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Viernes 24 de Abril de 2020

L E Y E N D A A Y M A R Á - B O L I V I A
Las gaviotas andi- que no le importaba.
nas se habían encar- Al verlo, le preguntó
gado de llevar la noti- con curiosidad qué
cia hasta los últimos hacía y le respondió
rincones del Altiplano. que trabajaba en su
Volando de un pun- capa para ponérsela
to a otro, incansa- el día de la fiesta en el
bles, habían comuni- lago, el zorro le res-
cado a todos que pondió que cómo iba a
cuando la luna estu- alcanzar a terminarla
viera brillante y re- si la fiesta era esa
donda, los animales noche.
estaban cordialmen- El Tatú pensó que
te invitados a una gran había pasado el tiem-
fiesta a orillas del lago. po sin notarlo. Siem- Aymará, a veces escrito como aimara, es un pue-
blo originario de América del Sur, que habita la
El Titicaca se ale- pre le sucedía lo mis- meseta andina del lago Titicaca desde tiempos
graba cada vez que mo… Calculaba mal las precolombinos, extendiéndose entre el occidente
ésto sucedía. Cada horas. Al pobre Tatú de Bolivia, el norte de Argentina, el sureste del
cual se preparaba con se le fue el alma a los Perú y el norte grande de Chile.-
esmero para esta pies. Una gruesa lá-
oportunidad. Se aci- grima rodó por sus llas, se dio cuenta de llegó, al fin, el momen-
calaban y limpiaban mejillas. Tanto pre- que si bien no había to de su aparición
sus plumajes y sus pararse para la cere- quedado como él lo triunfal en la fiesta de
pieles con los mejores monia… El encuentro imaginara, de todos su amigo Titicaca.
aceites especiales, con sus amigos lo modos el resultado era
para que resplande- había imaginado dis- de auténtica belleza Moraleja
cieran y todos los ad- tinto de lo que sería y esplendor. No ten- Aunque te equivo-
miraran. ahora. ¿Tendría fuer- dría por qué desha- ques en valorar las
Todo esto lo sabía zas y tiempo para ter- cerlo. palabras de un bri-
Tatú, antes había minar su manto tan Quizás así estaba bón, algo bueno te
asistido a algunas de hermosamente co- mejor, más suelto y dejará de lección.-
estas fastuosas fies- menzado? El zorro aireado en su parte
tas que su querido captó su desespera- final, lo cual le otor-
amigo Titicaca gus- ción, y sin decir más gaba un toque exóti-
taba organizar. se alejó riendo entre co y atractivo. El zo-
En esta ocasión de- dientes. rro se asombraría
seaba ir mejor que Sin buscarlo había cuando lo viera… Y,
nunca, pues recien- encontrado el modo además, no le guar-
temente había sido de inquietar a alguien daría rencor, porque
nombrado integrante y eso le producía un fue su propia culpa
muy principal de la extraño placer. Tatú creerle a alguien que
comunidad. Y com- tendría que apurarse tenía fama de travie-
prendía bien lo que mucho si quería ir con so y juguetón.
esto significaba… Él vestido nuevo a la Simplemente él no
era responsable y dig- fiesta. podía resistir la ten-
no. Esas debían haber Y así fue. Sus ma- tación de andar bur-
sido las cualidades que nitos continuaron el lándose de todos… y
se tuvieron en cuenta trabajo moviéndose siempre encontraba
al darle este título ho- con rapidez y destre- alguna víctima. Pero
norífico que tanto lo za, pero debió recurrir esta vez todo salió
honraba. Ahora de- a un truco para ter- bien: el zorro le había
seaba íntimamente minar. Tomó hilos hecho un favor. Por-
deslumbrarlos a todos gruesos y toscos que que Tatú se lució efec-
y hacerlos sentir que le hicieron avanzar tivamente y causó
no se habían equivo- más rápido. Pero la gran sensación con su
cado en su elección. belleza y finura inicia- manto nuevo cuando
Todavía faltaban les del tejido se fue-
muchos días, pero en ron perdiendo a medi-
cuanto recibió la invi- da que avanzaba y
tación se puso a tejer quedaba al descubier-
un manto nuevo, ele- to una urdimbre más
gantísimo, para que suelta. Finalmente
nadie quedara sin ad- todo estuvo listo y
vertir su presencia es- Tatú se engalanó para
pectacular. Era co- asistir a su fiesta. ¿Por qué lloraba el libro de matemáti- Tengo agujas
nocido como buen Entonces respiró cas?
tejedor y se concen- hondo y con un suspi- -Tenía muchos problemas. pero no se coser,
tró en hacer una tra- ro de alivio miró al tengo números
ma fina, fina, a tal cielo estirando sus
punto que recordaba extremidades para Sabés que mi hermano anda en bici pero no se leer,
algunas maravillosas sacudirse el cansan- desde los cuatro años las horas te doy,
telarañas de esas que cio de tanto trabajo. -Uhmmm... Ya debe estar lejos.
se suspenden en el En ese instante ad- ¿sabes quién soy?
aire, entre rama y virtió el engaño. ¡Si la
rama de los arbustos, luna todavía no esta- ¿Qué está al final de todo? RELOJ
luciendo su tejido ex- ba llena! Lo miraba - La O.
traordinario. curiosa desde sus tres
Ya llevaba bastan- cuartos de crecien- Oro parece,
te adelantado, aun- te… Un primer pensa- ¿Cuál es el colmo de un calvo? plata no es.
que el trabajo, a ve- miento de cólera con-
ces, se le hacía lento tra el viejo zorro le - Tener ideas descabelladas. Abran las cortinas y
y penoso, cuando cruzó su cabecita. verán lo que es.
acertó a pasar cerca Pero al mirar su manto
de su casa el zorro, nuevamente bajo la ¿Qué le dice un fideo a otro?
que gustaba de meter luz brillante que caía -¡Mi cuerpo pide salsa! BANANA
siempre su nariz en lo también de las estre-