La Gaceta se hizo eco del reclamo del presidente del Centro de Viticultores del Uruguay, Aramir Silva, quien se encadenó frente a la sede del Instituto Nacional de Vitivinicultura con el objetivo de sensibilizar al sistema político sobre la crisis que atraviesa el sector. “No podemos vender el vino y no podemos pagarle a la gente”, manifestó. Informó que mientras está por ingresar la próxima cosecha aún tienen la producción actual que no han podido comercializar y no quieren dejar las uvas en las plantas. Reclama poner el tema de la viticultura en la transición con una línea de crédito subsidiada. Calculó que más de 3 millones de litros de vino quedarán sin vender.
El sector afronta una crisis que afecta especialmente a pequeños y medianos productores, que vienen anunciando desde hace tiempo. En asamblea extraordinaria celebrada el 5 de febrero en su sede en Las Piedras la organización resolvió levantar la medida. Insisten no obstante en que se busque una solución, que los representantes que están en el directorio de INAVI liberen los fondos que el instituto tiene para atender la situación.