Max Scheidegger, Ignacio Laporta y Gastón Chevalier son los realizadores de Esperando la hora, un corto de ficción que dura 12 minutos y fue filmado en instalaciones de la ex Fanapel.
Una vez finalizado comenzaron a trabajar en tres fotolibros, uno con imágenes tomadas por cada uno de ellos que no fueron incluidas en el corto.
Contaron que “es un drama que muestra la historia de una persona que quedó atrapada en el pasado, un ser que a escondidas o no, sigue concurriendo a trabajar a una industria fabril que cerró hace casi una década. Se podría interpretar como la personificación de cierta parte de una ciudad que quedó esperando”. Destacan que si bien se ambienta en Juan Lacaze es una historia que se podría generar en cualquier otro lugar, donde la principal fuente laboral desaparece con todas las consecuencias y circunstancias que esto conlleva.
Relatan cómo surgió la idea del corto y de los fotolibros. Aclaran que es un desafío personal, en ningún momento pensado para exposición o competencia.
Fundamentan su opción por el blanco y negro y del ritmo de las escenas.
Entrevista completa en edición impresa.