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LA ASTUCIA DEL BURRO


                                     FÁBULA  DE  JOSE  M. SAMANIEGO














                                                                                                                   Hay 3 días consecutivos
                                                                                                                   que no son los días
                                                                                                            de la semana.     ¿Cuáles son?        AYER HOY Y MAÑANA








                                                                                                                  ¿Qué tiene que
                                                                                                                  romperse antes
                                                                                                              de poder usarlo?     EL HUEVO






                                                                                                                  ¿Qué está lleno
                                                                                                                  de agujeros pero
           Uno de esos her-     to empezó andar         lobo.                   para protegerse en
        mosos y cálidos días    bien despacio y a          Colocándose de-      la granja de su due-        aún retiene agua?
        de primavera, un        simular una rengue-     trás del burro aga-     ño.
        burro se encontra-      ra, y con cara de       chado empezó a             El feroz lobo que-                                       LA ESPONJA
        ba comiendo hierba      dolor empezó a emi-     buscar pero no veía     dó tendido en el
        fresca y paseando       tir gemidos.            ni rastro de aquella    suelo muy golpeado
        tranquilamente.            Enseguida el lobo    espina que el burri-    y con cinco dientes               ¿Qué pesa más, un kilo de
           Mientras camina-     apareció frente a él    to mencionaba.          rotos.                            plumas o un kilo de ladrillos?
        ba le pareció ver un    con sus colmillos y        –¡Aquí no hay           –¡Qué tonto soy!
        lobo con cara de        garras afuera pre-      nada! –exclamó el       Si no me hubiese
        pocos amigos es-        parado para atacar,     lobo.                   creído más listo que                                              LO MISMO
        condido entre las       pero el burro conti-       –Si, claro que hay,  nadie, ese burrito no
        matas.                  nuó con su plan y       mira bien en mi pe-     me habría engaña-                                                 PESA
           El burrito sabía     siguió fingiendo.       zuña pues me duele      do y ahora no esta-
        que seguro el lobo         –Menos mal que       mucho; si te acer-      ría aquí tendido en
        quería comérselo,       está usted por aquí,    cas más podrás ver-     el suelo.
        por lo que él tenía     es que me ha ocurri-    la.
        que huir aunque         do un accidente y          Ni bien el lobo         MORALEJA
        pensaba que no iba      solo alguien tan in-    pegó sus ojos a la         Aunque sabio te
        a poder.                teligente como us-      pezuña, el borrico le   puedas creer, siem-
           Observando los       ted, señor lobo, po-    dio una enorme pa-      pre habrá alguien
        alrededores se per-     dría ayudarme.          tada en el hocico y     que te pueda ven-
        cató de que no ha-         –¿Qué es lo que      salió rápidamente       cer.
        bía lugares donde       te ha ocurrido? –dijo
        esconderse y si         el lobo muy gustoso
        echaba a correr se-     ante aquellas pala-
        ría atrapado por el     bras y haciéndose
        lobo.                   el muy preparado.
           La otra opción que      En tono de llanto
        le quedaba era pedir    y al ver que su plan
        auxilio, pero nadie     estaba resultando el               –Doctor, ¿qué puedo ha-
        le escucharía pues      burrito le dijo:
        la aldea estaba muy        –Como siempre,                  cer para que me hijo no
        lejos.                  andaba muy distraí-         se orine en la cama?
           Muy angustiado       do y me he clavado
        ante aquella situa-     una espina en una           –Que duerma en el baño.
        ción empezó a pen-      de las patas trase-
        sar qué podía hacer     ras. Tengo tanto
        con tal de liberarse    dolor que casi ni
        del malvado lobo. El    puedo caminar.
        tiempo que le que-         Ante aquella si-               –Doctor, cuando me toco
        daba era poco pues      tuación, el lobo pen-
        el feroz animal se      só que nada pasaría               aquí me duele,
        acercaba con prisa.     por ayudar al pobre
           De repente una       burrito pues como           y aquí también, y aquí...
        idea alumbró su ca-     estaba herido no po-
        beza: engañar al        dría escapar de sus         A lo que el médico le contesta:
        lobo haciéndole         garras e igualmente         –Amigo, usted lo que tiene
        creer que se había      se lo iba a comer.
        clavado una espina.        –Levanta la pata         es el dedo roto.
           Para no levantar     para ver qué puedo
        sospechas el burri-     hacer por ti –dijo el
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