Estudios realizados por entomólogos de muestras extraídas de ejemplares de Phoenix canariensis en el departamento de Paysandú indican que no se ha detectado la presencia del picudo rojo en palmeras.
No obstante, la Intendencia finalizó la primera etapa de prevención que consistió en la inoculación de 45 palmeras en espacios públicos y dentro de un mes se haría la segunda. Además, se colocarán trampas en varios espacios públicos más, “para enfrentar esta nueva temporada de reproducción, ya que en verano la actividad es mayor”, indicó a El Telégrafo el subdirector de Aseo Urbano y Paseos Públicos y coordinador del CECOED.
Explicó que “la confusión se dio porque el rojo y el negro tienen características muy similares en su estadio como larva, como pupa y aún como adulto, a pesar de la coloración”. Enfatizó que “es muy importante que cuando se colecten individuos en cualquier estadio, se haga llegar a la Intendencia para su examen y clasificación por parte de la UdelaR”.