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Viernes 19 de Junio de 2020
ALBERTO CAJAL
Había una vez tres
monos que vivían en un
bosque con grandes ár-
boles e innumerables
ríos. El mayor se llama-
ba Nucnuc y era el más
mandón, al segundo de
los monos lo conocían
como Añiac y era gordo,
mientras que el más pe-
queño respondía al nom-
bre de Elui y era el más Siempre mirando al sol
travieso. y no soy un caracol.
Nucnuc, Añiac y Elui
eran tres amigos inse- Giro y giro sin fin
parables. Juntos iban de
aventuras por los luga- y no soy un bailarín.
res más lejanos y peli- EL GIRASOL ¿Quién soy?
grosos del bosque. Los
tres monos con frecuen-
cia ponían su vida en
peligro sin importarles
las consecuencias. En la tierra te sembraron,
Cierto día, Elui estu- las aves te desearon,
vo a punto de ser mordi-
do por una serpiente ve- cuando estuviste dorado
nenosa al tratar de pi-
sarle su cascabel. Lue- los hombres te segaron.
go, Nucnuc casi fue atra- EL TRIGO ¿Qué es?
pado por las garras de
un león cuando lo mo-
lestaba mientras éste
dormía. Añiac no fue la De mi tronco herido sacan
excepción, de milagro
escapó de un lobo feroz la resina. En las piñas
al que intentó quitarle
su almuerzo. irrespetuosos y sus bro- casi todo el día trepándo- el río, cuando llegaron a guardo todas mis semillas.
La vida de los tres mas eran muy pesadas. se entre las ramas de los la mitad se dieron cuen- ¿Quién soy?
amigos transcurría en- Un día, Nucnuc, Elui árboles más elevados, ta que la soga estaba a
tre travesuras, desobe- y Añiac decidieron em- comieron todo tipo de fru- punto de cortarse. EL PINO
diencia y rebeldía. Aun- prender una nueva tas y semillas y desde las El peso de los tres
que los monos mayores aventura. Se fueron ha- alturas molestaban con monos terminó por ha-
los aconsejaban para que cia la zona más alejada, sus burlas a los otros ani- cer que la cuerda se
se quedaran quietos y densa y peligrosa del males que allí vivían. Des- rompiera. Inevitable- Verde soy, verde seré,
evitaran momentos des- bosque. Allí los árboles pués regresaron a su há- mente, los desobedien-
agradables, ellos no les eran mucho más altos y bitat, pero con la inten- tes animales cayeron a no me toques que te picaré.
hacían caso, siempre ha- frondosos, los ríos más ción de volver. las profundas aguas y ¿Quién soy?
cían lo que querían. caudalosos y profundos Los tres desobedien- fueron arrastrados por
Los otros animales y el peligro estaba a la tes monos contaron sus la corriente.
del bosque se mante- orden del día. vivencias a sus parien- Aunque tuvieron LA ORTIGA
nían alejados, puesto Los tres amigos llega- tes, quienes de nuevo suerte y fueron rescata-
que los tres monos eran ron al lugar y pasaron les aconsejaron portar- dos luego de varios gol-
se mejor y mantenerse pes entre las piedras del
alejados de los peligros. torrentoso río, nunca ol- Soy redonda y no tengo pies.
En respuesta, los ami- vidaron lo feo que se ¡Y cuánto me cuesta
gos soltaron una fuerte siente cuando la corrien-
carcajada al unísono. te te arrastra, ni los ojos dejar de rodar!
Llegó el día espera- del león que se lanzaba ¿Quién soy?
do por los monos, el de sobre ellos justo cuando
regresar a las lejanías desde la maleza los gri-
del bosque. Salieron tos de sus mayores lo LA PELOTA
apenas despuntó el sol espantaron.
sin que nadie se diera Moraleja: la desobe-
cuenta. diencia lleva a hacer im-
Una vez en el lugar, prudencias que pueden
Nucnuc, Añiac y Elui se poner en peligro la vida.
treparon al árbol más Es importante escuchar los
alto y desde allí divisa- consejos de los mayores
ron una cuerda que atra- para evitar errores.-
vesaba el caudaloso río.
Se miraron entre sí y
bajaron rápidamente Del autor
hasta llegar a la orilla Alfredo Cajal
del río. es mexicano y maes-
Sin decir una pala- tro contemporáneo.
bra, los tres amigos se Recopila fábulas, es
subieron a la cuerda y redactor freelance.
comenzaron a atravesar