El 24/9 se anunció la identificación de los restos hallados en el Batallón 14 el 30 de julio, que pertenecen a quien en vida fuera Luis Eduardo Arigón Castel, detenido y desaparecido en 1977 a los 52 años.
Fue un militante del Partido Comunista que trabajaba en la librería Heber Saldivia en Montevideo, y fue secuestrado de su casa y trasladado al Batallón 14 de La Tablada, donde encontró la muerte y en cuyo predio fue enterrado en forma clandestina.
El fiscal de Delitos de Lesa Humanidad Ricardo Perciballe, la antropóloga del equipo Alicia Lusiardo, el miembro de la Institución Nacional de Derechos Humanos Wilder Tyler, el ministro de Defensa Nacional Armando Castaingdebat y en representación de los familiares una de las hijas del desaparecido, Sabina Arigón, estuvieron al frente de la conferencia de prensa que reveló los detalles del análisis forense de los restos hallados.
La antropóloga Lusiardo dio a conocer los resultados forenses que revelan fracturas, esguince y lesiones. Se establece “que la forma médico legal de la muerte fue violenta en contexto de malos tratos o tortura”.
El presidente de la Institución Nacional de Derechos Humanos apuntó que existe un patrón en el Batallón 14 que «fue utilizado como un cementerio secreto para los desaparecidos, con una metodología que albergaba que no fueran encontrados nunca».
Sabina Arigón, una de las hijas de la víctima, expresó: «no deja de sorprenderme la maldad, cobardía, con la cual fueron tratadas estas personas».
Con la aparición de los restos y su posterior identificación, es la séptima víctima del terrorismo de Estado hallada en dependencias del Ejército Nacional en Uruguay debido a los trabajos de excavación iniciados durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez (2005-2010) por parte de los antropólogos de la Facultad de Humanidades de la UdelaR.
Según las organizaciones de familiares de desaparecidos solo 32 de los 197 fueron identificados, 7 en Uruguay y 25 en Argentina.