En la inauguración de la nueva planta de PepsiCo en la Zona Franca Colonia, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, convirtió su discurso en una declaración de confianza hacia Uruguay como destino de inversión extranjera.
Oddone destacó la estabilidad, previsibilidad y capital humano del país, subrayando la continuidad de políticas de atracción de inversiones vigentes desde los años 70, adaptadas a la realidad global. Calificó el emprendimiento de PepsiCo como “todo lo que está bien en materia de inversión”: alta tecnología, fomento de exportaciones, localización en el interior, generación de empleo de calidad —con fuerte participación femenina— y conexión a cadenas de valor que diversifican riesgos.
El ministro resaltó que la planta representa casi USD 800 millones en exportaciones y reafirmó que Uruguay seguirá siendo un país “estable, predecible y amistoso a la inversión internacional”, independientemente del gobierno de turno. Su mensaje buscó proyectar una imagen de política de Estado y estabilidad bipartidista ante potenciales inversores.



