Con tan solo 18 años, Delfina Mc. Alister impulsa una forma de relacionarse con los caballos basada en la confianza y el respeto mutuo a través de la doma natural.
Su sensibilidad, formación constante y dedicación a la enseñanza infantil la destacan como una joven comprometida con esta práctica poco difundida entre las nuevas generaciones. En esta entrevista cuenta cómo empezó su camino, qué implica esta metodología y cómo busca transmitir su experiencia a los más chicos.
Delfina McAlister, de 18 años, oriunda de Tarariras, es instructora de doma natural —también conocida como doma racional—, una disciplina que promueve un vínculo respetuoso entre el ser humano y el caballo. Tiene previsto continuar sus estudios en equinoterapia y formación complementaria en esta área, además de especializarse en Odontología equina, como parte de su constante búsqueda de conocimientos relacionados con el bienestar animal.
Sus primeros estudios los realizó en la zona hace algunos años con la instructora internacional Alwina Murasky, docente rusa que representó su primer contacto formal con esta metodología y un gran incentivo para tomar la decisión de seguir este camino. Delfina vuelca su vocación y amor por los caballos en una actividad poco difundida entre las nuevas generaciones. En su predio campestre, ubicado en las afueras de Tarariras, pudimos observar su trabajo y una actitud claramente guiada por la pasión.