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Jueves 8 de Mayo de 2025
Es aquí y ahora, Uruguay 2025
Ruta 12 entre Tala y Minas.
El amigo que me pasó la foto al rato me convidaba con
zapallo. Al otro día me reenviaba un mensaje del dueño del
puesto que le contaba: “lo vi en video con libros y dije: con
las verduras tiene que funcionar. Por suerte venimos bien.
Es una forma de que quien consume compre más barato y
quien vende tenga otro poquito de ganancia. Más adelante
vamos a agregar variedad”.
La confianza genera ganancias, y no sólo económicas.
Fue ayer. Atiendo por teléfono a una señora con quien
recién habíamos hecho una transacción comercial, de poca
entidad es cierto, pero el dato es aleatorio. Se le notaba la
preocupación. –“usted hizo mal las cuentas. Me cobró me-
nos de lo que correspondía. Dígame su cédula y le giro la
diferencia”. Columnista invitado
Sumamos, restamos y multiplicamos números en el aire. Foto Jorge Luis Miguel - Florida Oscar Geymonat
Dos por dos y uno que me llevaba, dividido por tanto y res-
tándole lo que corresponde, ése es el resultado. No le cobré que alumbran, no de las que encandilan. frase, dicha circunstancialmente y motivada por una frus-
de más ni me pagó de menos, pero su gesto fue una luz que El estudio de arquitectura con el que trabajábamos en la tración, es penosa, pero comprensible. Tenida como co-
brilló en las tinieblas. restauración del templo valdense de La Paz CP nos había pasa- lumna que sostiene la mirada sobre la vida es de una
La memoria empezó a rescatar otras. Veinte años como do un presupuesto para la fachada. Se vino la pandemia, te- gravedad incalificable. Aunque también tiene explica-
mínimo hace de aquel día en que con el grupo editor de una níamos la mitad del dinero y proyectos de actividades para ción, asumirla como propia es una condena que se con-
revista le comunicamos a la imprenta en Paysandú que acep- lograr el resto. El mundo se paralizó y para hacer un trabajo en tagia como virus. ¿Qué construcción colectiva es posible
tábamos su presupuesto. Al día siguiente me llama el due- solitario en la altura de las torres de los campanarios no había a partir de la desconfianza generalizada?
ño por teléfono: - “sabés que me equivoqué en el cálculo y mejor momento. “-Hagámoslo”, nos dijo el arquitecto Fran- La desconfianza no nace por generación espontánea
les di mal la cifra”. Sí. Pensé lo mismo que usted está pen- cisco Collette. “La otra mitad ustedes la van a conseguir más ni crece sin que nadie la riegue. La siembran quienes
sando ahora. Me va a decir que olvidó incluir costos y patatín adelante”. Su certeza absoluta robusteció nuestra confianza prometen lo que no van a cumplir, quienes tuercen el dere-
y patatán. Será más caro. El precio era un diez por ciento alicaída que veía el fondo de la alcancía. Se hizo. Y se pagó. cho para ocultar lo torcido, quienes transforman el servicio
menor al que le habíamos aceptado. Otra lucecita, de las Seguimos recordando historias y empezó a invadirnos a los demás en una oportunidad para el beneficio propio. La
una indescriptible alegría que no tiene que ver con la riegan, a veces la regamos, quienes nos hacemos eco del
economía pero que se contabiliza como ganancia. De coro que propala la imposibilidad de confiar en algo y en
pronto se me hizo totalmente claro aquello que tantas alguien. Leí esta mañana el Salmo 14 y me pareció escrito la
veces oí decir a José Carbajal en esa forma tan particu- semana pasada.
lar de cantar hablando: “sentirnos inmensamente bue- “No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
nos sólo por hablar bien de gente buena”. Buena “en el Todos se desviaron, a una se han corrompido.” Tenía razo-
buen sentido de la palabra”, como dice Antonio Macha- nes para el lamento, pero de última no tenía razón. La vuel-
do. Buena, no heroica. Buena porque hace lo correcto ta de su pueblo desterrado y la reconstrucción de lo destrui-
Fundado el 9 de Noviembre de 1985 con la conciencia de que no ha hecho nada extraordina- do por el invasor necesitaba la confianza en quienes con él
Redacción y Administración rio ni merece ningún reconocimiento especial. “He he- se pusieran codo a codo. Sin esa confianza, su esperanza
Avda. Artigas 466 - Rosario
Oficina en Juan Lacaze cho lo que tenía que hacer” dice Jesús que piensa el sería vana.
Zapicán 294 - Tel-Fax 4586 3113 buen sirviente una vez que ha terminado su trabajo. Si encontrara a su autor le preguntaría qué piensa de
Cel. 095 21 23 40 (Director) La confianza genera ganancias, y no sólo económi- quien deja su producción en la calle con una caja para pagar
MAIL: noticias.director@gmail.com
CLASIFICADOS: noticias.secretaria@gmail.com cas, pero también económicas. por ella, por el arquitecto que puso su equipo y los materia-
La desconfianza, transformada en este mundo de les a trabajar porque tenía la convicción de que íbamos a
Director Responsable
Silvia Rodríguez Guerrero prioridades invertidas muchas veces en una virtud, co- pagarle, le preguntaría por la señora que me llamó cuando
rroe las relaciones humanas, debilita las comunidades, callándose ni siquiera iba a quedar mal conmigo. Y si me
Imprime Tintas del Yi. Durazno.
DEPÓSITO LEGAL 66.183 limita las posibilidades de trabajos conjuntos y benefi- pongo a hacer memoria, le preguntaría por varios más.
cios multiplicados, transforma el bien común en una Son pocos, pero son.
Suscripción Mensual en Colonia ........................ $ 400 perimida frase hecha para atesorar con nostalgia un Señales pequeñísimas, pero señalan. Un fósforo en ple-
Suscripción Mensual Resto del país ................. $ 400* tiempo que nunca fue, malgasta recursos, enemista. Si na noche alumbra más que las luces del estadio Centenario
Argentina y América Latina.................................. $ 400*
EE.UU. y Europa vía aérea ...................................... $ 400* alguien me alcanza una ventaja me sorprenderá. al mediodía. Son pequeñas luces que brillan en las tinieblas.
“Ya no se puede confiar en nada ni en nadie”. La Yo prefiero seguirlas.-
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