El superávit acumulado existe, pero convive con números en rojo y observaciones técnicas sin subsanar.
En los últimos días, Colonia fue destacada a nivel nacional como una de las cinco intendencias del país con superávit acumulado, en momentos en que la mayoría de los gobiernos departamentales enfrentan déficits.
Aunque el ejercicio 2024 cerró con déficit para la Intendencia de Colonia, el exintendente y actual senador Carlos Moreira sostuvo que terminó su administración “con superávit acumulado de unos 20 millones de dólares depositados en el Banco República” y aseguró que su gobierno no dejó obligaciones pendientes al cierre del período.
Esa condición, sin embargo, merece una lectura más detenida. El ejercicio 2024 fue deficitario para el gobierno departamental de Colonia, solamente tres intendencias cerraron el año pasado con superávit. Pese a ello, Colonia se mantiene dentro del grupo con saldo positivo acumulado, lo que implica que a lo largo de varios ejercicios consecutivos ha mantenido un balance favorable entre ingresos y egresos. Pero el concepto de superávit acumulado no exime de la revisión de cada ejercicio ni anula los reparos técnicos existentes sobre la contabilidad departamental, sobre lo que haremos algunas precisiones en edición impresa.
La nota incluye: Entre el discurso político y los números en rojo Colonia sigue en el limbo. El rol del Tribunal de Cuentas: no sanciona pero define la transparencia. Cifras claras que contradicen el discurso. Oficialismo en tensión y oposición firme. Una grieta contable que compromete al sistema.