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El fantasma de Canterville


                    VERSIÓN LIBRE  DE  CUENTO  INFANTIL  DE  OSCAR WILDE



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                                                                                                        có por todo el castillo, no  Y me dejó un cofre
                                                                                                        la encontraron, pero    con joyas para agrade-
                                                                                                        cuando dieron las 12    cerme que lloré por él y
                                                                                                        campanadas, se abrió la  lo atendí.
                                                                                                        pared y apareció.          De esta manera, el
                                                                                                           -¡Virginia! -dijo su  Castillo de Canterville
                                                                                                        madre llorando-¿Dónde   perdió al fantasma para
                                                                                                        estabas?                siempre, y la familia vi-
                                                                                                           -Con el fantasma: ya  vió con tranquilidad en
                                                                                                        descansa en paz -dijo   él.-












                                                                                                            El dinero no puede comprar la vida
                                                                                                                        Bob Marley






           Cuando el Señor Hi-  pudo resistir el terror del  señor Otis escuchó el so-  pintar la mancha, lo que  Aprender sin pensar es inútil.
        ram B. Otis, ministro de  fantasma en el castillo.  nido de unas cadenas  provocó que la familia
        Estados Unidos, compró     El señor Otis entró al  arrastrándose y no podía  Otis pensara que se ha-  Pensar sin aprender, peligroso.
        el Castillo Canterville,  castillo con su esposa y  dormir.             bía ido.
        todo el mundo le dijo que  sus hijos.              Decidió abrir la puer-  Otro día, el fantasma                  Confucio
        cometía un error, pues     Cuando comenzaron    ta de su habitación y se  estaba en el sótano ob-
        aquel lugar estaba em-  a conocer su propiedad,  encontró con el fantas-  servando los árboles,
        brujado.                la señora Otis notó que  ma de Canterville.     abatido y entristecido.
           -Respetable señor    había una mancha de        El señor Otis lo vio y  En ese momento entró
        Otis -le dijo Lord Canter-  sangre en la alfombra de  le dijo, molesto:  Virginia, la hija del Sr. y
        ville-. Me enorgullece  uno de los salones, cer-   -¡Por amor a Dios!   la Sra Otis y se encontró    Si es bueno vivir, todavía es mejor
        que tenga tanto interés  ca de la chimenea y dijo:  ¿Puede dejar de hacer  con el fantasma, se sen-  soñar, y lo mejor de todo, despertar
        por adquirir mi castillo   - ¿Por qué no limpia-  tanto ruido? Estamos in-  tó a su lado y le dijo:
        de Canterville, pero    ron esta mancha de san-  tentando dormir, aun-     - Te veo muy triste.              Antonio Machado
        debo advertirle que en él  gre? Me parece repug-  que tome, señor fantas-  - Lo estoy, ya nada
        habita un fantasma fas-  nante.                 ma, tengo un producto   tiene sentido -dijo el fan-
        tidioso y que ha provo-    -Señora -dijo el ama  maravilloso que puede  tasma.
        cado muchas tragedias y  de llaves, esa es la man-  ser una solución para eli-  - ¿Porque no te deja-
        ningún sirviente quiso  cha de sangre de la es-  minar el óxido y el chirri-  mos ser malo? -pregun-
        quedarse en el castillo,  posa de Simón de Can-  do de sus cadenas.     tó ella.
        solo el ama de llaves, a  terville, el fantasma que  El fantasma huyó en-  - Yo no soy malo, solo
        la que le pido por favor  vive en este castillo y  tre los muros para llegar  hago las cosas que hacen
        contrate si concretamos  siempre se encarga de  a su escondite, allí total-  los fantasmas -dijo el
        la compra del castillo.  hacer que la sangre re-  mente cansado comen-  fantasma.
           -Señor Canterville -  aparezca.              zó a pensar que hacía      - Ah ¿sí? ¿Y por qué
        respondió el señor Otis-   -¡Imposible de creer!  mal, para que esa fami-  gastaste todos mis botes
        le agradezco su adver-  -dijo la señora Otis. Esa  lia no se asustara.  de pintura sin permiso    A   S   A   N   E   D   A   C   C   B   C
        tencia, pero es necesa-  mancha hay que quitar-    -No puedo creerlo -  para hacer esa mancha     A   A   I   R   O   T   S    I  H   C   D
        rio que sepa que noso-  la.                     dijo el fantasma enoja-  junto a la chimenea to-
        tros los norteamericanos   -Permiso madre -dijo  do- con este mismo soni-  dos los días? Me quitas-  H  O  O  C   I   T   A   N   A   F   S
        somos fanáticos de estas  el hijo mayor-, yo me en-  do de cadenas he asus-  te casi todos los colores  C  L  N  O  L  L  I   T   S   A   C
        historias. Claro que sigo  cargaré de eliminar esa  tado a mucha gente.  y nunca te dije nada - dijo
        interesado en comprar el  mancha con este mara-    El fantasma estaba   Virginia .                N   C   H   I   M   E   N   E   A   G   L
        castillo y más si hay un  villoso producto que he-  tan triste, que se ence-  -Tienes razón -dijo el  A  S  S  A  Z   B   I   A   S   A   E
        fantasma.               mos traído de casa.     rró en su cuarto durante  fantasma.               M   T   S   E   M   L   G   O   S   L   M
           Y se cerró la venta.    Al día siguiente re-  unos días.                Virginia se conmovió
           Unos días después, el  apareció la mancha en el  Pero no quería darse  y le preguntó:          R   D   N   O   A   I   R   A   L   E   B
        señor Otis viajó a Ingla-  mismo lugar, lo que  por vencido y planeó una   -¿Tienes hambre?       E   A   S   E   T   U   I    I  T   S   R
        terra con toda su familia  asombró al señor Otis  nueva aparición.         -No puedo comer, de    MS      A   R   M   D   V   N    I  U   U
        para estrenar su castillo.  porque habían dejado el  Mientras preparaba  eso morí -dijo el fantas-
        Cuando llegaron al lugar  salón cerrado con llave.  el disfraz un sonido fuer-  ma.               E   I   O   O   E   R   E   T   E   Q   J
        notaron que el cielo es-   El muchacho volvió a  te despertó a la familia y  -¿De hambre? ¡Qué    T   R   O   G   E   I   O   M   S   N   O
        taba nublado y estaba a  limpiar la mancha por  lo vieron en el suelo   barbaridad! -dijo ella.
        punto de iniciar una tor-  varios días seguidos.  aplastado por una arma-  -Hace 300 años que     N   I   A   T   V   D   N   T   U   A   C
        menta con truenos y re-    Lo que más llamaba   dura de hierro que inten-  no como ni duermo -dijo  A  R  N   R   A   S   A   Y   O   J   B
        lámpagos incluidos.     la atención es que la   taba colocarse. Al verlo  el fantasma.            T   A   I   A   M   S   A   T   N   A   F
           Cuando llegaron al   mancha no era roja siem-  así el señor Otis le dijo:  -¿Cómo puedo ayu-
        antiguo castillo, la ancia-  pre, sino que empezó a  -Señor fantasma, no  dar? -preguntó la joven.  C  S  A   I   C   A   R   G   S   E   C
        na ama de llaves salió a  cambiar de color hacia  intente hacer cosas que  -Llora por mí, tú eres
        recibirlos y les dio la bien-  un tono frambuesa y has-  ya no puede por su edad.  una mujer con inocen-
        venida.                 ta llegó a ser verde es-   El fantasma, humilla-  cia, así podré irme en paz
           -¡Usted debe ser la  meralda.                do y con dolores por todo  -dijo el fantasma.
        única que habita este      Una tarde comenzó    su cuerpo, se fue y no sa-  Virginia aceptó y el
        castillo! -dijo el señor  una tormenta intensa.  lió de su escondite por  fantasma se la llevó de la
        Otis.                   Cuando se hizo de noche  muchos días.           mano y la arrastró por un
           - Sí, señor -dijo el ama  todos decidieron irse a la  Pero un día dejó de  pasillo, desapareciendo
        de llaves-. Nadie más   cama, pero esa noche el  preocuparse por volver a  ambos.
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