Nacional logró extender su buen momento en los clásicos y conquistó su tercera Supercopa Uruguaya al derrotar a Peñarol 2-1 en el Estadio Centenario, un partido que reflejó tanto la jerarquía del equipo tricolor como las dificultades que enfrentó Peñarol para imponer su juego. El conjunto dirigido por Martín Lasarte se mostró sólido a pesar de un inicio algo dubitativo, aprovechó su mejor momento para marcar los dos goles que le dieron la victoria y luego defendió con personalidad ante los intentos de reacción de su rival.
El partido comenzó con un Peñarol más activo, que intentó imponer su ritmo y dominar el juego desde el inicio. En los primeros 15 minutos, los carboneros se plantaron en el campo rival y tuvieron algunas situaciones de peligro. A los 9’, un centro desde la izquierda de Lucas Hernández fue bien conectado por Jaime Báez con una volea que obligó a Luis Mejía a una destacada intervención. Poco después, a los 18’, el arquero panameño volvió a salvar a su equipo con otra buena atajada ante un disparo de Leonardo Fernández. Peñarol parecía llevar la iniciativa en esos primeros minutos.