Page 17 - Semanario-14-02-25.pmd
P. 17
Garbancito
VERSIÓN LIBRE DE CUENTO DE TRADICIÓN ORAL CATALANA
- ¡Garbancitoo! una pluma, el animal
- ¿Dónde estás Gar- estornudó y al final
bancito? Garbancito salió dis-
- ¡Garbancito! parado.
Hasta que al final El pequeño se abra-
una voz a lo lejos con- zó muy contento a sus
testó débilmente. padres y juntos vol-
- ¡Estoy aquí, en la vieron a casa para co-
tripa del buey donde merse el arroz con co-
no nieva ni llueve! nejo cantando:
Todos siguieron aque- Pachín, pachín, pa-
lla voz hasta el buey y chán,
decidieron que lo me- A Garbancito no lo
jor era hacer cosquillas pisen.
en la nariz al animal Pachín, pachín, pa-
para conseguir que es- chán,
tornudara. A Garbancito no lo
Así que tomaron pisen.-
El verdadero amor
Había una vez un que su hijo fuera. que habla! chán, es como los espíritus:
matrimonio (Herminia - Toma esta mone- - No soy una mone- A Garbancito no lo
y Salvador) que quería da y ve a Ca la Rojals, da, soy Garbancito y pisen todos hablan de ellos pero
tener hijos. Tras mu- pídele el azafrán a quería un poquito de Pachín, pachín, pa- pocos los han visto.
cho tiempo esperán- Hermelinda y ten mu- azafrán para el arroz chán,
dolo finalmente tu- cho cuidado de que no con conejo que está A Garbancito no lo François de La Rochefoucauld
vieron uno pero cuan- te pisen. preparando mi madre. pisen.
do nació resultó ser Garbancito se echó - Uy si, si, claro, en- Cuando le faltaba
un niño muy pequeño, la moneda a la espal- seguida. poco para llegar em-
tan pequeño como un da y salió a la calle can- Garbancito salió de pezó a llover muy fuer- Por muy larga que sea
granito de arroz, por tando: la tienda con el aza- te, así que el pequeño
eso decidieron lla- Pachín, pachín, pa- frán y volvió a entonar se refugió debajo de la tormenta, el sol siempre
marlo Garbancito. chán, fuertemente su can- un repollo que había vuelve a brillar entre las nubes.
Fue pasando el A Garbancito no lo ción para que todo el ahí al lado.
tiempo y aunque Gar- pisen. mundo pudiera oírlo. Entonces apareció Khalil Gibran
bancito se hacía ma- Pachín, pachín, pa- Pachín, pachín, pa- por ahí un buey gran-
yor, seguía siendo chán, chán, de y pesado y muerto
igual de pequeño. Sus A Garbancito no lo A Garbancito no lo de hambre.
padres estaban algo pisen. pisen. El animal se había
preocupados, pero en Todo el mundo se Pachín, pachín, pa- metido en el huerto
cambio a él eso no le daba la vuelta cuando chán, buscando un repollo
importaba. oía a Garbancito, pero A Garbancito no lo para comérselo.
Le gustaba trabajar como era tan pequeño pisen. Pero no veía ningu-
y ayudar a sus padres no se le veía debajo de Herminia se puso no… hasta que dio con
como hacía el resto de la moneda y creían muy contenta al ver la de Garbancito. Abrió
los niños. que era la moneda la que su hijo había vuel- la boca y ¡aaaammm!
Un día Herminia, la que cantaba y andaba to sano y salvo. Garbancito fue a parar
madre de Garbancito, sola. - Gracias, hijo mío. a la tripa del buey. L N A R F A Z A F A H
estaba haciendo un ri- Cuando el mucha- Eres un niño muy bue- Salvador se cansó de O T O L L O P E R E H
quísimo arroz con co- cho llegó a la tienda no esperar a que le llevara
nejo cuando se quedó pidió el azafrán que le Garbancito se sen- su mujer el almuerzo y G D M N R O B E R Y O
sin azafrán. había encargado su tía muy orgulloso de acabó por regresar a S C N R C D U M E D R
- ¡Madre mía! ¿Y madre. haber podido ayudar a casa molesto. R O A A R A E N A H O
ahora qué hago yo? - Buenos días, seño- su madre y quiso ha- - ¿Se puede saber
Garbancito, que ra Hermelinda, quería cer lo mismo con su por qué nadie me ha A N T Z T L Y R A H O
estaba por allí cerca, le un poquito de azafrán padre, que estaba tra- llevado hoy mi al- D E O I I N A T A E H
contestó de inmedia- para el arroz con cone- bajando en el huerto. muerzo? - le dijo a su U J O N C P A C L R C
to: jo que está preparan- - Mamá, ¿me dejas mujer cuando entró
- Yo iré a comprar- do mi madre. que ayude también a en casa. N O D S S N E C M M A
lo, mamá. No te pre- - ¿Cómo? No le he papá? Puedo llevarle - ¡No me digas que R A N I Y E A R U I H
ocupes. oído - contestó la ten- la cesta del almuerzo no ha aparecido por
- ¿Pero cómo vas a dera sin saber de dón- que siempre le llevas allí Garbancito! O A D A F R A B E N C
ir tú? ¿Y si no te ven y de venía aquella voce- tú… La mujer le explicó T D O A P I R T R I U
te pisan? cita. - Ay, no sé hijo, es que su hijo había sali- S O Z R E B R O Z A M
- Tranquila. mamá. - Que quería un po- muy grande. do con la cesta hacia
- No, no, hijo mío, quito de azafrán para - Déjame intentar- allí y al no saber qué E E I P A D E N O M G
ya voy yo. el arroz con conejo lo, ya verás cómo pue- le habría ocurrido sa- C R O D A V L A S E L
- Por favor, mamá, que está preparando do. lieron Herminia y Sal- C E D P I A D O S A M
deja que vaya. Iré can- mi madre. Al final Garbancito, vador preocupadisi-
tando una canción - Pero, ¿dónde está que era muy tozudo, mos a buscarlo.
para que todos me oi- señor? -preguntó Her- se salió con la suya y Los vecinos del pue-
gan y así no me pisa- melinda. No lo veo por se fue empujando la blo, entre ellos Herme-
rán y volveré a casa ninguna parte... cesta camino del huer- linda, se unieron en
con tu azafrán. - ¡Estoy aquí! - con- to cantando su canción cuanto los oyeron lla-
Aunque Herminia testó Garbancito un para evitar que lo pi- mar a su hijo:
se quedó preocupada, poco enojado. sasen. - ¡Garbancito! ¿Dón-
al final acabó dejando - ¡Ay! ¡Una moneda Pachín, pachín, pa- de estás?