmo y
nario con la presencia las do samba y Batucada rinos. vestuario

Batucada del Club Atlético El Parque Bailarinas en medio de la coreografía de Rosario 250

Embajadoras del Carnaval de Rosario Lonjas pichoneras Rosario 250