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Viernes 17 de Enero de 2025
Teodoro Deleón de Armas en sus 90 años:
recuerdos de una infancia y juventud en el campo
Este martes 7 de ene- fuerzo y las vicisitudes, a adentro de bolsa!" cuen- liendo veo que estaba pin-
ro Teodoro Deleón de Ar- los 13 años comenzó a ta entre risas. chada, me volví y agarré
mas, vecino de Campa- trabajar para la familia el caballo meta galope
na, celebró sus 90 años. Rostagnol. Lecciones y travesuras para no perderme el bai-
Desde su hogar com- "En lo Rostagnol an- También recuerda le".
partió con nuestro sema- daba a caballo, traía las sus incursiones en los
nario entrañables relatos vacas, muy poco era el bailes. Vida familiar y días
sobre su infancia y juven- trabajo. “Cuando trabajaba de jubilado
tud, marcada por las cos- Me hacían traer las en lo Mendoza juntaba A los 36 años se casó
tumbres y el trabajo en el vacas para ordeñar con los 16 pesos que gana- con Mirtha Nocetti, con
campo. doña Victoria Pilón, de ba al mes y se los lleva- quien vivió en un estable-
Teodoro creció en noche las vacas se iban ba a mamá. cimiento rural que la fa-
Tala de Miguelete en una para el paso Miguelete, Pero una vez quería ir milia Mendoza construyó
familia numerosa con me hacían agarrar el ca- a un baile y me compré un para ellos.
ocho hermanos. ballo petiso para traerlas. traje azul con corbata co- Allí nacieron sus tres
Asistió a las Escue- Una mañana cuando lorada en la tienda Rin- hijos, quienes crecieron
las Nº64 de El Tala y voy a agarrar el caballo cón. entre las labores del cam-
Nº106 de Paso Rocha, estaba muerto bajo los Me decían que pare- po. Con el tiempo Teodo-
aunque su paso por las talas; doña Victoria me cía un capón degollado”, ro se trasladó a una vi-
aulas fue breve. “Fui muy pasó por las patas. dice al tiempo que larga vienda del plan MEVIR en
poquito, tres o cuatro Me dieron una tordilla una carcajada. "¡Iba al Campana, donde aprove-
años nada más”, recuer- media loca, tenía que ve- baile de corbata colorada chó su jubilación para de-
da. nir al arroyo a buscar y un loco me decía que dicarse a la quinta.
agua con un barril, para parecía un capón dego-
Aventuras de escuela no andar llenándolo a Anécdotas
y primeros trabajos llado!". de un tiempo pasado
baldes me metía al arro- "Acá al (club) Tupi-
Teodoro guarda vi- yo con tordilla y todo. nambá veníamos en bici- Teodoro cierra su re-
vencias que retratan la Cuando salía a reco- cleta, o al baile de El Cua- lato con algunas histo-
dureza y las peculiarida- rrer las ovejas le daba una dro a caballo. rias que reflejan las cos-
des de aquellos años. movida y se acabó la ye- Una vuelta a fin de año tumbres de otro tiempo.
Recuerda cómo al gua loca", relata. veníamos al Tupinambá "Todas las tardes se
principio se rehusaba a ir “Estuve un mes ahí y al otro día era la fiesta iban para Ombúes, yo me
a la escuela. porque mi finado herma- de River de El Cuadro, yo quedaba en el galpón
Su tiempo en las au- no Zoilo iba a entrar pero salí para el baile en bici- grande que todavía está, Teodoro Deleón, desde sus 90 años, cuenta picar-
las estuvo acompañado como se demoraba me cleta, cuando estaba sa- cerquita de las casas. días de su infancia y juventud.
de anécdotas. llevaron a mí. mos.
"Iba a la escuela con Después pasé a tra- Ellos volvían tarde de no- A la tardecita, cuando
un hermano y una her- bajar con los Mendoza y che y yo tenía que abrirles fui con la carretilla a lle-
mana, al segundo día me ahí me quedé toda la vida el galpón. Una noche, varle leña a la dueña, ¡me
empaqué y no quería ir, hasta que me jubilé”, co- cuando regresaron, no comí un reto de novela!
mamá me corría alrede- menta. les abrí. Yo no tuve nada que ver,
dor del rancho para que "Éramos 7 u 8 en el Querían entrar el auto pero pagué el pato por la
fuera y no quería ir. Des- campo, en los tractores, y conversaban: ¿se ha- idea del otro".
pués me convencieron y había albañiles, se tra- brá ido para la casa? ¿No
me llevaron. bajaba cantidad ahí". está?. Y yo, calladito la También evoca los
No me gustaba, cosa boca. Tuvieron que dejar días de carneadas: "De-
de muchacho" recuerda. La paliza y el tractor el auto afuera porque no bajo de un ombú había
Agrega que concurría El relato de Teodoro les abrí", cuenta entre ri- un carneadero. Siempre
en el horario de la maña- está salpicado de episo- sas. carneaba yo.
na, de 10:00 a 15:00. dios que hoy sorprenden, Recuerda también las Una vez me pidieron
"Con Perico Méndez como las estrictas leccio- travesuras con los perros: que guardara el mondon-
íbamos juntos, un día al nes que impartía su pa- "Tenían tres cuzcos que guito porque querían ha-
llegar a la escuela, cer- dre. andaban arriba de las si- cer guiso.
quita encontramos una "La paliza más gran- llas y las bolsas. Cuando Pero yo agarré la ca-
liebre, le tiramos una pe- de me la pegó mi padre, me quedaba solo y no los rretilla y se lo llevé todo a
drada y nos pasamos un día de noche me esca- veía, les daba un garrote los chanchos. ¡El guiso
toda la mañana con la pé y me fui cuando se y salían disparados. ¡Les para los chanchos!".
liebre; después el maes- acostaron todos a un trac- hacía cualquier cosa!". Y no falta el recuerdo
tro nos retó porque nos tor que andaba cerquita La memoria de su ni- de "la mulita Bentancour.
veía que no íbamos a la de la casa, me fui a andar ñez y juventud también Tenía un gallo bravo que
clase» indica. en el tractor. trae a personajes singu- le tenía rabia a Nelly, la
más chica.
lares.
«Era diablo el maes- Yo venía bien traba- "La madre del rema- Cada vez que iba a jun-
tro, en ese tiempo te daba jando, cuando vengo lle- tador Dawson me llama- tar los huevos, el gallo la
con una regla, no como gando a la cabeza de la ba para tomar el café. Una corría. Una vuelta Nelly
ahora que si le pegas a melga (del surco), un mañana andaba medio se cansó y lo atropelló.
un muchacho tenés un hombre parado ahí. alunado, me llamó y no le ¡Le arrancó la cabeza al
lio bárbaro. ¡Era papá que venía a contesté. gallo! Cualquier cosa
Yo me salvé, nunca buscarme! Me agarró con Fui a tomar el café, hacíamos".
me pegó, será porque fui una rienda de freno, di- pero no le hablaba. Me Con un espíritu travie-
muy poquito". cen, la dobló y me pegó Una buena calabaza naranja cosechada con las dijo: ¿vos no sabés con- so que no ha perdido,
El trabajo en el cam- una paliza. manos de Teodoro en su quinta que evidencia su es- testar?. Es que yo ya le Teodoro revive aquellos
po también dejó recuer- ¡Para mejor era zurdo forzado trabajo durante una larga vida de actividad tenía rabia desde que íba- años en los que la vida en
dos marcados por el es- el viejo y me daba como
mos a la escuela". el campo era sencilla,
Otra de las historias pero también intensa, con
incluye al "finado Chin- valores diferentes.
gue. Una vuelta estába- Sus historias reflejan
mos arando y había una una época que, aunque
sandía en el medio de la lejana, sigue viva en su
quinta que estorbaba. memoria.
Me dice el Chingue: Agradecemos a Teo-
vamos a comerla porque doro el tiempo que nos
molesta. Y nos la comi- dispensó.-
Ignacia tiene 95 años, es hermana de Teodoro y par-
ticipó del festejo familiar. Son gente que sabe de tra-
Una foto histórica donde Teodoro está acompañado por su esposa Mirtha bajo y sostiene la unidad familiar.