El Telégrafo publicó sobre un innovador proyecto de bioconstrucción que desarrolla la Escuela Agraria Melchora Cuenca, ubicada en los accesos a Paysandú.
El educador referente de UTU explicó al diario sanducero que el cometido es “aprovechando la tierra que tenemos y mostrándole a los gurises qué más se puede hacer con ella, aparte de producir —podemos jugar, hacer casas, donde estemos podemos reutilizarla, siempre teniendo en cuenta los cuidados que nuestra tierra necesita—; con el equipo surgió la idea de tener un lugar para los alumnos, un lugar de reuniones, un espacio para que ellos estén en sus horas libres”.
El espacio contará con paredes de tierra, horno de barro y cocina rusa económica.