Por intermedio de una nota a la opinión pública la señora Beatriz Chevalier ha planteado a la comunidad un reclamo que se relaciona a la falta de abordaje psicológico para acompañar el crecimiento de los jóvenes en su desarrollo en el fútbol.
Desde los 4 años su hijo Santiago formó parte de la escuelita de fútbol infantil del club Colonia Valdense, integrando luego, durante sus primeros años de categorías formativas, los planteles de esa institución como lateral izquierdo.
En el mes de febrero de 2025 en un encuentro amistoso sufrió una fractura de tibia que lo mantuvo fuera de las canchas, realizando su recuperación con total apoyo del Club Atlético Colonia Valdense en lo referido a los gastos médicos y de traslados requeridos durante esos meses.
El reclamo se origina en los eventos posteriores, Beatriz destaca que las autoridades de la institución estuvieron atentas a cubrir todos lo relacionado a las consecuencias económicas de la lesión pero señala que «al reintegrarse a las prácticas, Santiago se encontró con una falta total de contención y estímulo por parte del cuerpo técnico», manifestando que «la ausencia de un apoyo psicológico y deportivo durante su proceso de retorno a la actividad fue un factor crucial que terminó por impactar negativamente en su ánimo y en su futuro deportivo».
Al no conseguir participación en el equipo el chico «probó de arquero, pero tampoco tuvo continuidad, se aburrió de que no lo pusieran y dejó el fútbol, los chicos dejan el fútbol porque son descartados».
La madre plantea la necesidad de dar un abordaje sobre este aspecto: «hago un llamado a la reflexión a todos los dirigentes y al cuerpo técnico. Las categorías que entrenan no están diseñadas para forjar élites de inmediato, son categorías formativas. La prioridad debe ser la formación integral, la diversión y la inclusión de todos los chicos. Un club debe ser un lugar de apoyo, especialmente para aquellos que atraviesan dificultades como una lesión. La frustración y la exclusión generan el abandono de jóvenes talentosos, como le ocurrió a Santiago, frustrando su trayectoria deportiva de por vida.»



