Existe preocupación por la falta de recursos financieros para el funcionamiento adecuado de los CAIF, lo que pone en riesgo la atención y protección de niños y niñas en situación de vulnerabilidad en Uruguay.

El 20 de octubre, con bombos y platillos se inauguraba el nuevo CAIF en Carmelo, Ñurumí, pero INAU no ha aprobado los fondos necesarios para que la sociedad civil que lo gestionará pueda comenzar a funcionar.

A causa del déficit presupuestario muchos edificios construidos permanecen vacíos, así como las salas que no pueden brindar cobertura a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. De 32.000 niños que necesitan atención se cubrió a 2894. Se requerirá un presupuesto de más de $100 millones para los años 2024-2025, porque con el de 50 asignado no se pudieron cubrir las necesidades operativas.

Natalia Argenzio, directora de INAU, informó que actualmente hay 13 centros vacíos, entre ellos el de Carmelo, y 41 salas móviles a la espera de resolución, porque no se asignó presupuesto para su funcionamiento.

Respecto a cuál es la respuesta del oficialismo a sus planteos, manifestó: "El oficialismo lo que me responde es que se están llevando a cabo negociaciones con el MEC y que cuando sea oportuno se me va a comunicar".

Consultado el director departamental de INAU, Mariano Barolín, sobre la situación del CAIF Ñurumí, informó que están en la última etapa de papeleo, próximo a comenzar, en contraposición con lo informado por la directora nacional del Instituto.

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