El Acontecer dio cuenta de que mujeres rurales de Durazno integran un proyecto que apunta al agregado de valor a la producción ovina familiar mediante el procesamiento artesanal de lana rústica. La iniciativa se implementa también en Tacuarembó, Rivera y Cerro Largo, forma parte de las Intervenciones Territoriales Específicas impulsadas por el MGAP con participación del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) en la capacitación, organizaciones de productores, empresas y gobiernos departamentales.
El proceso comienza con capacitaciones que abarcan todo el circuito productivo de la lana desde la esquila, el lavado y el cardado, hasta el peinado, hilado y confección de prendas. La iniciativa ha generado vínculos entre mujeres del noreste del país, como Tupambaé, Santa Clara, Melo y parajes rurales a lo largo de ruta 7. “Intercambiamos conocimientos y vamos juntas a los eventos”, señalaron desde el grupo de Durazno.