El sector cárnico presentó los indicadores del año y CERES ofreció un informe especial. INAC publicó que la faena cerrará en valores similares a 2023 pero con evoluciones, se estima que 2024 completaría una faena de 2.265.000 cabezas. En cuanto a vacunos se observa un aumento del valor de la carne exportada y de la media res al mercado interno.
El consumo estimado de proteínas de origen animal en 2024 alcanzaría los 97,3 kg por persona, cifra 3 kg por encima del año anterior, que se convierte en el mayor consumo de los últimos 9 años.
El sector vinculado a bovinos y ovinos emplea directamente unas 90.000 personas y tiene un impacto significativo en la economía, ya que supera el 10% del PBI. Emplea en el sector primario una fuerza laboral con menor escolarización y con mayor edad promedio. Los salarios generados totalizan 64 millones de USD, equivalente a la suma de los salarios en la actividad agrícola-forestal-láctea en conjunto.
Uruguay se posiciona de buena forma ante la creciente demanda global de carne por su producción de la mejor calidad en un entorno natural en base a pasturas nativas y por la sostenibilidad y trazabilidad de su producción, altamente valorada por mercados exigentes como el europeo.
No obstante, consigna el informe que “para dar un salto en la productividad hay que ser más competitivos… es imperante alivianar la carga arancelaria, aprovechar los nichos de mercado con altos precios y promover mayor diferenciación y valor agregado a lo largo de la cadena productiva.”