Page 17 - Semanario-14-07-23.pmd
P. 17

17
                                                                                                                                                 17
                                                                                                                                                 17
                                                                                                                                                 17
                                                                                                                                                 17
                                                                  Viernes 14 de Julio de 2023
                                 Cómo se formó


                 la garganta de la ballena



                           VERSIÓN LIBRE  DE  CUENTO  DE RUDYARD  KIPLING








                                                                                                                   No abras los labios si no
                                                                                                                     estás seguro de que lo
                                                                                                                    que vas a decir es más
                                                                                                                   hermoso que el silencio.

                                                                                                           PROVERBIO ÁRABE




                                                                                                                       Lo peor que hacen
                                                                                                                    los malos es obligarnos
                                                                                                                    a dudar de los buenos.
                                                                                                           JACINTO BENAVENTE





                                                                                                                     La vida es un desafío,
                                                                                                                           enfréntalo.
                                                                                                           MADRE TERESA DE CALCUTA


           Cuentan que hace     trar alguno sobre el    pidió al marinero de    te, no pudo deshacerse
        mucho tiempo la balle-  agua. Ahora mismo, si   pantalón y tiradores    de su ‘colador’ y desde            Todo lo que se come sin
        na, de una voracidad    nadas 50 nudos al nor-  azules (no los olvides)  entonces no puede co-
        tremenda, se comía to-  te y longitud 40 oeste,  que saliera, pero él se  mer más que los peces              necesidad se roba al
        dos los seres vivos que  encontrarás uno sobre  negó.                   más pequeños que ca-               estómago de los pobres.
        poblaban los mares del  una pequeña balsa.         –De eso nada, balle-  ben entre las rejas.
        mundo. Así, con su         La ballena, muy con-  na. O me llevas hasta el  Y es el motivo por el   MAHATMA GANDHI
        enorme boca y su más    tenta, partió deprisa si-  puerto o no salgo y se-  que las ballenas deja-
        aún enorme garganta,    guiendo esas coorde-    guirás teniendo hipo    ron de comer todo tipo
        se tragaba peces gran-  nadas. Y efectivamen-   todo el tiempo.         de animal acuático. Y
        des y chicos. Desde una  te, allí pescaba tan      Y siguió bailando.   mucho menos niños,
        estrella de mar hasta   tranquilo un hombre        –Debes llevarlo a su  niñas o personas ma-
        un pulpo. Desde un pe-  joven, de muchos re-    casa… - le indicó el pez-  yores…
        queño camarón hasta     cursos, sobre una pe-   stuto.                     El pez-stuto se es-
        un tiburón. No había    queña balsa de made-       La ballena, cansada  condió bajo el barro,
        animal en el mar que se  ra. Llevaba unos panta-  del hombre, decidió ha-  junto a las raíces de una
        le resistiera.          lones de lona azul y ti-  cerle caso y nadó, nadó  enorme alga marina, en
           Hasta que un día, se  radores también azules  y nadó hasta el puerto.  un rincón del Ecuador.
        quedó sin comida. Solo  (no vayas a olvidar lo     –Ya estamos. Hom-       Pingle (que así se lla-
        quedaba un pequeño      de los tiradores).      bre, ya puedes salir -  maba nuestro pez) te-
        pez muy astuto, el ‘pez-   La ballena, al verle,  anunció la ballena    nía miedo de que la ba-
        stuto’, que se escondía  se echó hacia atrás,   abriendo mucho la       llena estuviera enoja-
        justo detrás de la oreja  atrás y atrás… Abrió  boca para dejarle paso.  da con él. Y se convirtió
        de la ballena (ya diji-  todo lo que pudo su       Pero el hombre, que  en un pez asustadizo.
        mos que era un pez as-  enorme boca y después   ya dijimos que era de      Dicen que la ballena
        tuto). Ahí estaba segu-  de tomar impulso,      infinitos recursos, ha-  se volvió a encontrar un
        ro, pues por más que lo  ¡ñam!, se tragó al hom-  bía estado haciendo   día con el pez-stuto y
        intentara la ballena    bre, balsa incluida. Y  con su balsa hecha tro-  que volvieron a ser bue-
        nunca podía atraparlo.  tiradores (no olvides los  citos, un cuadrado de  nos amigos. A la balle-
           Y así la ballena y su  tiradores azules).    madera enrejado.        na se le había pasado el
        pez-stuto recorrieron      Pero tan pronto         Se quitó los tirado-  enojo.
        mares y costas sin en-  como el hombre de in-   res azules (ya dijimos
        contrar qué comer,      finitos recursos se vio  que eran importantes) y
        hasta que un día el des-  en aquella cálida pero  ató bien su ‘colador’ cua-
        esperado cetáceo gritó  oscura cueva, comen-    drado. Y al salir, lo enca-
        muy enojado:            zó a saltar, a patalear,  jó bien en la garganta
           –¡Tengo hambreeee!   a cantar. Hizo todo el  del animal, bien tranca-
           Y el pez astuto dijo:  ruido que pudo. Y de  do, para que no pudiera
           –¿Alguna vez pro-    tanto taconeo, a la ba-  quitárselo al saltar. Y
        baste un humano?        llena le entró hipo.    mientras salía de la ba-
           –¿Un humano? No.        –¡Oh! ¡Realmente     llena iba cantando:
        ¿Qué gusto tienen? -    este hombre es muy         "Por medio de esta
        preguntó extrañado el   fastidioso! -se quejó   reja... terminé tu come-
        animal.                 entonces la ballena-    dera…"
           –Pues dicen que son  ¿Qué debo hacer?           El marinero regresó
        algo fibrosos pero sa-     –Bueno… pídele que   feliz a su hogar, donde
        brosos. Viven en la tie-  salga -respondió el pez-  se casó y vivió por mu-
        rra, pero de vez en     stuto.                  chos años.
        cuando puedes encon-       La ballena entonces     La ballena, por su par-
   12   13   14   15   16   17   18   19   20   21   22