Con presencia de muchos participantes se llevó a cabo una actividad benéfica que buscó recaudar fondos para comprar una silla para uso de personas con problemas de acceso a la piscina. El triatlón se disputó en tres categorías: la primera incluía niños hasta 10 años en la modalidad posta mixta con un recorrido de 2 kilómetros en bicicleta para terminar haciendo natación. La segunda categoría, también en la modalidad posta mixta, tuvo un recorrido de 4 kilómetros en bicicleta para terminar con un final de natación. La tercera convocaba a adultos, que debieron cumplir 20 kilómetros en bicicleta, 4 kilómetros de carrera pedestre y 600 metros de natación finales (individuales o en equipo).
El organizador, el profesor Daniel Moranzoni, en declaraciones a semanario NOTICIAS nos informaba: «En realidad, la compra de la silla surge como necesidad hace un año. La hemos ido evaluando porque vemos que en la piscina tenemos una población muy importante de adultos y de adultos mayores sobre todo. Con el tema de la higiene de columna, que está a cargo de nuestra fisioterapeuta, hemos visto que hay gente a la cual se le dificulta ingresar, hay gente que se nos ha acercado y nos ha transmitido como una inquietud que no pueden venir. También estamos teniendo gente que viene por problemas de rodilla y demás y se le hace difícil bajar por la escalera.
En realidad, trabajamos bastante con la inclusión, porque incluimos personas con distintas discapacidades, y el acceso es un impedimento. Creemos que podemos abrir una puerta importante a un montón de gente que no puede acceder. Hoy día para nosotros