Grave situación por acumulación de ceniza y contaminación
Durante dos fines de semana consecutivos, los vecinos de los alrededores del vertedero municipal de Colonia, ubicado en Paraje Piedra de los Indios a 12 kilómetros de la ciudad, han sido testigos de la quema de montículos de basura. Estas incineraciones generan grandes llamas y densas columnas de humo, afectando seriamente la calidad de vida en la zona. La magnitud de los siniestros fue tal que las columnas de humo pudieron observarse desde Colonia del Sacramento, evidenciando la gravedad del problema.
El incendio más reciente se inició anoche, entre las 22 y las 23 horas. Aunque las autoridades de la Intendencia y el cuerpo de Bomberos acudieron al lugar para controlar la situación, esta mañana se observó maquinaria de la comuna trabajando para sofocar los focos ígneos mediante el acarreo de tierra.
Problemas en la gestión de residuos
Expertos señalan que la gravedad de la situación radica en el manejo de los residuos en el vertedero. De lunes a viernes, los desechos que llegan al lugar son cubiertos con tierra hasta ser transferidos por un camión. Sin embargo, durante los fines de semana, desde el sábado a las 16:00 hasta el lunes a las 7:00, los residuos permanecen expuestos al aire libre. Esta falta de cobertura, sumada al calor intenso en períodos de alerta roja según el edicto de fuego de Bomberos, genera gases y aumenta el riesgo de incendios.
Vecinos y autoridades en alerta
Los residentes más cercanos al vertedero enfrentan múltiples consecuencias. Además de los malos olores y la proliferación de roedores, ahora deben lidiar con la intoxicación y la contaminación del aire provocada por las cenizas y el humo. Esta situación no solo genera molestias, sino que también afecta gravemente la salud de la población.
La comunidad señala a las autoridades municipales y a la Dirección Nacional de Medioambiente (DINAMA) como responsables de garantizar el correcto manejo y supervisión de los residuos. Reclaman soluciones inmediatas que eviten la repetición de estos siniestros, que ya están perjudicando tanto a los vecinos como al medio ambiente. La falta de medidas preventivas y de fiscalización está incrementando los riesgos de manera alarmante, considerando que se trata de un problema recurrente cada verano.