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                                                                  Viernes 12 de Abril de 2024
        Encuentro con el Dr. en Ciencias de la educación Gerardo Garay Montaner
        Singular Revel. Pensar por cuenta propia.




                                                                                León Tolstoi «No podemos enterrar el tesoro de la humanidad»

            Gerardo Garay Montaner, doctor en Cien-                                                     una frase de reminiscencias bíblicas: no podemos
            cias de la Educación, profesor adjunto del                                                  enterrar el tesoro de la humanidad.
                                                                                                            Esa búsqueda de acceso a obras de la cultura
            Departamento de Historia y Filosofía de la                                                  por sectores condenados a la ignorancia, lo veo en el
            Educación en la Facultad de Humanidades                                                     pueblo valdense. La traducción de la Biblia a la len-
            y Ciencias de la Educación de la UDELAR,                                                    gua vernácula en el siglo XII, acceder a su interpreta-
                                                                                                        ción y predicación sin pasar por las mediaciones ecle-
            ha publicado recientemente dos libros.                                                      siásticas.»
            Uno de ellos, sobre la singular figura de                                                      Vida intelectual activa en la colonia valdense
            Jean Daniel Revel, se presenta mañana                                                          Volvemos a nuestra zona. A Garay le «interesa mos-
            sábado 13 a las 18:00 en sala Morel en                                                      trar que en estos primeros 20 o 30 años de la colonia
            Colonia Valdense. También en la Iglesia                                                     valdense en el Río de la Plata, antes de Daniel Armand
                                                                                                        Ugon, hay una vida intelectual muy activa. Grandes
            Valdense de Montevideo el miércoles 17.                                                     discusiones teológicas, pastorales, hay mucha hete-
            Lo traemos a nuestras páginas porque las                                                    rogeneidad, gran circulación de libros y de ideas.
                                                                                                           No es cierto que las escuelas brotaban solas.
            dos obras de este palmirense que vive                                                       Costó muchísimo. Cuando viene el moderador
            desde 2015 con su familia en Colonia                                                        Lantaret de Italia en 1869 a visitar la colonia... su in-
            Valdense están vinculadas de alguna ma-                                                     forme señala que los niños están muy atrasados en
                                                                                                        el aprendizaje, que son pocos respecto a los que hay
            nera a la cultura valdense.                                                                 en la colonia. Pero destaca la importante vida cultural
                                                                                                        e ideológica que suple al sistema formal de ense-
           Los libros referidos son  Pensar por cuenta pro-                                             ñanza. Hay escuelas dominicales, reuniones religio-
        pia. La pedagogía libertaria hoy en coautoría con Jordi                                         sas, lecturas informales y sistema de lecturas,
        García y Jean Daniel Revel y el mundo cultural de la                                            suscripciones a revistas del exterior.
        inmigración valdense.                                                                               Es necesario reivindicarlo y sacudir los relatos
           En entrevista de ESTE periódico valdense, explica                                            que sepultan esta historia», concluye.
        que «muchas veces me han preguntado por qué des-
        pués de trabajar tantos años sobre los anarquistas y                                                          Vivir entre valdenses
        sobre los anarquismos, de repente salto a los   Gerardo Garay Montaner, doctor en Ciencias de la   ESTE indaga sobre esta experiencia y Garay ex-
        valdenses». Revel no era anarquista pero «hay mu-  Educación, profesor adjunto del Departamento de  presa: «Me siento muy cómodo de vivir entre valdenses
                                                        Historia y Filosofía de la Educación en la Facultad de
        chos puntos en común: la autonomía de pensamien-  Humanidades y Ciencias de la Educación de la UDELAR,  y creo que tiene mucho que ver esa identidad casi
        to, un vínculo con la cultura escrita que busca encon-  es nacido en Nueva Palmira y vive en Colonia Valdense  milenaria que hace que la escala humana cobre sen-
        trar en los libros la libertad.                                                                 tido, que no sea sólo gente que vive en un lugar geo-
           El anarquismo antes que una postura política es  sanación. Nada de eso hay en la práctica de lectura  gráfico sino que vive por algo.
        una actitud de vida. El valdismo también. Es un movi-  de Revel ni en la de la comunidad valdense primitiva.   Muchas personas en los últimos años han elegi-
        miento religioso, una iglesia y al mismo tiempo una  El libro es un objeto, sí respetado, sí cuidado, pero el  do vivir en Colonia Valdense..., no sabemos bien qué
        manera de vivir.»                               libro es sobre todo un instrumento de acceso al co-  es eso que nos atrae. Hay algo en los valdenses que
           Aborda la vida de Revel pues le interesa mucho  nocimiento...                                te hace sentir parte no sólo de una comunidad reli-
        «este período complejo en el escribe (1863-1905),   El acceso a la lectura es para buscar contenido,  giosa sino cultural, espiritual. Y mucho tiene que ver
        esa migración a un lugar muy mal visto por la jerar-  conocimiento.                             la cultura escrita.»
        quía eclesiástica valdense.                        La misma búsqueda hace en la Biblia. Recibe y
           Pastores y gente formada hicieron campaña en  difunde una cantidad sorprendente de biblias, pero         Pensar por cuenta propia
        contra». Llegó a Uruguay con  23 años, «era un traba-  no existe la búsqueda de control sobre la vida de los  Por historia familiar, se identifica como «alguien
        jador rural con alguna experiencia de ciudad, había  demás. Eso es muy del mundo católico, el miedo al  que ha asaltado el cofre de la cultura. Nacido en un
        trabajado en Marsella. Movido por la necesidad eco-  acceso a los textos sagrados. Acá no. Los libros cir-  pueblito como Nueva Palmira, madre cocinera del
        nómica, pero también con una fiebre por la cultura  culan.                                      INAU, padre obrero, esa cultura me estaba prohibida.
        escrita que nos sorprende. Escribe por ejemplo que    La Biblia vista como una posibilidad de encuen-  Pero no, estaba destinado a pensar por cuenta pro-
        lee un libro mientras va en el carro a buscar arena al  tro con Dios está muy presente en la literatura de  pia, a formarme mi juicio sobre las cosas.
        Arroyo Sarandí.»                                Revel. Hay un respeto al objeto, pero no hay fetichis-   Por eso me molesta cuando escucho propues-
                                                        mo. Los libros son mediaciones para conseguir algo  tas educativas tan mediatizadas por los resultados,
                         Un agitador
                                                        más importante que el objeto mismo.»            la eficiencia y el gasto, que se piense que para deter-
           Del diario de este colono surge el tema de la lec-                                           minada población rige la crítica que se le hacía a
        tura. Garay se pregunta: «¿Tenían más tiempo que     La lucha por el acceso a la cultura escrita  Tolstoi. Ahora el gran benefactor es el Estado o las
        nosotros? ¿Era más fácil conseguir libros? Sólo el  En este punto se asocia con el otro libro, Pensar  grandes corporaciones económicas. Dan hasta cier-
        conseguirlos era de una complejidad tremenda, lo  por cuenta propia. Los anarquistas luchaban por el  to punto. Si vivís en Tacuarembó y sos de familia obre-
        que los volvía un tesoro inestimable. Revel manifies-  acceso a la cultura escrita.             ra tenés que ser tecnólogo en madera, pero no podés
        ta su ansiedad por recibirlos, la alegría de tenerlos,  Señala Gerardo Garay que «Los grupos de obre-  ser artista.»
        leerlos, divulgarlos.                           ros y campesinos, varones y mujeres, luchaban por  Su análisis continúa por aspectos sustanciales
           La Biblioteca Popular de Nueva Palmira se funda  hacerse tiempo fuera del que dedicaban al trabajo  como el concepto de educación, la educación para el
        en 1869, es la primera del interior del país. Diez años  para formarse, para acceder a una cultura que les  futuro, para qué futuro.-
        antes Revel estaba prestando libros en la colonia  estaba prohibida. Le llamo a eso el asalto de los
        valdense. Construyó una comunidad lectora en con-  ineducables al cofre del saber.  Roban tiempo para
        diciones muy precarias. Generó lecturas, discusio-  construir una visión distinta que la de ser fabricantes
        nes, controversias.»                            de materiales para que otros vivan y disfruten de la
           «En el mejor sentido de la palabra era un agita-  cultura».
        dor. Destaco además cómo leían, dónde leían, por                Robar el tiempo
        qué leían. Hay diferentes modos de lectura. Se lee en
        silencio, en voz alta, en grupos de estudios, hay me-  Reconoce que «Hoy tenemos tiempo para leer,
        ditaciones, discusiones, un abanico de acceso a la  más que nunca. Podemos acceder a todos los libros
        lectura que es muy interesante.»                y a todos los modos de lectura. En el siglo XIX los
                                                        tejedores, los fabricantes de cigarros, pagaban a al-
                 Lector, escribiente y escritor
                                                        guien para que les leyera mientras trabajaban.
           ESTE  señala que «Así como hablaste de modos     Tenemos mil posibilidades para acceder a la cul-
        de lectura también los había de escritura.      tura. No lo estamos haciendo. Estamos bobeando
           El autor afirma que «podría hablar de un Revel  con la tecnología. Estamos en un momento histórico
        lector, uno escribiente, otro escritor. El escritor produ-  en el que los adultos tal vez no seamos una buena
        ce un texto como este diario durante cuarenta años.  referencia para las generaciones más jóvenes.
        En el museo en Italia vi los originales. Escribió en   No me preocupa que haya empresas dedicadas
        libretas distintas, con distinta letra, con estilos distin-  a preparar algoritmos para hacer entretenimientos a
        tos, con formatos diferentes, como si pudiera ver en  medida de cada uno. Lo que me preocupa es que no
        eso las idas y vueltas de la vida. Un dato significativo:  tengamos herramientas para hacer nosotros la se-
        anota que una libreta para escribir sus memorias le  lección».
        había costado una docena de huevos.                No podemos enterrar el tesoro de la humanidad
            Pero es también escribiente. Escribe cartas para
        otras personas. No todo el mundo estaba            Leon Tolstoi cuenta que cuando fundó en su casa
        alfabetizado. Escribe lo que otros le dictan para dar  una escuela para hijos de los campesinos, había be-
        noticias a sus familiares en Europa. Era una práctica  nefactores que lo ayudaban con donaciones pero le
        corriente.»                                     preguntaban hasta qué punto conviene educarlos tan-
                                                        to.
                         Leer era vital
                                                           Una educación que sobrepase las expectativas
           Garay sostiene que «en sociedades en las que la  de su lugar de nacimiento podría llevarlos a sentirse
        cultura escrita está poco desarrollada hay un fuerte  incómodos en las tareas que socio culturalmente les
        amor al libro como un fetiche, como un objeto con  corresponden.
        poderes mágicos. Comerse una hoja de la Biblia en  Lo entendían como una forma de trastocar el or-  Portada del libro que presentará mañana el dilecto
        algunas culturas puede ser una búsqueda de      den natural de las cosas.  Tolstoi les responde con  coloniense
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