En el hospital de Salto se tomaron medidas para revertir las largas esperas en la emergencia. La directora explicó a diario Cambio que se implementó “una reorganización para agilizar los tiempos de atención. La primera medida fue inaugurar una policlínica de atención inmediata, llamada PAI. Cuando asumimos la dirección, notamos que aproximadamente el 80% de las consultas en la emergencia podían ser atendidas en policlínica, es decir, no eran emergencias reales”.
Cuando un paciente ingresa a emergencia “se realiza un triage que clasifica los motivos de consulta en colores”. “Discriminar los casos según su urgencia resultó clave para una mayor fluidez tanto para pacientes como funcionarios.”
Ahora “derivamos las consultas verdes y azules a la policlínica, que funciona todos los días incluidos los domingos, de 12:00 a 20:00. Allí, dos médicos atienden exclusivamente estos casos, lo que permite que sean vistos rápidamente y descongestiona la emergencia, donde quedan solo los pacientes con urgencias reales”.