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Viernes 9 de Octubre de 2020

ADAPTACIÓN DE ANTIGUA LEYENDA DEL ECUADOR

De todas lashierbas,

prefiero
la lechuga. Tengo
orejas largas y
una cola diminuta.
Si corremos

una carrera, gano sin disputa.
¿Quién soy? EL CONEJO

Con su cola inmensa,
Cuenta la leyenda cansar aquí y rellenar con todos los agricul- gar a la cima, se die-
que hace mucho, pero nuestro cántaro de tores de la zona. Los ron vuelta y compro- vestido de gris, busca
mucho tiempo, en ple- agua? ancianos también se baron con horror tu despensa
na cordillera de los An- Pero el dueño de la fueron de allí. cómo todas sus tie-
des, en Ecuador, ha- finca, muy enfadado, Con los primeros rras habían desapa- en cualquier
bía una hermosa mon- gritó: rayos de sol, el rico y recido. En su lugar se país.
taña con un valle ver- -Sirvienta, echa a déspota terratenien- veía un hermoso lago
de y lleno de flores. estos ancianos de te oyó los gritos de los de aguas cristalinas.
Pero aquellas tierras aquí. No quiero volver animales y el sonido Ya no tenían casa ¿Quién es?
estaban gobernadas a verlos. de los pájaros asusta- donde vivir y debe- EL RATÓN
por un terrateniente La familia los miró dos. Al abrir la puerta rían rehacer su vida.
muy tirano que junto sin compasión y el para ver qué sucedía, Así fue como nació
con sus hijos y mujer, hombre cerró la puer- vio a lo lejos una enor- la laguna del Cajas,
tenía muchos siervos ta. La sirvienta, que me masa de agua que un lugar hermoso que No vuela muy alto pero
a su servicio. Casi to- se había quedado fue- se acercaba deprisa recuerda la importan-
dos eran agricultores ra, los miró con mu- hacia su finca. cia de mostrar soli- es presumido.
a los que la familia cha pena. -¡Vámonos de daridad con quien la Calza espuelas,
trataba muy mal. -No se preocupen aquí! -gritó a su fami- necesita.
Un día de muchísi- ustedes -les dijo la lia. ¡Debemos huir o MORALEJA. La so- mira con ojos
mo calor, una pareja amable mujer-. Yo les moriremos ahogados! berbia y falta de so-
de ancianos llegó has- daré cobijo y agua. La familia entera lidaridad traen des- feroces.
ta ese lugar en busca Así fue como la mu- salió corriendo hacia gracias a quienes la Se levanta temprano,
de alojamiento para jer los llevó hasta el las montañas. Al lle- muestran.
descansar. La mujer granero y les buscó canta al amanecer
era muy anciana y agua y comida. Los
caminaba gracias a ancianos pudieron co- ¿Quién es? EL GALLO
un bastón. Él llevaba mer queso, pan y algo
un cántaro vacío en de carne. La anciana,
su mano. Y se le ocu- emocionada, excla-
rrió al pasar por aque- mó:
lla enorme finca ha- -¡Eres un ángel! Sobre tierra y mar me
cer un alto en el ca- -No, señora -dijo la encanta volar.
mino: sirvienta con humil-
-¿Por qué no pa- dad-. Solo hago lo Comienzo a viajar
ramos a descansar?- que se debe hacer.
dijo el anciano-. Es- En un rato volveré a cuando el sol
tamos ya muy mayo- ver qué tal están. me ilumina.
res para hacer todo Al rato, la sirvienta
el camino de una sola regresó para ver cómo ¿Quién soy?
vez. estaban los ancianos.
Dicho esto, llama- Ambos le volvieron a
ron a la puerta del agradecer todo lo que
rico terrateniente. La hacía por ellos. Y en- LA GOLONDRINA
familia se extrañó, ya tonces fue cuando los
que prácticamente ancianos le dijeron lo
nunca pasaba nadie siguiente a la amable
por allí. Al abrir la empleada: Vuelo de noche, duermo
puerta, contemplaron -Escucha bien,
atónitos a la pareja porque debemos de- de día y nunca verás
de ancianos. cirte algo: debes
-Buenas tardes - abandonar este lugar plumas en el ala mía.
dijo el anciano con voz antes del amanecer,
amable-. Mi esposa y porque va a suceder ¿Quién soy?
yo nos dirigimos a la una tragedia como
ciudad pero estamos castigo a esta familia
muy cansados. Nos tan déspota. Avisa a
gustaría hacer un alto toda tu gente y huid
en el camino. No te- de aquí muy lejos.
nemos agua y esta- La mujer se asus-
mos agotados. ¿Se- tó, y aunque al princi- EL MURCIELAGO
rían ustedes tan ama- pio no les creía, deci-
bles de dejarnos des- dió hacer caso y huir