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El hombre bueno y el hombre malo
VERSIÓN LIBRE DE CUENTO FOLCLÓRICO DE ALEXANDR AFANASIEV
campesino, diciéndole así: en compañía del zar y de
-Tómala, hombre hon- toda la familia real.
rado, tómala, que bien ga- Transcurrido algún
nada la tienes con tu tra- tiempo, Piotr dijo al zar y
bajo. la zarina:
El campesino tomó la -Permítanme ir a mi al-
jarra esperada, se despi- dea; tengo allí a mi madre,
dió del comerciante y se di- que es una pobre viejeci-
rigió a la capital del reino, ta, y quisiera verla.
donde el espíritu del mal El zar y la zarina apro-
atormentaba a la hermo- baron la idea; la zarevna
sa zarevna. quiso ir con él y salieron
Anduvo largo tiempo y juntos en un coche del zar
por fin llegó y empezó a tirado por magníficos caba-
decir a los vecinos: llos.
-Yo puedo curar a vues- En el camino tropeza-
tra zarevna. ron con el Hombre Malo.
Inmediatamente lo lle- Al reconocerlo, el yerno del
varon al palacio del zar y zar le habló así:
le presentaron a la joven y -Buenos días, compa-
enferma zarevna. ñero. ¿No me conoces?
Una vez allí, pidió una ¿No te acuerdas de cuan-
fuente, la llenó con el do discutías conmigo sos-
agua clara y sumergió en teniendo que se obtiene
ella por tres veces el pa- más provecho viviendo
ñuelo favorito de la inicuamente que trabajan-
zarevna, se lo entregó y le do honradamente?
pidió que se lavase con él. Iván quedó asombrado
Apenas la enferma tocó el al ver que Piotr era yerno
agua mágica expulsó por la del zar y que había recu-
boca el espíritu del mal en perado los ojos que él le
forma de una burbuja; la había quitado.
Una vez hablaban Iván -Párate un momento y de pan; pero éste le dijo: se de sus hazañas, contan- enfermedad desapareció y -No tengas miedo -le
y Piotr; Iván vivía a fuerza permítenos una pregunta: -Déjame sacarte el otro do dónde habían estado y la hermosa joven se puso dijo el Hombre Bueno-; yo
de mentiras y cuando po- ¿Cómo es mejor vivir, hon- ojo. qué habían hecho. Uno de sana y alegre. no guardo rencor nunca a
día robar algo no lo des- radamente o inicuamente? -¡Oh amigo, ten compa- los diablos dijo: El zar y la zarina esta- nadie.
perdiciaba; el otro, te- -¡Oh amigos! Es difícil sión de mí! ¿Qué haré si -He estado en el pala- ban contentísimos, y en Le contó todo lo que
meroso y de estrecha con- vivir honradamente; a no- me quedo ciego? cio de la hermosa zarevna. su júbilo no sabían con vivió, y por fin, su boda con
ciencia, se esforzaba por sotros los comerciantes -¿Qué te importa? A ti Hace ya diez años que es- qué recompensar al la hermosa zarevna.
vivir con el modesto fruto nos engañan y por ello te- te basta con ser bueno toy atormentándola; todos Hombre Bueno, que con- Iván decidió ir al bos-
de su honrado trabajo. En nemos que engañar tam- mientras que yo vivo han intentado echarme testó: que a buscar la fuente y su
su conversación, empeza- bién a los demás. inicuamente. del palacio. Sólo me podrá -No, no necesito nada. suerte.
ron a discutir; el primero Al poco rato encontra- Finalmente el Bueno echar de allí el que consi- Entonces la zarevna, En el bosque encontró
quería convencer al otro de ron a un señor que iba consintió, el Malo le vació ga una jarra del agua de entusiasmada, exclamó: la fuente, se subió al enor-
que se vive mucho mejor sentado en su coche. el otro ojo, le dio un peda- manantial que posee un -Me casaré con él. me roble y esperó la lle-
atendiendo sólo a la pro- -Detente un minuto, cito de pan y luego lo dejó rico comerciante. Consintió el zar y dis- gada de la noche hasta
pia conveniencia sin pa- señor. Danos tu opinión en medio del camino, di- Al amanecer, cuando puso que se celebrase la que vinieron volando los
rarse en delito más o me- sobre nuestra disputa. ciéndole: los diablos se fueron vo- boda con gran pompa y en espíritus del mal y se sen-
nos; pero Piotr le refutaba, ¿Cómo se debe vivir, hon- -¿Crees que te voy a lle- lando por todas partes, medio de grandes feste- taron al pie del árbol; pero
diciendo: radamente o inicuamen- var siempre conmigo? ¡No Piotr bajó del árbol y se fue jos. Desde entonces el percibiendo a Iván escon-
-De ese modo no se te? era poca carga la que me a buscar al rico comercian- campesino Bueno vivió en dido entre las ramas, se
puede vivir siempre; tarde -¡Vaya una pregunta! echaba encima! ¡Adiós! te que tenía la jarra. Des- palacio, llevando magnífi- precipitaron sobre él y lo
o temprano llega el casti- Claro está que inicuamen- El ciego comió el pan y pués de buscarlo bastan- cos vestidos y comiendo despedazaron.-
go. Es mejor vivir honrada- te. ¿Dónde está la justicia? empezó a andar a tientas te tiempo, lo encontró y le
mente aunque se padezca Al que pide justicia le di- pensando llegar a un pue- pidió trabajo, diciéndole:
miseria. cen que es un picapleitos blo cualquiera donde lo -Trabajaré en tu casa
Discutieron mucho y lo destierran a Siberia. socorriesen. un año entero sin que me
pues ninguno de los dos -Ya ves -dijo Iván a Pio- Anduvo, anduvo hasta des ningún jornal; pero al
quería ceder en su opi- tr- todos me dan la razón. que perdió el camino y no cabo del año dame la ja-
nión, y al fin decidieron ir -No me convencen - sabiendo qué hacer empe- rra del agua de manantial.
por el camino real y pre- contestó Piotr-; hay que vi- zó a rezar: El comerciante aceptó
guntar su parecer a quie- vir en paz con la concien- -¡Señor, no me abando- el trato y Piotr empezó a
nes pasasen. cia; suceda lo que suceda nes! Ten piedad de mí, que trabajar como jornalero y
Iban andando cuando no cambiaré de conducta. soy alma pecadora! al acabar el año pidió al
encontraron a un labrador Se fueron ambos en Rezó con mucho fervor, comerciante que le paga-
que estaba trabajando el busca de trabajo y durante y de pronto oyó una voz se su cuenta; pero éste le
campo; se acercaron a él y mucho tiempo anduvieron misteriosa que le decía: dijo: A I O A R B E H E M T
le dijeron: juntos. El Malo sabía ha- -Camina hacia tu dere- -Estoy contentísimo con
-Buenos días, amigo. lagar a la gente y se las cha y llegarás a un bosque tu trabajo, pero me da lás- I V T O S I B E R I A
Dinos tu opinión acerca de arreglaba muy bien; en to- en el que hay una fuente a tima darte la jarra; prefie- O O I D I R T O I P R
una discusión que tene- das partes le daban de co- la que te guiará el oído ro pagarte en dinero.
mos. ¿Cómo crees que hay mer y de beber sin cobrar- porque es muy ruidosa. Lá- -No -contestó el cam- O G U E O C O L C R J
que vivir, honradamente o le nada y siempre llevaba vate los ojos con el agua pesino-. No necesito tu di-
inicuamente? consigo una buena reser- de esa fuente y recupera- nero; págame según con- O R I C J D A A L O T
-Es imposible vivir va. El Bueno, no poseyen- rás la vista. Entonces ve- vinimos. O A N T A E B L R N A
honradamente -les contes- do la habilidad de su com- rás allí un roble enorme; -De ningún modo -excla-
tó el campesino-; es más pañero, era muy desgra- súbete a él y aguarda la mó el comerciante-; traba- D E S R S A C N A S A
fácil vivir inicuamente. El ciado, y sólo a fuerza de llegada de la noche. ja en mi casa un año más y R A N I L A A I O P R
hombre honrado no tiene trabajar mucho conseguía El ciego torció a su de- entonces te daré la jarra.
camisa que ponerse, mien- un poco de agua y un pe- recha, llegó con gran difi- No había más remedio R O D L A L C I T N H
tras que la iniquidad lle- dazo de pan; pero estaba cultad al bosque, sus pies que aceptar tal decisión y
va botas de montar. Ya ven: siempre contento. encontraron una vereda y Piotr se quedó en casa del H Z O I E V R I A A A
nosotros los campesinos Un día, mientras cami- siguió por ella, guiado por comerciante trabajando E S N R U E R N E V L
tenemos que trabajar to- naban por la carretera, el rumor del agua, hasta otro año.
dos los días para nuestro Piotr sintió gran hambre y llegar a la fuente. Con un Al fin llegó el día de R T O E T Q V E V I A
señor, y en cambio no te- pidió a Iván: poco de esa agua, apenas pagarle la cuenta; pero por A I M S P E I G S B G
nemos tiempo para traba- -Dame un pedacito de se mojó las cuencas vacías segunda vez se negó el co-
jar para nosotros mismos. pan. de sus ojos recobró la vis- merciante a darle la jarra. Z A I A R C D N R E A
Algunas veces tenemos -¿Qué me darás por él? ta. Miró a su alrededor y -Prefiero recompensar-
que fingirnos enfermos -le preguntó el Malo. vio un roble enorme, al pie te con dinero -le dijo-, y si L M Z A I R E S I M R
para poder ir al bosque a -Pídeme lo que quie- del cual no crecía la hier- insistes en recibir jarra con L C Z A R E I C O C L
recoger la leña que nos ras. ba y la tierra estaba piso- agua, quédate como jorna-
hace falta, y aun esto hay -Bueno, te quitaré un teada; se subió por el ro- lero un año más.
que hacerlo de noche por- ojo. ble hasta llegar a la cima, El campesino tuvo que
que es cosa prohibida. Y como el Bueno tenía y se escondió entre las ra- aceptar las condiciones
-Ya ves -dijo Iván a mucha hambre, consintió; mas aguardando que fue- propuestas; se quedó en
Piotr-: mi opinión es la ver- el Malo le quitó un ojo y le se de noche. casa del comerciante un
dadera. dio un pedacito de pan. Si- Cuando ya la noche era año más, trabajando como
Continuaron el camino, guieron andando, y al cabo oscura vinieron volando jornalero. Acabado el ter-
anduvieron un rato y en- de un buen rato Piotr tuvo los espíritus del mal y sen- cer año, el comerciante
contraron a un comercian- otra vez hambre y pidió a tándose al pie del roble tomó la jarra de agua del
te que iba en su trineo. Iván que le diese otro poco empezaron a vanagloriar- manatial y se la entregó al