Lacalle Pou quiere firmar la concesión, el futuro gobierno duda sobre la conveniencia y académicos de la UDELAR rechazan el proyecto por inconveniente.
Sobre la alternativa del proyecto Casupá, Lacalle Pou señaló en forma despectiva: «me dejaron dos carpetitas arriba del escritorio».
La designación de Edgardo Ortuño como ministro de Ambiente pone en jaque al proyecto. Ortuño fue director de OSE durante este período y férreo opositor a Neptuno.
En un documento de 15 páginas llamado Carta abierta de investigadores e investigadoras de la academia vinculados a los recursos acuáticos, costas y su uso, dirigida a Yamandú Orsi y a Carolina Cosse, presidente y vicepresidente electos, 25 científicos de Facultad de Ciencias, Centro Universitario Regional Este, Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable, Facultad de Ingeniería, Facultad de Ciencias Económicas y Administración de la UDELAR y de la Universidad de Wageningen, Países Bajos, fijan su posición contraria al proyecto Neptuno.
En el trabajo hecho público el 10 de diciembre expresan que se dirigen a los próximos gobernantes «para exponer de forma sencilla y sintética un amplio cuerpo de evidencia del que se deduce inconveniente utilizar el estuario del Río de la Plata como fuente de agua potable para Montevideo y su zona metropolitana». Continúan: «Esta evidencia representa el estado del conocimiento a nivel internacional sobre el uso y funcionamiento de este tipo de ecosistemas, así como del generado por investigaciones realizadas por la comunidad científica local en el propio Río de la Plata durante las últimas décadas».
Compartimos fragmentos del documento donde se argumenta las consecuencias que acarrearía la implementación de Neptuno.