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El río melodioso



           VERSIÓN L IBRE  DE  RELATO  INFANTIL  DE  CUENTOSCORTOS. COM













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                                                                                                             el estudio como una obligación,
                                                                                                            sino como una oportunidad para
                                                                                                            penetrar en el bello y maravilloso
                                                                                                                     mundo del saber.
                                                                                                                      Albert Einstein




                                                                                                                        Si lloras por haber
                                                                                                               perdido el sol, las lágrimas
                                                                                                             no te dejarán ver las estrellas.

                                                                                                                  Rabindranath Tagore




           En un lugar donde    tón más fuerte de la    los para siempre.       fondo del río y ésta                   El tiempo es el mejor
        la noche tenía tres lu-  madriguera—. ¡Esa ba-     Con un trozo de      comenzó a brillar.              autor: siempre encuentra
        nas (una dorada, una    sura no alimenta a na-  carbón de la hoguera       La moneda se
        plateada y una azul), el  die!                  humana, Tito escribió   transformó en una lla-               un final perfecto.
        río Melodioso no era       Pero Tito creía que  en una corteza:         ve antigua.                           Charles Chaplin
        solo agua.              cada objeto tenía una      “¡Reunión urgente!      Tito, guiado por el
           Sus orillas brilla-  historia secreta, como     Traigan lo más va-   río, la insertó en una
        ban con flores musica-  él. Por las noches mi-  lioso que tengan.       puerta escondida en-         Moraleja           que unen sus voces
        les que abrían sus pé-  raba las tres lunas y      Tito»                tre las raíces del sauce   El verdadero poder   contra la oscuridad. La
        talos al ritmo de la co-  soñaba con descubrir     Los animales llega-  llorón.                 no está en la fuerza    naturaleza perdona,
        rriente y los árboles   el origen del río Melo-  ron escépticos:           Al abrirla, liberó un  sino en el coraje de los  pero nunca olvida.-
        susurraban historias    dioso.                     —¿Qué puede ha-      enjambre de  luciér-
        antiguas en un idioma      Un día, Señora Mar-  cer un ratón contra el  nagas mágicas que
        que solo los animales   mota, la vidente del    Hombre de hierro? —     volaron sobre el rio
        entendían.              bosque, le dijo con voz  gruñó Oso Bruno.       enfermo hasta que pu-
           Pero lo más ex-      grave:                     Pero Tito mostró su  rificaron el agua con su
        traordinario era su        —El río dejará de    colección:              luz.
        canto: una sinfonía     cantar cuando el Hom-      —El botón de cris-      El río Melodioso
        que cambiaba con las    bre de hierro llegue al  tal reflejará el sol para  respiró hondo y ento-
        estaciones.             valle. Solo un corazón  cegar al hombre. La     nó un nuevo canto:
           En primavera, sona-  pequeño pero valien-    pluma de cuervo escri-  una mezcla del zumbi-     E   L   E   N   H   O   G   U    E   R   A
        ba a flauta de viento;  te podrá salvarlo.      birá mensajes de auxi-  do de las abejas, el ru-
        en invierno, a cello       Tito no entendió,    lio. ¡Y el anillo...!   gido de Oso Bruno, el     S   N   E   U   T   A   D   A    L   A   B
        profundo. Los ancia-    pero esa noche no          El anillo, en reali-  aleteo de las luciérna-  C   C   V   I   L   B   A   B    D   R   N
        nos decían que si be-   pudo dormir porque      dad, era una moneda     gas y, sobre todo, el     E   F   T   E   J   A   R   O    C   E   A
        bías de sus aguas con   soñó con máquinas       de plata perdida por    “tic-tic» de las patitas  P   A   S   N   N   U   E   G    A  O    T
        el corazón puro podías  negras que devoraban    un niño años atrás.     de Tito corriendo feliz.
        oír tu propia canción   árboles y un silencio   Tito la lanzó al río       Años después, cuan-    T   I   A   A   N   E    I  R    S   F  O
        entre sus notas.        aterrador.              como ofrenda, pidien-   do Tito ya era una le-    I   N   A   O   N   M   N   O    A   A  M
           Para la mayoría de      La profecía se cum-  do ayuda.               yenda, los animales en-   C   O   D   A   R    I   I  A    R   I   R
        los animales éste era   plió en otoño. Un trac-    Al amanecer, ocu-    señaban a sus crías:      O   F   E   O   I   D   U   E    R   S   A
        el ambiente normal de   tor (el Hombre de hie-  rrió lo inesperado:        —El Hombre de
        la naturaleza en todo   rro, para los animales)    - Las abejas picaron  hierro puede volver,     S   N   H   U   O   C   U   Q    A  O   M
        su mundo.               apareció cerca del río,  al hombre hasta ha-    pero ahora sabemos        I   I   R   L   I   G   E   N    A  O    N
           No era así para Tito,  llevándose los árboles  cerlo huir.           que juntos somos más      N   S   E   R   I   N   A   F    R  M    P
        que era diferente a los  donde anidaban los        - Las arañas tejie-  fuertes y siempre ha-
                                                                                                          G   M   D   R   E   Z   A   O   O    A   U
        demás ratones. Mien-    pájaros.                ron redes gigantes      llaremos un alma bon-
        tras sus hermanos co-      Peor aún: dejó bi-   para tapar los bidones.  dadosa que nos indi-     A   A   D   P   A   B    L  O    F   R   S
        leccionaban semillas,   dones de líquido ne-       - Tito y los ratones  que el camino.           MA      O   A   D   E   N   O   M    C   P
        él guardaba objetos     gro que envenenaron     royeron las correas del    Y si prestas aten-     MS      E   T   N   A    L  L    I   R   B
        brillantes que encon-   el agua.                tractor, que quedó in-  ción en las noches de
        traba: un botón de         El río Melodioso     servible.               tres lunas, oirás al río
        cristal, una pluma de   enfermó. Sus aguas se      Pero el río seguía   Melodioso cantar la
        cuervo, incluso un ani-  volvieron opacas y     muriendo... hasta que   Balada del ratón va-
        llo perdido que creía   amargas, y su canto se  las tres lunas se ali-  liente, recordando
        mágico.                 convirtió en un gemi-   nearon en el cielo.     que hasta lo más pe-
           —¡Estás loco, Tito!  do. Las flores musica-     Su luz cayó sobre la  queño puede cambiar
        —se reía Pablo, el ra-  les cerraron sus péta-  moneda de plata en el   el mundo.
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