El Rionegrense destacó que 4 estudiantes de la carrera de Ingeniería Biomédica de la Universidad Tecnológica en Fray Bentos confeccionaron un resonador lúdico para mejorar la experiencia de niños que se atienden en el Pereira Rossell al realizar este estudio. Hay que considerar que una resonancia magnética, que puede durar 40 minutos, requiere que las personas permanezcan quietas dentro del aparato, un pequeño movimiento puede invalidar la imagen final.
Por eso, como parte de la práctica profesional curricular los estudiantes desarrollaron este proyecto. La docente que supervisa explicó que surgió de un contacto con una doctora de Imagenología del Hospital, donde se hacen más de 1000 imágenes médicas al mes. “El resonador tenía que ser robusto, que se pudiera desinfectar, y lúdico, para los pacientes pediátricos”.