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Viernes 17 de Enero de 2025
Porque sí...
«Porque sí», dijo. Echó la bolsa al hombro y la tas playas cuerpos arrojados desde aviones para que tauraré el doble». Y
cargó medio kilómetro en la playa para llevarla a un nadie supiera de la crueldad y el desquicio del que so- la esperanza tiene
contenedor de basura. Esa porfía inexplicable me mos capaces. Desde todos los tiempos se encargó de mucho de esa porfía
impresionó hasta el sacudimiento. La admiración has- sacar a luz historias que se pretendía mantener en la de la fe que contra
ta cargada de cierto orgullo se me mezcló con una oscuridad. Se encargó en muchos momentos de defen- toda evidencia que
pizca de sentimiento de culpa. Después de todo yo der la memoria corroída por el tiempo o amenazada no deja de verse, dice
los había incitado de alguna manera a que llevára- por olvidos obligados. «porque sí» y sigue
mos a la playa una bolsa para recoger plástico y nylon Nos vuelve a ayudar poniéndonos delante de los ojos sin tener toda la ex-
en los metros que íbamos a ocupar con el campa- lo que a veces queremos barrer bajo la alfombra. En la plicación.
mento de niños. Sabía, como ellos, que el esfuerzo punta del hilo nos está poniendo a los despreocupados «El 50% de los
era agregar una gota al mar, pero no nos dejamos turistas que somos frente al espejo de nuestra propia corales del mundo
vencer por el sentido común y me resisto a pensar desidia, nos está enrostrando silenciosamente y sin la murió en los últimos
que lo nuestro sea pura necedad. menor prepotencia nuestra propia desconsideración e 30 años». Oí el dato,
«¡Déjalo!», le decía en perfecto castellano ingratitud. Pero si lo seguimos escuchando nos dirá espantoso, de boca
rochense el coro de sus coetáneos más realistas. «No mucho más de nuestra relación con la vida y de la nece- de un científico aus-
sirve para nada». Y tienen razón. Hay toneladas de sidad de cambiarla. Hablará no sólo de la bolsita tirada traliano cuyo nom- Columnista invitado
basura tirada a la orilla del mar en una playa desierta en la playa que debió haber ido al contenedor sino de bre no recuerdo. De- Oscar Geymonat
como Palmares de La Coronilla, mucha más de la que todo lo que esa bolsita carga en su historia, el poder dicó su vida a los co-
se ve e incluso de la que yo había imaginado. «El mar económico y la lucha de intereses que podría contar. rales y en la entrevista le decía al periodista por lo
te ayuda», nos dice Juanma, el guardavidas que nos Nunca como hoy la humanidad tuvo conocimiento del menos 30 años más joven que él: «Cuando doy estos
enseña a amigarnos con las olas. «El mar te ayuda. Si impacto de su forma de actuar sobre la creación. Nun- datos me alegro de no tener tu edad». Así y todo,
no das pie, no pelees con él, hazte amigo. Flota y ca como hoy quienes mueven la economía del mundo sigue dedicando su vida a los corales y cada vez más
confía. Él te va sacar. El mar devuelve lo que sabe pueden prever los efectos que tendrán sus ganancias. convencido de que ése es el camino. «Porque sí».
que no le pertenece.» Pueden prever y los prevén. Ya no sueñan con que el Me da por pensar en esta quietud de la siesta de
Me dio por pensar que Juanma tiene más razón mar guardará el secreto. Se podrá silenciar en alguna niños que aquella primera vocación humana expresa-
de la que supone. Es cierto que el mar no quiere playa privada con sistemas de limpieza que lleven los da en el Génesis, «Dios puso al ser humano en el jar-
devorarnos. Es tan cierto como es cierta la ayuda que efectos a otra parte, pero lo dirá en la hermosa tran- dín para que lo labrara y lo cuidara», sostiene este
puede significarnos el golpe en la conciencia si esta- quilidad de Palmares de La Coronilla. porfiado «porque sí» aun en tiempos en que la rique-
mos dispuestos a acusarlo. Toda esa basura que deja «Porque sí», dijo. Y siguió cargando la bolsa rodea- za de unos pocos construida sobre la pobreza de mu-
en la orilla no le pertenece. Literalmente nos devuel- do de las voces realistas a las que además debía darles chos hace delirar con colonizar Marte. Gracias a Dios,
ve lo que sin permiso le hemos tirado. En tiempos la razón aunque íntimamente supiera que no la tenían hay quien dice «porque sí» y sigue adelante.-
muy oscuros, nada lejos ni hace tanto, devolvió a es- del todo. A unos pocos kilómetros, en La Coronilla, en
el Centro Karumbé, había una especie de fiesta por
la liberación de tortugas que después de pasar un
buen tiempo en terapia, bajo sus cuidados, son de-
vueltas al mar. Victoria pírrica, dicen algunas voces
con una parte de razón que quisiéramos más peque-
ña. Son sobre todo estudiantes y egresados de Cien-
cias Biológicas y de Veterinaria. Le explican a los chi-
cos del campamento que sin tortugas sería imposi-
ble que nos bañáramos en el mar. Son las
Fundado el 9 de Noviembre de 1985
Redacción y Administración depredadoras naturales de las aguas vivas. Muchas
Avda. Artigas 466 - Rosario veces las confunden con plásticos que flotan en el
Oficina en Juan Lacaze mar y mueren ahogadas. La liberación de una, dos,
Zapicán 294 - Tel-Fax 4586 3113 ocho, treinta, puede quizás ser como la bolsa llevada
Cel. 095 21 23 40 (Director)
MAIL: noticias.director@gmail.com por Marcos al contenedor. Pero lo hacen. No son
CLASIFICADOS: noticias.secretaria@gmail.com ignorantes. Saben que la lucha es desigual, escanda-
Director Responsable losamente desigual. No son necios. Saben que el sen-
Silvia Rodríguez Guerrero tido común muchas veces atenta contra la esperan-
za. Quizás no saben que ese «porque sí»1 es mucho
Imprime Tintas del Yi. Durazno.
DEPÓSITO LEGAL 66.183 más importante de lo que sospechan.
Pienso en Marcos llevando su bolsa, en la alegría
Suscripción Mensual en Colonia ........................ $ 400 de estos muchachos soltando una tortuga y me vie-
Suscripción Mensual Resto del país ................. $ 400* ne a la memoria el texto de Zacarías que en realidad
Argentina y América Latina.................................. $ 400*
EE.UU. y Europa vía aérea ...................................... $ 400* nunca se me fue: «vuelvan a la fortaleza, prisioneros
de esperanza, hoy también les anuncio que les res-
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