Page 17 - Semanario-16-05-25.pmd
P. 17

Historia de los dos que soñaron


                     V E R S I Ó N  L I B R E  D E  C U E N T O  D E  G U S T A V  W E I L



                                                                                                        no dejaba de dar vuel-  rras lejanas en busca
                                                                                                        tas a las palabras del  de su fortuna solo
                                                                                                        juez. Decidió compro-   para descubrir que
                                                                                                        bar si el sueño que el  siempre había estado
                                                                                                        magistrado había igno-  allí, esperando ser ha-
                                                                                                        rado tenía algún signi-  llada.
                                                                                                        ficado. Tomó una pala,     Esta historia nos
                                                                                                        se dirigió a la higuera  recuerda que a veces
                                                                                                        de su jardín y comen-   buscamos lejos lo que
                                                                                                        zó a cavar.             ya poseemos y no sa-
                                                                                                           Para su asombro,     bíamos. La riqueza, las
                                                                                                        sus manos pronto to-    oportunidades y la fe-
                                                                                                        caron un cofre. Al      licidad pueden estar
                                                                                                        abrirlo, encontró un    más cerca de lo que
                                                                                                        gran tesoro que había   imaginamos, solo es
                                                                                                        permanecido oculto      cuestión de mirar con
                                                                                                        durante años en su      atención y confianza
                                                                                                        propia casa.            en nuestro propio ca-
                                                                                                           Había recorrido tie-  mino.-










                                                                                                                        Sólo una cosa vuelve
           En la legendaria     bandidos y lidió con       —Soy Yacub El Ma-    gran higuera.
        ciudad de El Cairo      fieras salvajes. Duran-  grebí, originario de la   Bajo su sombra                  un sueño imposible:
        existió un hombre co-   te semanas enfrentó     gran ciudad de El Cai-  yace enterrado un te-               el miedo a fracasar.
        nocido como Yacub El    desafíos que habrían    ro.                     soro. Pero jamás he
        Magrebí, que alguna     desalentado a cual-        El juez frunció el   dado crédito a seme-                   Paulo Coelho
        vez fue inmensamen-     quiera, pero su con-    ceño y continuó:        jantes tonterías. Y tú,
        te rico. Sin embargo,   vicción lo mantenía        —¿Qué te ha traído   en cambio, has recorri-
        su generosidad no co-   firme.                  hasta Persia?           do medio mundo si-
        nocía límites, y con el    Finalmente, llegó a     Confiando en la      guiendo un sueño. Re-                  Si ayudo a una sola
        tiempo perdió todas     Isfaján cuando la no-   verdad, Yacub relató    gresa a tu hogar y no
        sus posesiones, ex-     che ya había caído. Sin  su sueño y la razón de  vuelvas a dejarte en-         persona a tener esperanza,
        cepto la casa que ha-   un lugar donde hospe-   su viaje. Al oírlo, el  gañar por fantasías.            no habré vivido en vano.
        bía heredado de su      darse, decidió descan-  juez estalló en carca-  Toma estas monedas y
        padre. Al verse sin re-  sar en el patio de una  jadas y exclamó:       vete.                               Martin Luther King
        cursos, no tuvo más     mezquita. Justo al         —¡Qué hombre tan        Yacub, confundido
        opción que trabajar     lado de este templo se  desatinado! Tres ve-    pero agradecido, tomó
        incansablemente para    alzaba una gran casa.   ces he soñado con una   las monedas y empren-
        poder sobrevivir.       Aquella noche, el des-  casa en El Cairo. En mi  dió el camino de re-
           Un día, agotado por  tino jugó su carta,     sueño hay un jardín,    greso a su ciudad na-
        la fatiga, se quedó     pues un grupo de la-    un reloj de sol y justo  tal.
        dormido bajo la som-    drones irrumpió en la   después de éste, una       Al llegar, su mente
        bra de una vieja hi-    casa tras cruzar la
        guera en su jardín. En  mezquita. El alboroto
        su sueño, un misterio-  despertó a los resi-         Pequeña biografía
        so desconocido enca-    dentes, quienes de in-
        puchado se le apareció  mediato clamaron por            de Gustav Weil
        y le susurró con voz    ayuda. Sus gritos aler-     Gustav Weil nació el                          D   A   D   I   S   O   R   E    N   E  G
        clara y segura:         taron a los vecinos y    28 de abril de 1808 en                           O   D  O    C   I   T   P   E    C   S  E
           —Tu fortuna se en-   pronto el capitán de la  Sulzburg, Alemania.
        cuentra en Persia, en   guardia nocturna llegó      Fue escritor, profe-                          T   A   A   T   I   U   Q   Z    E  M   E
        la ciudad de Isfaján.   con sus hombres. Los     sor, estudioso orienta-                          S   D   N   A   J   A   F   S    I  N   E
        Debes viajar hasta allí  bandidos escaparon      lista y primer traductor                         U   I  O    N   E   B   E   G    C   I  T
        para encontrarla.       apresuradamente por      del texto completo al
           Al despertar, el     los tejados, dejando     alemán de Las Mil y Una                          A   C   A   R   A   N   U   A    A  O   N
        hombre no pudo igno-    tras de sí un caos ab-   Noches.                                          H   I   A   N   T   I   P   C    D  N   E
        rar la fuerza de aque-  soluto.                     Weil publicó su His-                          X   L   N   R   A   U   S   A    A  A M
        lla revelación. Aun-       El capitán, sospe-    torisch-Kritische Einlei-
        que escéptico, sintió   chando de todos los      tung in den Corán  (In-  tos, también trata de   E   E   E   A   C   T   N   R    L  Y   A
                                                         troducción histórico-
        que no tenía nada que   presentes, ordenó re-    crítica al Corán) en   los egipcios y españo-    F   F   A  H    D   I   I   U    E  M   S
        perder y decidió em-    gistrar la mezquita y    1844 como complemen-   les Califates.
        prender el largo y pe-  descubrieron al hom-     to a la traducción de     En 1866 publicó        I   N   A   R   T   R   S   P   O    P  N
        ligroso viaje.          bre de El Cairo, quien,  Ullman del Corán, y la  Geschichte der Völker    N   D   R   A   E   N   O   R    A  O   E
           Recorrió la penín-   exhausto y sin com-      traducción de una de   Islamischen von zur       O   R   S   D   I   U   O   J    C  C   M
        sula del Sinaí, cruzó   prender la situación,    las fuentes originales  Zeit Mohammed bis
        todo lo que hoy es Is-  fue arrestado y lleva-   de la biografía de Ma-  des Sultans Selim (His-  A   E   E   N   N   S   G   R    S   E  N
        rael, Cisjordania, de-  do ante el juez de la    homa.                  toria de los pueblos      D   R   E   A   E   I   P    I   R   I  I
        bió pasar por Bagdad    ciudad.                     La obra más com-    islámicos desde la        P   P  M    T   E   N   O   R   H   A   C
        y llegó al territorio ac-  Cuando     estuvo     pleta de Weil es su Ges-  época de Mahoma
        tual de Irán, en esa    frente al magistrado,    chichte der Chalifen   hasta el sultán Se-
        época Persia, hasta la  éste lo observó con      (Historia de los Cali-  lim), una introduc-
        ciudad indicada, andu-  curiosidad y le pre-     fas), que es práctica-  ción a la historia me-
        vo nada menos que       guntó:                   mente una elaboración  dieval de Oriente.
        2500 kilómetros.           —¿Quién eres y de     de las obras originales   Murió el 29 de agos-
           Atravesó desiertos   dónde vienes?            de historiadores mu-   to de 1889 en Freiburg
        ardientes, sorteó ríos     El hombre respon-     sulmanes, de los que   -im-Breisgau, Alema-
        caudalosos, esquivó a   dió con sinceridad:      estudió sus manuscri-  nia.-
   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21   22