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Viernes 26 de Julio de 2024

La hermosa verdad de las mentiras

Aprendí a memorizar los diez mandamientos «éste es un país
cuando sospecho que todavía no los sabía pronun- comparable con la
ciar. Agradezco porque me los enseñaron sin in- tierra de promisión
tención de adoctrinarme. Me los dieron para que de la que hablan
los tuviera en la memoria y cuando llegara el tiem- los sagrados escri-
po viera qué hacía con ellos. tores». «No se co-
Así que siguiendo la castiza versión Reina y noce otra enferme-
Valera de la Biblia aprendí a decir: «no hablarás dad que la de la
contra tu prójimo falso testimonio». Tampoco me muerte». «Hay por
ponían en el apuro de preguntarme qué era un acá sauces tan cor-
prójimo ni tampoco qué quería decir testimonio. pulentos como
Tendría la vida para aprenderlo. Hay un tiempo nuestros castaños y
para todo lo que ocurre bajo el sol. cebollas del tama-
Mucho más tarde encontré una versión bíblica ño de mi cabeza».
que lucha por tener un lenguaje más cercano y Había enferme-
dice: «no dirás mentiras en perjuicio de nadie». La dades, por supues- Columnista invitado
aprendí también y la suelo citar. to que las había, y Oscar Geymonat
Pero la que tengo en la memoria es la que reci- pestes que se lleva-
taba casi en media lengua cuando levantaba ape- ban familias. Seguramente las cebollas fueran más
nas un metro del piso. chicas. ¿Pero mentía? ¿O más bien alentaba a sus
Distinguir lo que es mentira entre tantas pre- familiares con un horizonte que, cercados por la
tendidas verdades me llevó muchos años. Calculo Una de las portadas que presentó el libro Veinte Mentiras pobreza y la falta de recursos, no podían ver?
de Verdad de José María Obaldía
que todavía me lleva porque la verdad es una per- ¿Mentía, o era la hiperbólica verdad de la grati-
manente búsqueda. De a poco uno va aprendien- Aprendí a reconocer que hay verdades, o herma- tud? Decía que el trabajo era liviano, no había que
do a separar la paja del trigo. nas gemelas como la posverdad, que son rotundas llevar la tierra en la espalda hacia la parte alta de
La mentira es siempre en perjuicio de alguien. mentiras. Y fui descubriendo que hay mentiras que la montaña, era cuestión de poner la reja en el
El falso testimonio es contra algún prójimo. Son son verdades preciosas. surco y caminar detrás del arado. El trabajo era
parientes cercanos del engaño, de la estafa, del Mejor que yo lo dice el maestro José María Obal- duro, sacrificado, pero no mentía ni vendía ilusio-
aprovechamiento de los espacios de poder a ex- día cuando cuenta aquellas conversaciones de fogón nes cuando lo comparaba con el que había vivido y
pensas de los más débiles. entre don Telmo y don Brígido, cimarrón de por me- sobre todo con las perspectivas que descubría y
dio, una verdadera antología del «disparatario» quería compartir. En todo caso eran mentiras car-
criollo que con absoluta justicia titula Veinte men- gadas de verdad.
tiras de verdad. Aquel vecino de mi abuelo se ufanaba de ser el
Don Telmo y don Brígido seguramente existen más trabajador de la comarca. Y para él no había
sólo como necesidad de Obaldía para que sus his- valor supremo. Decía que trabajaba las veinticua-
torias tengan quien las cuente. No existen, pero, tro horas del día y muchas veces la noche lo aga-
¿a quién le importa? Son tan verdaderos como sus rraba todavía trabajando. Por supuesto no se ofen-
historias que seguramente tampoco han sido. día con quien no lo creía, sospecho que se sumaba
Fundado el 9 de Noviembre de 1985 Crecí oyendo que el vecino de mi abuelo tuvo a la risa.
Redacción y Administración que prender la rastra a una yunta de bueyes para Para eso mentía, no lo hacía en perjuicio de
Avda. Artigas 466 - Rosario traer el zapallo a la casa. Quedó al lado del galpón nadie. Entonces, concluyo de adulto recordando
Oficina en Juan Lacaze
Zapicán 294 - Tel-Fax 4586 3113 porque fue imposible que pasara por la puerta y el aquel mandamiento que aprendí de niño: no men-
Cel. 095 21 23 40 (Director) hacha recostada para sacarle cada día una tajada tía. Nos regalaba el disparate para que lo volviéra-
MAIL: noticias.director@gmail.com para el puchero. mos a contar.
CLASIFICADOS: noticias.secretaria@gmail.com
Mi abuelo decía que era mentira. Ahora estoy No por casualidad me vino a la memoria en es-
Director Responsable seguro de que no. El vecino ya no está, mi abuelo tos días su proeza titánica de trabajador empe-
Silvia Rodríguez Guerrero
tampoco, y la historia sigue regalándonos una risa dernido cuya jornada laboral era más extensa que
Imprime Tintas del Yi. Durazno. que nos mejora la vida. Nunca fue dicha en perjui- la de vida.
DEPÓSITO LEGAL 66.183 cio de nadie, sino en beneficio de todos. Para ser En su defensa puedo decir que nunca se le cru-
mentira le falta esa cuota de engaño destructivo zó por la cabeza reclamar el pago de horas extras
Suscripción Mensual en Colonia ........................ $ 350
Suscripción Mensual Resto del país ................. $ 350* que nunca tuvo. en la misma dimensión de lo increíble. Su mentira de
Argentina y América Latina.................................. $ 350* Un colono valdense en 1857, recién llegado a verdad le daba color a la realidad. Las verdaderas
EE.UU. y Europa vía aérea ...................................... $ 350*
Uruguay, escribía a sus familiares en Italia que mentiras nos «engrisan» la mirada.-
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