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El caracol atrapado en el tiempo
VERSIÓN ADAPTADA DE FÁBULA DE MUMABLUE.COM
y miró alrededor. Ha- ventemos razones
bía un montón de hor- descabelladas.
migas cerca del hormi- ¡Ah! Pero no vayan
guero. ¡Así que no ha- a creer que Floppy se
bía estado hablando rindió. Esperó hasta
con la misma! Claro, que se hizo de noche
es que todas le pare- y los humanos se fue-
cían iguales. Y todas se ran a dormir para lle-
comportaban igual. gar hasta las matas de
Una vez resuelto el margaritas y darse un
misterio, Floppy en- gran festín.
tendió lo importante
que era ser observa-
dor, no dar nada por MORALEJA. No te
hecho y, sobre todo, dejes engañar por las
que las situaciones apariencias, siempre
extrañas suelen tener debes observar todo
una explicación senci- antes de sacar conclu-
lla, aunque a veces in- siones.-
Floppy era un cara- lugar tan bonito! Esta- lanzó sobre él. Y, asus- mismo hormiguero… La amistad es un alma
col. Y como todos los ba a punto de dar un tado, volvió a escon- ¡Era de locos! que habita en dos cuerpos; un
caracoles, era muuuuy gran mordisco a una de derse en su caparazón. Aun así, no se dio
lento. Vivía en un ma- aquellas dentadas ho- Una vez pasado el pe- por vencido y decidió corazón que habita en dos almas.
cizo de verdes y sabro- jas cuando notó que ligro volvió a asomar intentarlo una vez más. Aristóteles
sos tréboles. Pero Flo- una sombra se cernía los cuernos, primero, Durante el laaargo ca-
ppy era curioso. Se sobre él. ¡Y se asustó! y la cabeza después. La mino Floppy pensó que
preguntaba qué habría Sin pensarlo, se es- hormiga lo observaba. si quería un final dife-
al otro lado del mace- condió en su capara- -¡Hola! -volvió a sa- rente a su aventura, La posibilidad de
tero. Además, ¡estaba zón. Notó unos movi- ludar Floppy. debía actuar de mane- realizar un sueño es lo que
harto de comer trébol, mientos, unos ruidos -Apártate, por fa- ra distinta. Así que tan
quería descubrir otros muy extraños… ¡Pare- vor. Estás llenando de pronto notó la sombra hace a la vida interesante.
sabores, otras textu- cía como si su cuerpo babas nuestro hormi- abalanzándose sobre Paulo Coelho
ras…! Así que un día flotara por el aire! Al guero. él, se mantuvo firme y
decidió explorar más fin, todo pasó. Cuando ¿Otra vez? ¿Pero no se escondió. Vio
allá de su macizo de estuvo seguro de que qué corno estaba pa- cómo, efectivamente,
tréboles. ya no había peligro sando? su cuerpo se despren-
-¡Hola! -saludó Flo- asomó con cautela los -Perdona… otra día del suelo y comen-
ppy a una hormiga. cuernos. Miró a la iz- vez… yo estaba en las zaba a flotar.
-Apártate, por fa- quierda y a la derecha. matas de margaritas -¡Abuela, otra vez
vor. Estás llenando de Sacó, poco a poco, el pero… el caracol! Todo el rato
babas nuestro hormi- cuerpo de su capara- -Para llegar a las se va hacia las marga-
guero. zón. ¡Qué extraño! De margaritas, trepa has- ritas -escuchó decir a
Las hormigas eran nuevo estaba en el ta el borde del mace- una vocecita infantil.
muy educadas, muy macizo de tréboles. tero y dirígete hacia la -Vuelve a ponerlo SO T N E I M I V O M
disciplinadas, todas -¡Hola! -saludó Flo- derecha. entre los tréboles, así
igualitas y trabajaban ppy a la hormiga. -¡Gracias! no se comerá las flo- DA L C F E S T I N E
con una coordinación -Apártate, por fa- No hace falta decir res -respondió la S E L B A L E U B A A
envidiable. Floppy es- vor. Estás llenando de que Floppy, tan pronto abuela de la niña. AA G I M R O H M G O
taba seguro de que babas nuestro hormi- llegó hasta las margari- De nuevo sobre el
más que pequeños bi- guero. tas, apareció de nuevo hormiguero, Floppy DN M R Y D A O A S L
chitos individuales, Floppy no entendía sobre el hormiguero. comprendió: cada vez AA I A R P R C E E N
las hormigas eran pie- nada, pero era cierto. -¡Hola! que llegaba hasta las NM E N C D P L O A O
zas idénticas de un Estaba de nuevo sobre -Apártate, por favor. margaritas, una niña
mismo engranaje. el hormiguero. Estás llenando de babas humana volvía a colo- I U I J I E O O B L Z
-Perdona. Lo siento -Perdona. Lo siento nuestro hormiguero. carlo sobre el hormi- L H I S A B T A L P A
mucho -dijo Floppy mucho. No sé cómo he Y lo intentó una y guero. ¡Estaba claro P H C M E N T E A F R
apartándose lenta- llegado hasta aquí… otra vez y otra vez… que no lo querían allí! I O A R I R A S R G A
mente de la entrada quería ir hasta las ma- -¡Hola! Pero, ¿y la hormiga?
del hormiguero-. ¿Sa- tas de margaritas, -Apártate, por favor. -¡Hola! C C T V O R A R N O P
bes cómo puedo lle- pero… Estás llenando de babas -Apártate, por fa- SM N P R N I C G U A
gar hasta las matas de -Para llegar a las nuestro hormiguero. vor. Estás llenando de I I M A D S E Y U N C
margaritas? margaritas, trepa has- Entonces Floppy se babas nuestro hormi-
-¡Claro! Trepa has- ta el borde del mace- dio cuenta de lo que guero. DO O O A C S E P L E
ta el borde del mace- tero y dirígete hacia la estaba ocurriendo ¡Es- -Sí, ya me lo has di- C S A T I R A G R A M
tero y dirígete hacia la derecha. taba atrapado en el cho… varias veces.
derecha. -¡Gracias! tiempo! ¡Sí, eso era! -No entiendo. ¿Va-
-¡Gracias! Floppy volvió a po- ¡Tan pronto llegaba rias veces? Es la prime-
Con lento deslizar, nerse en camino. Y hasta las margaritas, ra vez que hablamos
Floppy se puso en llegó, por segunda por arte de magia via- hoy -se sorprendió la
marcha. Al cabo de un vez, hasta las margari- jaba al pasado! Los mis- hormiga.
buen rato llegó hasta tas. Pero entonces, la mos tréboles, la misma ¡Entonces Floppy
las margaritas. ¡Qué misma sombra se aba- hormiga, encima del levantó sus cuernitos