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El regalo de reyes


                       VERSIÓN LIBRE  DE  CUENTO  ANÓNIMO ESPAÑOL




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                                                                                                        a vivir con nosotros.      Al llegar el príncipe
                                                                                                           Los criados engan-   les explicó lo sucedido y
                                                                                                        charon un lujoso coche y  les invitó a compartir su
                                                                                                        se fue el príncipe con los  vida en palacio con los
                                                                                                        niños a buscar a sus pa-  niños, lo cual aceptaron
                                                                                                        dres. Ya todo el camino  muy agradecidos.
                                                                                                        era una carretera muy      Luego volvieron to-
                                                                                                        ancha y muy bien cuida-  dos muy contentos al pa-
                                                                                                        da y los ríos y los bosques  lacio y vivieron muy feli-
                                                                                                        y las fieras habían des-  ces.-










                                                                                                                      Un amigo es alguien
                                                                                                                que lo sabe todo de ti y a pesar
                                                                                                              de ello te quiere. Elbert Hubbard






                                                                                                                    El amor es el dolor de vivir
                                                                                                                        lejos del ser amado.

           Unos niños muy muy   dijeron que sí, que se la  ella les dijo: echaron la  El portero le dijo: Se-                  Anónimo
        pobres, en la víspera del  llevarían. Entonces bus-  carta al río, se subieron  ñor, hay unos niños que
        Día de Reyes iban cami-  có en una bolsa que lle-  encima de ella y la carta  quieren entregarle una
        nando por un monte y se  vaba colgada de la cintu-  los condujo siempre a la  carta, dicen que es má-
        hizo de noche, pero los  ra y sacó un gran sobre  otra orilla.          gica.                                 Un hermano puede
        pobrecitos seguían an-  sellado que contenía la    Cuando terminaron       El señor era un prín-           no ser un amigo, pero un
        dando. Entonces se en-  carta.                  de cruzar los ríos empe-  cipe que estaba encan-
        contraron con una seño-    -Pues esta es la carta  zaron a encontrar bos-  tado en aquel palacio y         amigo será siempre un
        ra que les preguntó:    que tienen que entregar  ques y bosques, a cual  en cuanto reconoció la        hermano. Demetrio de Falero
           -¿A dónde van tan de  al príncipe -les explicó y  más frondoso y oscuro,  carta se desencantó; así
        noche, que está refres-  se las dio.            donde les salían fieras  es que ordenó a su por-
        cando? ¿No se dan cuen-    Luego les indicó     que parecía que los iban  tero que le trajera inme-
        ta de que se van a enfer-  cómo tenían que hacer  a devorar. Unas veces  diatamente a los niños y
        mar de frío?            para encontrar el palacio  eran lobos, otras tigres,  les contó:
           Y los niños le contes-  y que el camino era peli-  otras leones, todos bien  -Yo soy un príncipe
        taron:                  groso porque tendrían   dispuestos a devorarlos,  que estaba encantado y
           -Vamos a esperar a   que pasar ríos que esta-  pero en cuanto les echa-  con esta carta he sido li-
        los Reyes, a ver si nos  ban encantados y atra-  ban uno de los pedazos  brado del encantamien-
        dan nuestro regalo.     vesar bosques llenos de  de carne que la señora  to, así que vengan con-
           La señora del bos-   fieras.                 del bosque les había    migo.
        que, que era muy hermo-    -Los ríos los pasarán  dado, las fieras los reco-  Y los llevó a una gran
        sa, les dijo:           subiendo y quedando de  gían con sus bocas y des-  sala donde había quesos
           -Y ¿qué necesidad te-  pie en la carta y la mis-  aparecían en lo hondo  de todas clases, reque-  O  I  N  O   R   E   T   R   O   P   C
        nían de alejarse tanto de  ma carta los llevará a la  del bosque, dejándolos  són, jamón en dulce y mi-  Y  T  A  O  O  O  R  I   L   L   A
        su casa? Para esperar a  otra orilla; para atrave-  continuar su camino.  les de golosinas más,   A   S   N   E   L   T   O   L   A   M   S
        los Reyes solo debían po-  sar los bosques, tomen  Hasta que, por fin,  para que comieran todo
        ner sus zapatitos en el  todos estos pedazos de  cuando ya había caído la  lo que quisieran. Des-  C  U   I   A   P   I   I   L   I   I   S
        balcón y después acos-  carne que les doy y cuan-  noche, vieron a lo lejos el  pués los llevó a otra sala  O  E  G  S  C  I  A  C  L  R  T
        tarse tranquilamente en  do se encuentren con al-  palacio y corrieron hacia  y en esa había huevo hi-
        sus camitas.            guna fiera, le tirarán un  allí. Delante del palacio  lado, yemas de coco,  S  E  S   A   E   S   C   S   N   O   O
           A lo que los niños con-  pedazo, que los dejará  había una enorme cule-  peladillas, pasteles de  R  O  L  A  O    R   O   N   C   A   A
        testaron:               pasar. Y en la puerta del  bra negra que apenas los  muchas clases y miles de  D  A  D  M  N  D   O   O   I   O   P
           -Es que nosotros no  palacio encontrarán una  vio, se levantó sobre su  confituras más, para que
        tenemos zapatos, y en   culebra, pero no tengan  cola amenazando con    comieran lo que quisie-   P   R   R   I   I   I   S   B   D   R   V
        nuestra casa no hay bal-  miedo de ella: le echan  comérselos vivos con su  ran. Y después los llevó a  N  E  A  R  C  O  S   A   M   A   P
        cón, y no tenemos cami-  este pancito que les doy  inmensa boca; pero los  otra sala donde había  H  O    E   R  D    E   T   O   E   A   L
        ta sino un montón de    y no les hará nada.     niños le echaron el     caballos de cartón, esco-
        paja… Además, el año       Los pobrecitos toma-  pancito y la culebra no  petas, sables, aros, mu-  N  T  C   N  B    N   D   T   L   L   T
        pasado pusimos nuestras  ron la carta, la carne y el  les hizo nada y los dejó  ñecas, tambores y miles  A  D  O  L  A  E  N  A   M   O   E
        alpargatas en la venta-  pan y se despidieron de  pasar.                de juguetes más, para     S   R   L   C  A    D   L   L   R   I   G
        na pero se ve que los Re-  la señora del bosque.   Entraron los niños en  que usaran los que qui-
        yes no las vieron porque   Siguieron su camino y  el palacio y en seguida  sieran.                F   A   N   L  O    B   A   U   G   G   E
        no nos dejaron nada.    al poco rato llegaron a  salió a recibirlos un por-  Y después de todo    P   E   S   A   R   E   I   F   C   B   A
           Así que la señora del  un río de leche, después  tero negro vestido de co-  eso, y de besarlos y abra-
        bosque se sentó en un   a un río de miel, después  lorado y verde con mu-  zarlos, les dijo:
        tronco que había en el  a un río de vino, después  chos cascabeles que so-  -¿Ven este palacio y
        suelo y miró a los peque-  a un río de aceite y des-  naban al andar; los niños  estos jardines y estos co-
        ños, que la contempla-  pués a un río de vinagre.  le entregaron la carta y  ches con sus caballos?
        ban ateridos sin saber  Todos los ríos eran muy  el portero negro, al ver-  Pues todo es para voso-
        qué hacer.              anchos y ellos eran tan  la, empezó a dar saltos  tros porque este es el re-
           Ella les preguntó si  pequeños que les dio   de alegría y fue a llevár-  galo de Reyes. Y ahora
        querían llevar una carta  miedo no poder cruzar-  sela en una bandeja de  vamos en uno de estos
        a un palacio y los niños le  los, pero hicieron como  plata a su señor.  coches a buscar a sus pa-
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